La importancia de la didáctica para la educación sexual en el nivel medio superior en México. Año 5. Número 11

Autora: María Elena Ramírez Martínez.

RESUMEN
El presente artículo, de orden descriptivo, plantea la situación actual de la educación sexual en el nivel medio superior en México. Su finalidad es proponer estrategias que faciliten a los jóvenes su toma de decisiones y amplíen su conocimiento al respecto. Al final se identifica que la didáctica actual debe ser mejorada metodológicamente considerando todos los elementos contextuales de la vida del estudiante, como su familia, a la que deberá incorporarse para fortalecer este proceso de aprendizaje del alumno.

PALABRAS CLAVE: Didáctica, metodología, sexualidad, alumno, docente, educación, familia.

INTRODUCCIÓN
La educación integral tan comúnmente identificada en la actualidad requiere ser reforzada en el ámbito sexual, principalmente por el aumento en los índices de embarazos adolescentes en México.

A nivel mundial, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es líder en embarazos adolescentes (de 12 a 19 años de edad). Diariamente se registran 1252 partos, cuyas madres se encuentran en este rango de edad. Por lo que de cada cinco nacimientos, uno es de una adolescente, mismas que en 80% de los casos deciden abandonar sus estudios. Los datos son alarmantes dada la falta de educación sexual que reflejan, además de las repercusiones futuras de los jóvenes.

De acuerdo con las cifras de la OCDE, la ausencia de uso de métodos anticonceptivos entre adolescentes facilita los embarazos prematuros y las enfermedades de transmisión sexual.

El Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí (Imes) indica que en el año 2000, en una comparación de México con varios países, la tasa de embarazos en adolescentes entre 15 y 19 años es de 70 por cada 1000 mujeres, en Estados Unidos es de 52, 9 en Francia y 4 en Alemania.

Es urgente la conciencia sobre este problema que se ha incrementado fuertemente. La educación es una gran herramienta para abatir el problema, requiere trabajo en conjunto entre padres de familia y la institución.

Por lo anterior, el objetivo del presente texto es concientizar sobre la urgencia en la implementación de una didáctica específica en el área de la sexualidad entre adolescentes, para que tengan mayores herramientas de apoyo y orientación al decidir sobre sus prácticas sexuales con plena consciencia y responsabilidad.

DESARROLLO
Hablar de sexualidad en el aula
Hablar de sexualidad puede ser muy amplio y complejo por el interlocutor y su contexto. En una institución educativa se requieren docentes capacitados con estrategias didácticas idóneas.

De acuerdo con el Programa de Estudios para Bachillerato Tecnológico, en el Acuerdo Secretarial 653 (SEP, 2013), el tema de sexualidad se aborda en el tercer semestre como parte de la formación básica curricular, dentro de la asignatura de biología, con cuatro horas a la semana, en el apartado de temas para la salud.

Figura 1. Estructura conceptual de la asignatura Temas de ciencias de la Salud (Subsecretaría de Educación Media Superior, 2013).

Como se puede identificar en la figura 1, el tema es abordado desde las enfermedades. Por lo cual se requiere ampliar la visión y los enfoques del tema, además de complementar las didácticas de los mismos ya que la finalidad de la educación sexual es:

(…) la contribución a la dignificación del papel de los adolescentes como agentes de cambio en sus espacios habituales de desenvolvimiento, ayudarlos a formarse como individuos para que alcancen una autoestima consistente, para que sientan respeto por sí mismos y por los demás, amen y cuiden sus cuerpos, conozcan sus derechos, analicen el mundo que los rodea y desarrollen la fuerza necesaria para aprender de su experiencia y de la de los demás (Hiriart, 2011).

Dicho lo anterior, el docente debe estar consciente de proyectar a los alumnos la naturalidad de la sexualidad en su proceso educativo para que el alumno cuente con mejores herramientas y sea consciente de su condición sexual, pues la adolescencia acarreará cambios determinantes en su personalidad, de ahí lo vital de una orientación adecuada y redes de apoyo efectivas.

La sociedad está en constante cambio, por ende, las propuestas educativas requieren cambios; la educación sexual no es una excepción. Para un adolescente es muy importante abordar este tema con las personas y las posturas adecuadas, sin suprimir lo planteado actualmente pero enriqueciéndolo (más informativo y formativo) con colaboraciones en calidad y cantidad.

Los docentes que hoy se encuentran en las aulas no todos son pedagogos que dominan estrategias didácticas, para los docentes no pedagogos el reto es mayor. Este es el primer inconveniente sobre la didáctica docente en el aula. En el área sexual el reto es incluso mayor.

• El tema debe abordarse como una materia separada de la biología pues su tratamiento no es suficiente.
• El docente a cargo de la materia debe tener una formación estrictamente pedagógica, con una especialidad en sexualidad.

También debe recordarse que durante la adolescencia el desarrollo de la autoestima en el estudiante es fundamental ya que: “es una evaluación personal de uno mismo y expresa una actitud de aprobación, la cual refleja hasta qué punto el individuo cree y está conforme consigo mismo” (Hiriart, 2011). Por lo que el tratamiento del tema sexual es básico en la escuela y afecta de manera directa la autoestima, el docente debe, entonces, realizar un tratamiento adecuado.

Para Almaguer (1999), el ambiente escolar influye de manera muy poderosa en el desarrollo de un autoconcepto y una imagen corporal positiva si se educa con los enfoques y valores adecuados.

Como ya se indicó, la poca formación pedagógica en los docentes, a pesar de su práctica, es un riesgo de mal tratamiento del tema sexual en la escuela. Los docentes deben tener las competencias necesarias para enfrentar el reto de manera asertiva.

Mientras las didácticas aplicadas deben partir del diagnóstico personalizado de cada grupo, no se pueden generalizar metodologías, pero elegir las adecuadas aumenta el éxito en el aprendizaje de los adolescentes. Su diseño implica enfoques claros (González y Flores, 1999) que deben llevarse a cabo pues la sexualidad forma parte de las necesidades básicas fisiológicas, argumento de peso para abordar el tema de forma pertinente.

Los padres de familia y la educación sexual compartida con la institución
La educación sexual puede partir de información en obras relevantes que sirven de apoyo a los guías y orientadores, haciendo énfasis en cómo se maneja el tema en la familia. Pero su tratamiento y enfoque grupal es importante también pues los individuos asimilan diferente cada tema y su didáctica será fundamental para el adolescente. Ésta genera el lazo de confianza entre el joven y el orientador si el último cuenta con la formación y las herramientas adecuadas a las necesidades de los alumnos.

Dicho lo anterior, sobre los temas de sexualidad la institución debe brindar apoyo a los padres de familia para que tengan un mejor acercamiento y comunicación con sus hijos al respecto.

La educación es una tarea dual: institución y padres de familia, aunque en el nivel medio superior los segundos suelen segregarse de las actividades en las aulas. En el ámbito de la educación sexual todos los componentes (institución, padres, estudiantes) deben tener una comunicación estrecha.

Aunque, según Hiriart (2011), en muchas ocasiones los padres de familia perciben como una amenaza que sus hijos reciban educación sexual en la escuela. El principal temor es que se les inculquen valores diferentes de los que ellos les han transmitido en casa o que los inciten a tener actividad sexual.

Dado lo anterior, las instituciones deben brindar a los padres de familia los diversos enfoques con los que abordan la educación sexual. El tratamiento no debe ser permisivo ni contrario a los valores familiares del alumno, por el contrario, se debe crear conciencia sobre la responsabilidad de la actividad sexual y sus implicaciones, con las consecuencias de las decisiones, que van más allá de un embarazo no planeado o de la transmisión de enfermedades, etcétera.

Almaguer (1999) señala que: “La adolescencia y juventud temprana son cruciales para la consolidación de quién se es realmente y para la toma de decisiones que definirán a la persona”. Por lo que esta etapa es vital para que los alumnos definan su autonomía e identidad que conformará su personalidad, de ahí que la orientación y el apoyo que reciban los hará personas seguras de sí mismas capaces de enfrentar las eventualidades.

Invitar e incluir a los padres de familia en la educación sexual de sus hijos mediante información y orientación, contribuirá a la detección oportuna de casos alarmantes que requieren ser atendidos con celeridad.

Al forjar redes de apoyo y orientación para los jóvenes, se asegura que sus fuentes de información sean las adecuadas y no la comunicación entre compañeros la que impere.

Por su parte, dado que los padres pertenecen a generaciones donde algunos temas de orden sexual no eran abordados, requieren herramientas de comunicación adecuadas para establecer sus diálogos en casa con sus hijos, incluso cuando se adopta una actitud de apoyo y acercamiento, sin las herramientas, la información y la terminología adecuadas; no se logrará el objetivo en su totalidad.

Según Gervilla (2006), uno de los objetivos de implementar una educación para la salud y sexualidad es establecer vínculos fluidos con los adultos y sus iguales, con pleno respeto a la diversidad, desarrollando actitudes de ayuda y colaboración.

Como padres, es importante buscar el momento idóneo para entablar conversaciones sobre sexualidad con los adolescentes, pues en esta etapa los jóvenes sienten emociones irregulares y cambiantes que no deben obviarse sino considerarse. También es muy importante la terminología con la cual se hable, respetuosa y oportuna, con un lenguaje sin inhibiciones para fomentar una participación activa con apertura a las dudas que los jóvenes podrían manifestar.

Según Zabalza (2006), la sexualidad no debe ser tratada como tema aislado de las emociones, la sensualidad, los sentidos y el desarrollo corporal. De ahí la importancia de que desde el hogar haya consciencia del enfoque y las dimensiones que se plantean en las aulas.

Si bien, como padres y docentes se debe mantener una apertura comunicativa y respetuosa para minimizar las barreras con los adolescentes y fortalecer los vínculos que reduzcan las complicaciones y los conflictos con los adultos.

Si se diera el caso, la intervención docente debe fortalecerse con mayor prioridad, pues tener uno de los canales de apoyo debilitados (el hogar), al adolescente le quedarían sólo dos opciones para realizar sus consultas: los amigos o compañeros y la institución.

La institución obligatoriamente debería invitar a los padres de familia a participar en la educación de sus hijos, sin limitar o cancelar sus intervenciones en caso que ellos decidieran no participar de la mano de la institución. Se debe recordar que el objetivo de la educación es proporcionar al alumno las competencias necesarias para desenvolverse exitosamente en la sociedad, con un papel activo dentro de la misma, dentro de lo cual se incluye el tema de salud y sexualidad.

CONCLUSIONES
La sociedad en pleno proceso globalizador enfrenta retos cada vez mayores que afrontarán las generaciones que hoy acuden a las aulas. Por ello la formación académica en los docentes debe ser una prioridad para el sistema educativo nacional, ya que las herramientas adecuadas facilitarán la orientación y el aprendizaje de los adolescentes hacia un proyecto de vida encauzado y exitoso, con metas claras y propiciadoras de una sociedad fuerte, no de una sociedad con paternidades prematuras, enfermedades y aletargamiento que impidan el éxito en la actual juventud.

BIBLIOGRAFÍA

Almaguer, A. (1999). La formación ambiental en los estudiantes de la carrera de agronomía. Rev. Alternativas: Espacio Pedagógico, Universidad Nacional de San Luís, Argentina.

Collado, F. (1984). Patología Infantil Estructurada. Bases Fisiopatológicas del Diagnóstico y Tratamiento. España: Norma.

Fernández, A. (2010). Teología Moral. Curso Fundamental de la Moral Católica. España: Ediciones Pelícano Palabra.

Gervilla, A. (2006). Didáctica Básica de la Educación Infantil, conocer y comprender a los más pequeños. España: Narcea.

González Capetillo, O. y Flores Fahara, M. (1999). El trabajo docente: enfoques innovadores para el diseño de un curso. México: Trillas.

Hiriart, V. (2011). Educación sexual en la escuela. México: Paidós.

Ianantuoni, E. (2008). Pedagogía de la sexualidad. Argentina: Bonum.

Imes. (2010). Plan de trabajo: observatorio de igualdad y participación política San Luis Potosí. San Luis Potosí. Recuperado de http://cedoc.inmujeres.gob.mx/ftpg/SLP/slpmeta14_1.pdf

Inegi. (s. d.). Esperanza de vida. Inegi. Recuperado de http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P

Lameiras, M. y Carrera, M. (2009). Educación sexual. De la teoría a la práctica. España: Pirámide.

Liaño, H. (2014). El conflicto de los Sexos, Hombre versus Mujer, Mujer versus Hombre, Cerebros en Lucha. España: Ediciones B.

Llusiá, J. y Tresguerres, J. (1996). Cursos de Verano de el Escorial. Hormonas, instintos y emociones. España: Editorial Complutense.

López, F. y Fuertes, A. (1989). Para comprender la sexualidad. España: Verbo divino.

Moral, C. y Pérez, M. (2009). Didáctica, Teoría y práctica de la enseñanza. España: Pirámide.

Reyes, J. J. (24, septiembre, 2014). México, líder en embarazos adolescentes de la OCDE. eleconomista.com.mx. Recuperado de http://eleconomista.com.mx/sociedad/2014/09/24/mexico-primer-lugar-ocde-embarazos-adolescentes

SEP. (2013). Acuerdo Secretarial 653. Programa de Estudios Biología. Bachillerato Tecnológico. México: SEP.

Wainerman, C., Di Virgilio, M. y Chami, N. (2008). La Escuela y la Educación Sexual. Argentina: Ediciones Manantial – UNFPA.

Zabalza, M. (2006). Didáctica de la Educación Infantil. España: Narcea.

Zapata, R. y Gutiérrez M. (2016). Salud Sexual y Reproductiva. España: Universidad de Almería.

La importancia de la didáctica para la educación sexual en el nivel medio superior en México. Año 5. Número 11

Revista Conexxión de Psicología |