Rol de la mujer docente. Año 4. Número 8

Autora: Evani Gabriela Herrera Martínez.

RESUMEN
En el trabajo se plantea el rol de la mujer en la docencia, las pautas que tiene al inicio de su carrera y el inicio de la práctica docente. De igual manera se propone dar a conocer el riesgo psicoemocional y social de la labor docente, los roles que juega la mujer y cómo los desempeña, para ser activa en la sociedad y autorealizarse.

PALABRAS CLAVE: Economía, género, femenino, familia, docencia, autorrealización, vocación.

INTRODUCCIÓN
Actualmente en México la profesión docente es muy cuestionada, positiva y negativamente. Así, la mujer docente lucha por desempeñarse en lo que le sabe hacer: guiar e instruir a los niños y jóvenes para mejorar su futuro y su calidad de vida. Para ello, se esfuerza enfrentando sus propias circunstancias de vida (familiar, personal, social), una docente puede ser una madre que se aleja de su familia (hijos, pareja, padres), para triunfar y realizarse profesionalmente.

En los últimos años “Se ha considerado a la mujer como alguien independiente y participativa en la sociedad mexicana luego de la Conquista, debido a que aun cuando no se les pagaba bien, ya le era posible emplearse en algún lugar dependiendo de su origen o de su estrato social” (Acosta Gallardo, 2011).

Sin embargo, ¿la docencia nos hace ser mejores personas? ¿Emocionalmente afecta a nuestros hijos el desprendimiento familiar por la dedicación a la docencia? ¿En realidad nos ayuda económicamente? ¿Vale la pena que la mujer se desempeñe como docente? Estas interrogantes han originado la reflexión de este artículo.

DESARROLLO
Actualmente la labor docente está desvalorada socialmente, producto de las condiciones de las instituciones y el magisterio. Aún así, no es fácil identificar los motivos por los que se elige ser docente. Sobre todo frente a las historias personales, familiares y generacionales. Pero se partirá de considerar esta labor como una tendencia social frente a la equidad de género.

La equidad de género tiene como objetivo “desarrollar, fomentar e impulsar la equidad entre hombres y mujeres en las organizaciones… Se busca institucionalizar las políticas de equidad de género y propiciar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo, condiciones de trabajo, así como, desarrollo profesional, capacitación y participación en los procesos de toma de decisiones” (Secretaría de Economía, 2012).

La mujer hoy tiene los mismos derechos que el hombre, puede desempeñar cualquier trabajo que desee. Aunque la mujer suele ser muy efectiva en la docencia, quizá por una circunstancia maternal. Debido a que la familia es fundamental para la producción de valores, responsabilidades y la educación, una docente resiente el desprendimiento familiar por trabajar.

Dado que la familia funciona como sistema unido y en comunicación, es determinante la manera en que afecta la labor de la mujer docente en el distanciamiento de su núcleo familiar pues se generan problemas emocionales en la madre y en los hijos.

Los ámbitos laboral y relacional suelen ser la auténtica prueba de fuego de nuestra madurez, las áreas más difíciles de practicar. Estos son los ámbitos en los que más claramente se reflejan nuestras pautas personales donde más provechosos resultan los frutos de la práctica, siempre y cuando podamos mantener la suficiente presencia, atención y cuidado para reemplazar nuestros viejos hábitos y transformar nuestra vida laboral y familiar (Wilber et al., 2008).

Así un ejemplo: una docente que empezó a estudiar la Licenciatura en Educación teniendo dos hijos, no se imaginó el trabajo de esta responsabilidad, pasaron cuatro años de esfuerzo para terminar la carrera, realiza el examen de oposición que aprueba y espera la asignación de su lugar para dar clases. Esto acarreó alejamiento familiar para darle un mejor futuro a sus hijos.

¿Emocionalmente afecta a nuestros hijos el desprendimiento familiar por la dedicación a la docencia? Afecta a ambas partes, mayormente a los niños, quienes lo reprochan y generan culpa en la mujer docente. La labor docente para una mujer es difícil pero queda la satisfacción de hacerlo por los hijos al aumentar su nivel de vida, incluso modificando la estructura familiar.

Una docente requiere equilibrio emocional y familiar, “en la medida que la práctica madura uno va desarrollando las habilidades intuitivas necesarias para vivir sabiamente la paradoja de aplicar el esfuerzo y la entrega adecuados a cada momento de nuestra vida, es evidente que cuando la entrega es apropiada no se acaba el compromiso y permite que nos dejemos llevar pasivamente por las corrientes de la vida” (Wilber et al., 2008).

La carrera docente exige un reconocimiento social, que por lo regular va acompañado por una compensación salarial o ascenso laboral (Bolivar, 1999). Actualmente en la docencia no existen grandes oportunidades profesionales, por lo que puede resultar una actividad rutinaria y poco motivante, más aun cuando existen necesidades que son demandantes para las mujeres y sus familias.

Por lo tanto, la economía también es un factor determinante para que la mujer desee superarse y la docencia es una vía fácil para ello, claro que esto no quiere decir que ser docente sea bien pagado o fácil de conseguir, sino que depende del amor a la profesión, la vocación.

Estudios realizados por la OCDE indican que 5% de las mujeres mexicanas que ejercen su labor docente se encuentran desempleadas, esto implica que muchas mujeres están enfocadas en la docencia (OCDE, 2014).

CONCLUSIONES
El rol de la mujer docente exige mucho más que sólo estar frente a grupo, la mujer es muy valiosa y de ella depende que se lleve a cabo un cambio de pensamiento en la sociedad actual, que se dé un equilibrio emocional y social.

Así pues, la presencia femenina trae consigo pautas que definen la calidad y el valor de ella misma en una sociedad cambiante. No olvidemos que estamos en pleno siglo XXI y la mujer también puede decidir y laborar en la docencia y en cualquier otro trabajo que desee, siempre que mantenga su equilibrio para moderar sus diferentes ámbitos personales.

Por lo tanto, la docencia es una parte fundamental en el desarrollo de México, es la profesión generadora de la transformación social, qué suerte que la mujer sea parte de ello, equilibrando sus roles.

BIBLIOGRAFÍA

Acosta Gallardo, M. P. (2011). La mujer en la sociedad mexicana. Recuperado de
https://factoriahistorica.wordpress.com/2011/07/15/la-mujer-en-la-sociedad-mexicana

Bolívar, A. (1999). Ciclo vital del profesorado de secundaria, desarrollo personal y formación. Bilbao: ediciones mensajero.

OCDE. (2014) Panorama de la educación 2014: Indicadores OCDE. Recuperado de
www.oecd.org/edu/Mexico-EAG2014-Country-Note-spanish.pdf

Secretaría de Economía. (2012). Equidad de género. México: Secretaría de Economía.

Valdés Cuervo, A. A. (2007). Familia y desarrollo. Editorial el manual moderno

Wilber, K., Patten, T., Leonard, A. y Morelli, M. (2008). La práctica integral de vida. Editorial Kairos.

Rol de la mujer docente. Año 4. Número 8

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