Cuidados paliativos en la formación del alumno de licenciatura de enfermería en pediatría. Año 2. Número 4

Autora: Ma. Magdalena Trejo González.

Resumen

En este articulo se describe el constructivismo en el proceso de enseñanza donde el alumno de la Licenciatura de Enfermería es capaz de desarrollar su propio panorama en los cuidados paliativos a pacientes pediátricos en diferentes etapas del proceso de enfermedad y posteriormente la muerte, el autoconocimiento de estos temas y la construcción de su propio concepto, en el cual el docente guiará al alumno hacia la atención que se debe brindar y permite un crecimiento en el proceso de enseñanza aprendizaje para formar profesionales con calidad en los servicios médicos.

Palabras claves: Cuidados paliativos, proceso, enfermero, constructivismo.

Introducción

Las necesidades especiales al brindar cuidados a pacientes en agonía no es algo nuevo; desde la segunda mitad del siglo XX existe un reducido número de instituciones dedicadas a los cuidados del moribundo, que se fundó por enfermeras religiosas. Estas instituciones ofrecían asistencia a enfermos terminales sin familias que los cuidaran.

“Con el desarrollo de tan alta tecnología médica en el siglo, se incrementó la dificultad de conciliar el énfasis entre el diagnóstico y la curación” con la aceptación inevitable de la muerte, donde “curar era el objetivo más importante de la medicina, la muerte fácilmente podría ser considerada como un fracaso” (Pérez, 2014).

En un hospital se complicó el cuidado de los enfermos terminales. Las expectativas de salud cambiaron y la muerte se convirtió en algo menos aceptado. Esto era comprendido por el paciente y sus familiares forzados por el personal de salud a cargo.

Por lo tanto, comenzó a ser muy común que el paciente moribundo y sus familias fueran evitados y marginados dentro del ambiente hospitalario. La necesidades emocionales del paciente y quienes los cuidaban eran, con frecuencia ignoradas e insatisfechas; dada la naturaleza de la enfermedad y lo severo de esta era natural encubrir la verdad de ésta, algunas veces por las creencias de que si el enfermo lo sabía perdería la esperanza y aceleraría su muerte (Bravo, 2006).

Debido a lo anterior se entiende la poca investigación o difusión en cuanto al control de los síntomas de los enfermos terminales. El control del dolor era deficiente, la náusea y el vómito se aceptaban y una profunda debilidad y pérdida de apetito eran considerados normales. Las necesidades físicas y emocionales no eran atendidas, sólo se consideraban aspectos concernientes al espíritu, y esto no siempre, ya que con frecuencia se pensaban inapropiadas.

Desarrollo

Durante la formación del Licenciado en Enfermería en el proceso enseñanza–aprendizaje es necesaria una formación que cuente con las herramientas necesarias para afrontar estas situaciones y darles su importancia, ya que incluso cuando el estudiante se encuentra en las áreas de pacientes pediátricos en fase terminal su conocimiento es limitado.

 El proceso de adaptación psicológica a la enfermedad y muerte de un niño es difícil por todas las reacciones emocionales que se generan. Para evitar situaciones conflictivas que pueden provocar una angustia conviene que el personal que atiende conozca estas posibles reacciones (Del Rincón et al., 2008).

En este artículo se describe una de las tendencias en el proceso de enseñanza–aprendizaje, el constructivismo, donde el alumno de la Licenciatura de Enfermería es capaz de desarrollar su propio panorama en los cuidados paliativos a pacientes pediátricos en diferentes etapas del proceso de enfermedad y posteriormente de muerte, así como la autoconstrucción de su propia ética profesional y la autoevaluación del cuidado a este tipo de pacientes.

En el Primer Congreso de la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátrica, realizado en España en 2008, se presentaron estadísticas sobre el cáncer infantil en ese país. El inicio del registro sobre cáncer infantil comenzó en 1980 y los porcentajes son similares (60%) Los niños y adolescentes padecen leucemia (25%), tumores en el sistema nervioso central (20%), linfomas (14%). En México se diagnosticaron 1000 casos al año de niños con cáncer, con un impacto familiar, social y personal altos.

Los principales componentes del cuidado paliativo de los enfermos terminales son:

•          Control de los síntomas físicos molestos: implica el uso de medicamentos y técnicas complementarias como la acupuntura y la hipnosis.

•          Dar facilidades para la rehabilitación, de tal forma que el paciente pueda vivir tan plenamente la vida como su enfermedad se lo permita.

•          Atención a las necesidades psicológicas, emocionales y espirituales, tanto del paciente como de quienes están cerca de él, y la provisión de apoyo psicológico adecuado.

•          Permitir al paciente y a sus asistentes elegir el lugar en donde ocurrirá la fase final de la enfermedad y la muerte. Si ésta debe ser una elección genuina tendrá implicaciones trascendentes que contemplen la provisión de servicios de apoyo tanto para los pacientes en casa como para los que estén internados en el hospital.

•          Mantener una buena comunicación entre los miembros del equipo de asistentes del cual se espera que el paciente y su familia formen parte.

•          Proporcionar apoyo adecuado durante la agonía.

Un servicio que intente cumplir con todos estos objetivos no puede estar compuesto por una o dos personas, se requiere de una amplia gama de habilidades complementarias durante el proceso de formación del personal de Salud, en este caso de los futuros Licenciados en Enfermería. Durante su formación deberían tomarse en cuenta en el currículum las diferentes etapas de la vida.

Dentro de la práctica clínica para los alumnos se realizan talleres propedéuticos en cada uno de los semestres para que la incursión al área hospitalaria sea con las herramientas necesarias para dar atención. El docente funge como guía para el desarrollo de habilidades y destrezas de la atención que requieren los pacientes autoformándose para la práctica diaria. Los talleres propedéuticos son una herramienta que brinda seguridad al estudiante.

Por todo esto es importante que el estudiante tenga conocimiento sobre la muerte, pues al enfrentarla se atormenta, se angustia, sufre y trata de evitarla.

La tanatología es el estudio sobre la muerte, la palabra viene del griego, thanatos que significa muerte y logos que es estudio o tratado. Y es el estudio del paciente en fase terminal, especialmente de las medidas para disminuir el sufrimiento físico y psicológico, de igual forma para los familiares en la aprensión y sentimiento de pérdida y culpa.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuidados paliativos implican la atención total del paciente cuando su enfermedad continúa deteriorándose. “Doctor, las Enfermeras son amables, los aparatos funcionan bien… pero lo que quiero decir es que se siente aquí a mi lado, necesito saber que le importo, no se vaya, espere sólo quiero saber si habrá alguien para sostener mi mano cuando lo necesite, tal vez no será tan duro estar aquí en el hospital para lo que me suceda” (Naon, 1999).

Conclusiones

Dentro de la formación académica de los Licenciados en Enfermería es importante la integración de temas como son la vida y la muerte, el último es necesario ya que en el paciente pediátrico es difícil afrontarla sobre todo en el proceso de formación. Los cuidados paliativos son una parte fundamental en el desarrollo del proceso enseñanza aprendizaje en donde el docente funge como guía para la adquisición de nuevos conceptos y la autoconstrucción de diferentes conocimientos para el desarrollo de nuevas habilidades que se aplicarán en la práctica.

Bibliografía

Asociación Española Contra el Cáncer. (s. d.). Cáncer infantil. Hoja informativa.

Bravo, M. M. (2006). ¿Qué es la tanatología? Revista digital universitaria, 7(8).

Del Rincón, C., Martino, R., Catá, E. y Montalvo, G. (2008). Cuidados Paliativos Pediátricos. El afrontamiento de la muerte en el niño oncológico. Psicooncología, 5(2/3), 425.

Die-Trill, M. (Ed.). (2003). Psico-Oncología. Madrid: Ediciones Ades.

Instituto Mexicano de Tanatología. (2006). Como enfrentar la Muerte, Tanatología. México: Trillas.

Naon, R. (1999). Vocación de curar, un homenaje. Argentina: Editoras S. A.

Pérez Flores, N. A. (2014). Mujer joven y viuda. (Tesis inédita de diplomado). Asociación Mexicana de Tanatología.

Sherr, L. (1992). Agonía muerte y duelo. Manual Moderno.

Cuidados paliativos en la formación del alumno de licenciatura de enfermería en pediatría. Año 2. Número 4

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