Incentivo laboral: punto clave para la mejora del desempeño laboral en la industria restaurantera. Año 4. Número 8

Autor: Roberto Carlos Colorado Martínez.

RESUMEN
El sector de la industria restaurantera se ha fortalecido mucho, logrando cubrir las necesidades de las personas que comen fuera del hogar. En este sector, los empleados contribuyen al logro de los objetivos y al alcance del éxito empresarial, por eso los incentivos laborales son muy importantes para lograr un mejor desempeño por parte de los empleados para el logro de los objetivos, sobre esto trata el presente artículo basado en una investigación documental.

PALABRAS CLAVE: Incentivo, laboral, desempeño, industria, restaurantera.

INTRODUCCIÓN
A lo largo del tiempo, los cambios sociales han logrado que las empresas se adecuen a las necesidades de las personas, llevando a despertar nuevos sectores en competencia que cubran las necesidades totales de las personas.

Dentro de las organizaciones, es de vital importancia para los altos mandos el conocimiento de cada uno de sus colaboradores, sus fortalezas, distractores y necesidades para sacar el mayor provecho de los mismos.

Los incentivos son la parte fundamental dentro del desempeño laboral para el logro de los objetivos empresariales, de acuerdo a las habilidades, aptitudes y destrezas mostradas en el desarrollo de las tareas (Conde, 1996). Con ellos se logra un alto nivel de competencia dentro de las organizaciones logrando mayor productividad en cada uno de los departamentos e incrementando de manera paulatina el desempeño laboral para el logro de las metas trazadas.

La industria restaurantera es un claro ejemplo de los cambios que ha sufrido la sociedad, tratando de cubrir así las exigencias de las personas. Por ello, en este artículo se identificará la importancia de los incentivos para la mejora del desempeño laboral dentro de la industria restaurantera.

DESARROLLO
El éxito de las empresas se ha visto afectado debido a diferentes circunstancias y factores que impactan directamente en el desempeño de las personas, repercutiendo mayormente en el sector servicios donde el recurso humano es parte importante de la satisfacción de los consumidores.

Desempeño laboral
El desarrollo del personal en una empresa siempre ha sido vital para el éxito empresarial. Es por ello que los mandos mayores y el área de recursos humanos deben tener buenas estrategias que mejoren la calidad del empleado.

En una economía global, para una buena administración del recurso humano, los gerentes necesitan conocer las diferentes culturas y adaptarse a ellas, así como también ajustar a la organización a estas mismas. El desempeño se puede medir a través de ciertas características y capacidades para lograr cierto objetivo.

Al respecto, Robbins (2004) vincula “el desempeño con la capacidad de coordinar y organizar las actividades que al integrarse modelan el comportamiento de las personas involucradas en el proceso productivo”. El desempeño laboral es la respuesta del empleado sobre el contenido que tiene a su cargo. Sus diversas actividades laborales, sus atribuciones y tareas, están relacionadas con una mediación y regulación entre él y la empresa.

Es indispensable otorgar estabilidad laboral al trabajador, para ello se ofrecen beneficios acordes al puesto ofertante. De esto depende un desarrollo laboral impecable, el cual debe ser considerado un elemento primordial para tener éxito y efectividad en una organización.

Si un trabajador tiene estabilidad laboral, es muy probable que tenga tranquilidad emocional, salud y se encuentre motivado. Sobre esta base el empleado puede encontrarse dispuesto a dar más de sí en el trabajo e incluso a enfocarse hacia otros horizontes que lo lleven a alcanzar metas personales. La estabilidad laboral, es comprendida como la responsabilidad compartida entre el ofertante del trabajo y el candidato laboral, ya que ambas partes se comprometen a la adición de valores, a los procesos, productos o servicios que ambas partes generen.

Actualmente, en el área de recursos humanos de algunas empresas se manejan conceptos como talento, creatividad, motivación, conocimientos, todos ellos se encuentran en el trabajador y son parte clave para la organización. La motivación es un pilar para la empresa ya que si un trabajador se encuentra motivado, podrá laborar de manera eficaz. Sin embargo, aun existen sectores empresariales que no se han dado cuenta de la importancia de estos elementos y continúan practicando gestiones donde no se toma en cuenta el factor humano.

Un trabajador motivado es capaz de generar resultados positivos, lograr utilidades y llegar a la meta que la empresa ha fijado. Por tal razón es que se debe pensar en el capital humano como una base primordial dentro de las organizaciones. Tal como lo expresa Conde (1996): “retomar al factor humano como lo más valioso de la organización permite dar oportunidad de desarrollo a cada una de las personas involucradas”.

El capital humano es la esencia básica para que una empresa logre alcanzar sus metas. De acuerdo con Gerald (2006) y su teoría, el capital humano se distingue entre formación general y formación específica. La primera es adquirida en el sistema educativo como alumno y tiene por objeto incrementar la productividad de los individuos; esos individuos incrementarán la productividad media y marginal en la economía. La segunda tiene sentido en el caso de una relación de trabajo durable entre el trabajador y el empresario, se presentan dos posibilidades: el empresario financia la inversión y la comparte con el trabajador.

Industria restaurantera.
Los antecedentes de la industria restaurantera se remontan hasta los egipcios en el año 512 a. C, donde se empezaron a crear los establecimientos de servicio de alimentos, las tabernas que eran comedores públicos para hombres que en el año 402 a. C abrieron las puertas a mujeres y niños (Bachs, 2003).

En los últimos años se han generado grandes cambios sociales que han originado la creación de empresas servidoras de alimentos debido al aumento de personas que comen fuera de su hogar. La industria restaurantera en el mundo ha logrado incrementarse de manera sorprendente llegando a formar parte de la vida cotidiana de las familias (Lessard, 2004).

Según Roberto Quintero Vega, vicepresidente nacional de afiliación de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados [CANIRAC] (2008) “(…) en México la industria restaurantera es una fuente muy importante de ingresos e inversiones. Es el segundo más importante del sector turismo, y por lo tanto, un impulsor socioeconómico, turístico y cultural”. Esta Cámara define a la industria restaurantera como “el ente que engloba todas las actividades relacionadas con los alimentos preparados, incluyendo la comida para llevar y las bebidas” (CANIRAC; 2008).

De esta manera, es fundamental ser una empresa donde además de producirse un beneficio social, sus trabajadores pueden capacitarse y evolucionar para generar una alimentación sana y nutritiva. Los restaurantes forman parte del sector turístico de un país, es por ello que son una base del sector económico en la economía global.

”Como parte del sector turístico, los restaurantes pertenecen a una industria de clase mundial, en un estado de rápida evolución” (Soto, 2008). El medio restaurantero, se compone de una oferta y demanda que tiene características propias, como gustos, preferencias de sus comensales, que hacen de él un mercado potencialmente separado.

Son tres las clasificaciones en las que se encuentran los restaurantes: 1) restaurantes independientes, son los que se manejan por sí solos sin pertenecer a una marca; 2) restaurantes de cadena, se conforman de dos o más establecimientos con el mismo nombre; 3) restaurantes de franquicia, los que alquilan sus marcas comerciales.

Los restaurantes se pueden catalogar según su segmento de mercado, como los full service que tienen en su menú más de 12 platillos y se hacen en el momento. Los restaurantes étnicos que ofrecen un tipo de menú específico y se hacen distinguir por un nombre muy singular (comida china o mexicana). Los restaurantes dinner house son informales en su decoración. Los restaurantes familiares brindan servicio de desayuno, comida y cena, su ambiente es más hostil, con precios accesibles y comida tradicional. Finalmente, los restaurantes de comida rápida de menú limitado, con servicio y entrega rápidos.

Incentivo laboral.
Actualmente, pertenecer a una empresa o dejarla se asocia a razones de carácter emocional, hoy el trabajador valora la flexibilidad, los programas de apoyo, la autonomía, las medidas de conciliación de la vida personal y laboral, y el ambiente de trabajo. Por su parte, la gerencia debe saber transmitir cuál es el proyecto empresarial para que ambas partes funcionen de manera exitosa.

De igual forma, se debe tener en cuenta la situación personal de cada empleado al motivar a los trabajadores, de manera que no se haga sentir mal a uno de ellos, o se sientan discriminados.

La motivación es clave para el estudio de las organizaciones. Su inclusión en el medio laboral da como resultado una satisfacción individual y alta productividad. Tanto su definición como su explicación tienen un vasto espectro de posibilidades.

La Teoría de las tres necesidades propuesta por David Mcclelland (1964) plantea tres requerimientos del sujeto en el medio laboral. La necesidad de logro es el deseo de sobresalir en las situaciones competitivas. La necesidad de afiliación está ligada al deseo de agradar y ser aceptado por los demás. Y la necesidad de poder que se refiere a la necesidad de ejercer poder y autoridad, el deseo de tener impacto, de ser influyente y controlar a los demás (Nava, 2009).

Estas tres motivaciones trabajan al mismo tiempo, pero en distintas etapas. Una dirige a las demás, por consiguiente, la conducta del individuo se organiza en busca de esa necesidad. La dirección hacia una de esas necesidades se adquiere a través del contacto con instituciones, como la escuela, la familia, los medios de comunicación y las organizaciones.

En este sentido, los beneficios que el empleado aspira a recibir son estudiados de acuerdo a las políticas administrativas de remuneración de la empresa, destacando el salario, que según Chiavenato (2000) “(…) es la retribución en dinero o su equivalente que su empleador paga al trabajador por el cargo que se ejerce y por los servicios que presta sobre determinado periodo”.

No sólo el dinero o lo económico es un agente motivador que nos llevará a cubrir las expectativas necesarias de los empleados. Como afirma Tschohl (1994), “las empresas que no saben cómo motivar a sus empleados, o que no se preocupan por hacerlo, sobrevaloran el dinero como principal motivador y piensan que los reforzadores negativos y una supervisión estricta son grandes motivadores”. Cabe señalar que la motivación dentro de una empresa debe aplicarse en todos los niveles, hablando de restaurantes, esta se debe aplicar más exhaustivamente en el nivel operativo, por ejemplo, mediante incentivos.

Según (Neira, 2003) “Un incentivo es una forma de agradecimiento al subordinado, la recompensa al esfuerzo que imprime en las labores de acuerdo a su eficacia y eficiencia”. Es un sistema formalizado que refuerza el proceso de mejora del esfuerzo a través de las personas. Un plan de incentivos bien estructurado formaliza las relaciones en todos los niveles organizacionales, creando un ambiente laboral en el cual se mejorará el desempeño individual y grupal, buscando siempre el mismo objetivo que es el buen servicio y la mayor productividad, este tipo de planes tiene muchos beneficios para la compañía.

El objetivo que las empresas pretenden obtener con la aplicación de planes de incentivos es mejorar de manera paulatina el desempeño de los trabajadores y para cumplir con estos planes se deben cumplir ciertas características:

•    El estímulo tiene que beneficiar al trabajador y a la empresa.
•    El plan de trabajo debe ser claro y concreto para el trabajador.
•    El plan laboral tiene que tener la capacidad de llevar el control de la producción en la organización (Alonso, 2004).

Los incentivos se clasifican en financieros y no financieros. Werther (1995) indica que “los empleados que trabajan bajo un sistema de incentivos financieros advierten que su desempeño determina el ingreso que obtiene[n], uno de los objetivos de este tipo de incentivos consiste en que se permita el mejor desempeño de manera regular y periódica”.

Los incentivos no financieros se utilizan para reconocer la labor del empleado sin ser con base en algo monetario, sino de reconocimientos por méritos (Werther, 1995). Los incentivos no económicos son la seguridad, la estima, la afiliación y la autorrealización.

CONCLUSIONES
En los últimos años, el gran cambio creado en los diferentes entornos sociales ha llevado a las grandes empresas a modificar su nivel de trabajo para poder cubrir las necesidades de las personas, esto ha logrado despertar nuevos sectores industriales en plena competencia para abastecer las demandas sociales.

En México, el sector servicios ha crecido debido a los cambios culturales en las familias mexicanas y al mayor empleo de mujeres en los diferentes sectores industriales, un claro ejemplo de este cambio e incremento radical en estos servicios es la industria restaurantera, considerada por la CANIRAC como una gran fuente de empleo para las mujeres mexicanas.

En este sentido, las personas al pasar más tiempo fuera del hogar recurren a este tipo de servicio para cubrir su necesidad de alimentación, incrementando la creación de nuevas empresas servidoras de alimentos.

Parte fundamental del éxito de este sector en el mercado es la capacidad de las empresas de mantener a sus empleados bien capacitados en el servicio al cliente y motivados ya que de ellos depende la permanencia o abandono de los clientes en el establecimiento.

Labor importante de los gerentes es tomar en cuenta a su factor humano en los logros empresariales, considerar a los empleados parte importante de la organización, así como la creación de premios o incentivos de acuerdo a la labor realizada para el logro de los objetivos organizacionales.

BIBLIOGRAFÍA

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Bachs, E. (2003). Enciclopedia Práctica, profesional de turismo, hoteles, restaurantes. Barcelona: Océano.

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Cooper, B., Floody, B. y McNeill, G. (2002). Cómo iniciar y administrar un restaurante. Chile: Norma.

De Faria, M. (1995). Desarrollo Organizacional, enfoque integral. México: Limusa.

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Soto, H. L. A. (2008). Análisis industrial de los restaurantes independientes de servicio completo de la Ciudad de Rancagua. (Tesis inédita de Ingeniería). Chile, Universidad de Talca.

Tschohl, J. (1994). Alcanzando la Excelencia mediante el Servicio al Cliente. España: Díaz de Santos.

Werther, W. B. (1996). Administración de Personal y Recursos Humanos. España: McGraw-Hill.

Incentivo laboral: punto clave para la mejora del desempeño laboral en la industria restaurantera. Año 4. Número 8