La vida y sus colores.
-¡Señor Picasso! Llamó muy excitada -. Soy una gran admiradora suya. Por favor, ¿podría hacerme un dibujo?
Picasso aceptó de buena gana y, en un abrir y cerrar de ojos, le dibujó una pequeña obra de arte en el papel. Sonrió y le entregó la hoja a la mujer pidiéndole:
-¡Será un millón de dólares!
-¡Pero, señor Picasso!- respondió la contrariada mujer-, si no ha tardado un minuto en dibujar esta obra de arte.
-Mi buena señora- rió Picasso-, ¡Me ha costado el esfuerzo de treinta años poder pintar esta obra de arte en treinta segundos!
Referencia de la historia:
http://www.negociosyemprendimiento.org/2010/02/descubre-tu-genialidad-robin-sharma.html
