No es tan común encontrar a gente que explota de la cantidad de energía que tiene, pero cuando uno la encuentra puede ver a dos tipos, la gente que hace mucho ejercicio y están muy felices pero llenos de energía y aquellos de los que hablaremos hoy, los que no paran hasta que algo se hace como ellos quieren, casi al grado de la perfección. Como apagar y prender la luz 7 veces antes de salir de un lugar. O primero bajar el pie derecho antes que el izquierdo (sin excepción).
El denominado Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) puede ser un gran problema para quienes sufren de él, ya que “el extremo” en todo es una característica común. El temor frente a lo desconocido es vivido por quienes padecen esta condición. Por ello deben llevar a cabo “sus rituales” siempre en la misma forma y con el mismo grado de precisión, hasta la obsesión, de ahí el nombre de la enfermedad.
Orden extremo, repetición, simetría, son las características más comunes asociadas al TOC. ¿Pero qué es en realidad?
El TOC y la ansiedad son una mancuerna, los pensamientos obsesivos y también la compulsión en los comportamientos son la bandera de navegación de quienes sufren esa enfermedad. Suena fácil, pero lidiar con la obsesión, compulsión y ansiedad todo el día y bajo cualquier circunstancia es una circunstancia muy extrema para quienes sufren TOC.
Las películas lo retratan, al TOC, incluso alegremente, como si quienes lo padecen disfrutaran de su condición, cuando algunos enfermos indican que los cambios en su cuerpo, sudoración, ansiedad extrema, cambios de humor, están asociados a tenerlo y no la pasan nada bien. La próxima semana desvelaremos algunos detalles adicionales sobre este padecimiento.
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