Escrito con tinta verde
La tinta verde crea jardines, selvas, prados,
follajes donde cantan las letras,
palabras que son árboles,
frases que son verdes constelaciones.
Deja que mis palabras, oh blanca, desciendan y te cubran
como una lluvia de hojas a un campo de nieve,
como la yedra a la estatua,
como la tinta a esta página.
Brazos, cintura, cuello, senos,
la frente pura como el mar,
la nuca de bosque en otoño,
los dientes que muerden una brizna de yerba.
Tu cuerpo se constela de signos verdes
como el cuerpo del árbol de renuevos.
No te importe tanta pequeña cicatriz luminosa:
mira al cielo y su verde tatuaje de estrellas.
Hoy 19 de abril se conmemora un años más de la muerte en 1998 del escritor, ensayista, poeta y diplomático Octavio Paz. Uno de los más grandes escritores mexicanos contemporáneos más trascendentales.
Tan importante ha sido Paz para las letras mexicanas, que en 1990 la Academia sueca le otorgó el Premio Nóbel de Literatura, lo que lo ha convertido, hasta la fecha, en el único mexicano en ganar tal galardón en esa categoría.
Octavio Paz Lozano nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1914 y falleció un 19 de abril en 1998. Y como se dice siempre de aquellos tan importantes en las letras, el mejor homenaje que puede hacérseles para mantener su recuerdo, es leerlos, por eso en el blog de Conexxión de hoy, un poco de poesía de Octavio Paz.
Tu nombre
Nace de mí, de mi sombra,
amanece por mi piel,
alba de luz somnolienta.
Paloma brava tu nombre,
tímida sobre mi hombro.
(Octavio Paz).
Referencia de la imagen:
https://bit.ly/2GteVza
