Autor: Pedro Esquivel López.
Resumen
En el presente artículo se plantea la importancia de los procesos de motivación para enfrentar la competencia empresarial, promoviéndolos en el desempeño laboral con la finalidad de que los esfuerzos de los trabajadores sean energéticos y dirigidos hacia el logro de las metas de la organización.
Palabras clave:Motivación, necesidad, organización, desempeño, trabajador.
Introducción
La consecución de los éxitos empresariales y el logro de los objetivos organizacionales dependen de elementos motivacionales. Es importante tener en cuenta que los logros de la empresa están totalmente condicionados por el factor humano y la conducta orientada a la productividad del trabajador depende del nivel de motivación que anime sus acciones. “La motivación de los empleados incide en la productividad, y una de las obligaciones de los gerentes es canalizarla a la consecución de las metas organizacionales” (Daft, 2004).
En la actualidad son muchas las empresas que tienen una fuga constante de personal, por ello se han creado estrategias laborales para retener al trabajador calificado y evitar pérdidas. Ya que “actualmente la retribución ha dejado de ser el elemento principal a considerar a la hora de seleccionar un puesto, dando paso a otras consideraciones como la flexibilidad y el desarrollo personal [,] entre otros” (Ares, s.f.).
La retención del talento humano es uno de los principales problemas de las empresas junto con la capacitación de los recursos humanos, estos dos factores representan la diferencia entre los cumplimientos excelentes de las tareas y los simples cumplimientos. “Las principales razones que los trabajadores argumentan actualmente para permanecer o abandonar una organización se centran en razones de tipo emocional. Cada día se valora más la flexibilidad, la autonomía, los programas de apoyo, la formación, el buen ambiente laboral, etc.” (García, Guzmán, Olea, Ortiz Vázquez y Yáñez, 2014).
Muchos son los instrumentos que las empresas pueden emplear para seleccionar y mantener su talento humano, sin embargo, uno de los mejores instrumentos son los procesos de motivación, ya que se destinan a dirigir la conducta de los trabajadores.
Desarrollo
Razonar sobre el comportamiento humano conduce a pensar en un rompecabezas. Los rompecabezas están compuestos por una serie de piezas que encajan una con otra de manera precisa. Se puede decir entonces que no existen dos rompecabezas exactamente iguales ya que pueden tener piezas de distintos tamaños, formas, número y encajan juntas de distintas maneras. Los determinantes del comportamiento humano tienen estas mismas características y condicionantes. Cada ser humano es una imagen completa, un rompecabezas totalmente armado, pero las piezas que lo definen y lo forman encajan entre sí de manera diferente.
Así mismo se debe reconocer que las personas en las organizaciones son diferentes a todas las demás, son únicas. Por ello, si los gerentes quieren tener éxito en su gestión, es necesario que reconozcan que esas diferencias existen e intenten entenderlas. Estas diferencias individuales son los atributos principales del individuo, lo que lo identifica como trabajador (Moorherad, 2010), pues hay quienes trabajan para obtener dinero, otros buscan desafíos, mientras que algunos buscan poder o realización. “Lo que las personas en una organización quieren del trabajo y cómo creen que pueden alcanzarlo tiene un papel instrumental al determinar su motivación para trabajar” (Moorhead, 2010).
También es importante considerar que los trabajadores son mucho más que un simple factor productivo dentro de los planes de la administración. Son miembros de diferentes sistemas sociales de otras organizaciones; son los consumidores de bienes y servicios, y así influyen poderosamente en los procesos de oferta y demanda, también son miembros de familias, iglesias, asociaciones industriales, partidos políticos, etc. (Koontz, Weihrich y Cannince, 2004).
Para poder dar solución y satisfacción a tan diversas necesidades, los gerentes emplean procesos de motivación para que el trabajador se sienta satisfecho con su trabajo y pueda obtener un desempeño de alto nivel que permita que la organización alcance sus objetivos.
La motivación
La motivación ha sido uno de los ejes principales en las movilizaciones sociales, ya que ello ha permitido al sujeto actuar de acuerdo a sus incentivos, marcando un paso histórico en la humanidad. “Un factor crucial en las organizaciones es la productividad, y esto nos plantea la siguiente pregunta ¿por qué unas personas rinden más que otras en el trabajo? (…) Lógicamente la motivación tiene un papel esencial para explicar esta interrogante, junto a otras variables como la aptitud, la percepción del rol, la experiencia, etc.” (Martínez, 2013).
La motivación tiene dos significados de acuerdo a Dubrin (2008): “Estado interno que conduce a esforzarse por alcanzar objetivos” y la “Actividad realizada por una persona para lograr que otra haga algo”. De acuerdo a Moorhead (2010), el objetivo es motivar a las personas a comportarse en formas que sean acordes con los mejores intereses de la organización. Por su parte, Newstrom (2007) señala que “La motivación es el conjunto de fuerzas internas y externas que hacen que un empleado elija un curso de acción y se conduzca de ciertas maneras. (…) Es una combinación compleja de fuerzas psicológicas dentro de cada persona”. Y debe de contar con lo siguiente:
•“Dirección y enfoque de la conducta
Factores positivos son la confiabilidad, creatividad, sentido de ayuda y oportunidad
•Nivel del esfuerzo aportado
Contraer un compromiso pleno con la excelencia
•Persistencia de la conducta
Mantener repetidas veces el esfuerzo” (SEP, 2010).
Motivación se refiere a los procesos responsables del deseo de un individuo de realizar un gran esfuerzo para lograr los objetivos organizacionales, condicionado por la capacidad del esfuerzo de satisfacer alguna necesidad individual. Aunque, en general, la motivación se refiere al esfuerzo ejercido hacia cualquier objetivo, nos referimos a los objetos organizacionales porque nuestro enfoque está en el comportamiento relacionado con el trabajo (Robbins y Coutler, 2006).
Para Daft (2004), “la motivación designa las fuerzas internas y externas que causan entusiasmo y perseverancia para emprender cierto tipo de acción”. La motivación de los empleados es determinante en el proceso de producción y una de las principales obligaciones de los gerentes es dirigirla a la consecución de las metas organizacionales.
“La motivación está constituida por todos aquellos factores que son capaces de provocar, mantener, dirigir la conducta hacia un objetivo” (Arias, 2006). Podemos decir que la motivación genera un cambio en la conducta de los trabajadores y el compromiso de los gerentes es dirigir esa conducta para orientarla a la realización de tareas de alto nivel y desempeño.
El estudio de la motivación lleva a los gerentes a descubrir qué y cómo llegar a impulsar una acción que influya en la elección del tipo de tarea y las razones para realizar la misma actividad en el tiempo. “La motivación es importante en la industria debido a que abarca la fase de acción de la conducta” (Dunnette y Kirchner, 2005).
Las empresas preponderantes exigen un alto desempeño por parte de su personal ya que el medio competitivo en el que se desenvuelven tiene normas de calidad de alto nivel. Por ello es importante que el trabajador se encuentre a la altura de lo que se le solicita, por ejemplo, logrando que el personal se encuentre motivado con lo que hace para obtener resultados favorables que permitan el incremento empresarial. “Cuando los trabajadores pierden su motivación, su entusiasmo, su energía y su voluntad de aportar lo mejor de sí mismos, las empresas pierden mucho en ello, pierden iniciativas, creatividad, sugerencias, esfuerzos, etc. o sea, pierden dinero” (Urcola, 2005).
Las organizaciones modernas no se rigen sólo por teorías administrativas y financieras, también lo hacen por la satisfacción del cliente, la calidad, la innovación y el desarrollo del factor humano. La importancia de la motivación laboral para el éxito de las organizaciones la indica Chiavenato (2003) al decir: “las organizaciones están constituidas por personas y dependen de ellas para alcanzar sus objetivos y cumplir sus misiones, y para las personas constituyen el medio que les permitirá alcanzar diversos objetivos personales, con un costo mínimo de tiempo, esfuerzo y dificultad”.
El medio globalizador en el que actualmente nos encontramos exige a las empresas mayor competitividad, estar a niveles internacionales para lograr los objetivos de cada negocio. Por ende, obliga a los empresarios a replantear sus modos de administrar las políticas de mercadeo, las finanzas, atender a su capital humano, para adaptarse, competir y alcanzar los objetivos planteados.
Por otro lado, para lograr el éxito empresarial es necesario que la gerencia tenga en cuenta dos tipos de variables: internas y externas. Las internas son todas las políticas para el desarrollo empresarial que ayuden a lograr las metas. Las externas se encuentran fuera del control de la empresa, son las de carácter macroeconómico. La motivación se encuentra dentro de las variables internas logrando un empleado motivado, eficiente y exitoso.
Existen dos tipos de motivaciones: intrínseca y extrínseca, su diferencia es la tarea, el objetivo o el resultado. De acuerdo con Durbrin (2008), el principio fundamental de la motivación es el interés propio: “Qué gano yo con ello”, es decir, antes de esforzarse por llevar a cabo una tarea se espera saber qué beneficio se obtendrá. “Motivo es todo aquello que impulsa a la persona a actuar de determinada manera o que da origen, por lo menos, a una determinada tendencia, a un determinado comportamiento” (Chiavenato, 2001). “La motivación representa las fuerzas que operan sobre o en el interior de una persona y que provocan que se comporte de una manera específica para dirigirse hacia las metas” (Hellriegel y Slocum, 2009).
Por su parte, las empresas requieren de personal que funcione de manera excelente, pero lo harán mucho mejor si se sienten motivados. Es por ello que la clave del éxito empresarial está en la motivación de los empleados. El desempeño laboral depende de la capacidad, el entorno y la motivación. De acuerdo a Moorhead (2010), esta relación puede expresarse de la siguiente forma:
“Para alcanzar altos niveles de desempeño un empleado debe querer hacer bien el trabajo (Motivación), tener la capacidad de hacer bien el trabajo (Capacidad), y tener los materiales, recursos, equipo e información para hacerlo (Entorno)” (Gherman, Iturbe y Osorio, 2011).
La motivación se empieza a entender al observar las deficiencias de la necesidad y las conductas dirigidas a las metas. Una necesidad es algo que un individuo requiere o desea, el comportamiento motivado comienza cuando una persona tiene una o más necesidades importantes. Las necesidades no satisfechas ocasionan sentimientos intensos y cambios de comportamiento y disparan una búsqueda de formas para satisfacerlas. Esto queda expresado en el cuadro de referencia motivacional número 1 de Moorhead (2010).
El personal de recursos humanos debe impulsar las motivaciones de los empleados para lograr sus objetivos y el éxito de la empresa. Existen dos tipos de motivaciones: intrínseca y extrínseca.
La intrínseca “es aquella que nace de realizar un trabajo que nos gusta y nos satisface, con el cual nos sentimos identificados por una vocación personal. Este tipo de trabajo estimula por sí mismo a la persona, por lo que los premios y los castigos pasarán [a] un plano secundario” (Robles y Alcerreca, 2000). Los premios intrínsecos son las satisfacciones que se obtienen al realizar una acción, terminar una tarea compleja genera un sentimiento agradable de logro. Esta motivación hace que el sujeto actúe sobre un aspecto subjetivo y otro objetivo, logrando mejorar en la parte personal del sujeto cuando cuenta con las herramientas que le permiten su desarrollo en un entorno físico y humano favorables.
La motivación extrínseca
Se logra a través de los premios y castigos que otorga un agente, puede ser el jefe inmediato, grupo de compañeros o la organización misma. A través de recompensas financieras como bonos o aumentos de sueldos de reconocimientos sociales como felicitaciones” para el empleado que se siente “valorado y estimado [por] su organización. A través de llamadas de atención o castigos aprende que las conductas son indebidas y deben ser evitadas (Robles y Alcerreca, 2000).
Los premios extrínsecos provienen de otra persona e incluyen promociones e incrementos salariales, se originan en el exterior al agradar a los demás. La motivación extrínseca es el premio obtenido por haber realizado una buena actividad y tiene por objetivo un resultado satisfactorio para evitar consecuencias negativas. “La motivación extrínseca se da cuando se trata de despertar el interés motivacional de la persona mediante recompensas externas, como por ejemplo dinero, ascensos, etc.” (Huerta, 1997).
Conclusiones
La motivacion confiere una serie de actividades internas o externas que producen en el sujeto entusiasmo y perseverancia para lograr sus objetivos. Influye directamente en la productividad de la empresa y una de las principales obligaciones de quienes dirigen las compañías es canalizarla hacia la consecución de las metas organizacionales.
Motivar el desempeño es una función importante para cualquier gerente, sin importar las circunstancias, a través de ella se busca dar dirección y enfoque a la conducta de los trabajadores, elevar el nivel del esfuerzo aportado y lograr persistencia en la conducta. Es necesario que la motivación descubra y comprenda los impulsos y necesidades de los empleados, puesto que se origina dentro de ellos. La motivación tambien debe reforzar los actos positivos que realizan los trabajadores para la organización, así los empleados estarán más motivados cuando tengan metas claras que alcanzar.
Para finalizar, se debe tener un constante aprendizaje en el camino laboral para lograr el éxito personal. Podemos hacer una diferencia entre las motivaciones intrínsecas y las extrínsecas para saber cómo actuar en cada caso y a partir de ello manejar mejor las diversas situaciones cotidianas.
Bibliografía
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