Los trastornos de la conducta alimentaria y estereotipos en México

Este tipo de alteraciones es más marcado en mujeres que en hombres. Son trastornos que pueden llegar a ser crónicos y severos hasta ocasionar otras enfermedades secundarias e incluso la muerte.

Se relaciona con la mercadotecnia, donde se vende la imagen corporal y el efecto que puede llegar a causar en la mentalidad de las mujeres, con ciertos productos como ropa, zapatos, cosméticos, maquillajes, alimentos, etc., las mujeres quieren lucir como las modelos que promocionan estos productos, no importando a qué precio lo consigan, incluso arriesgando su vida. Pues es cuando empieza la lucha por modificar su cuerpo y querer una delgadez extrema, sin reflexionar que estas personas son de otros países, pues, si se tomara en cuenta que la dieta es totalmente distinta a la que consumimos en nuestro país, la complexión es diferente.

En México las complexiones son más robustas, incluso para la gente que aquí se considera delgada. Teniendo en cuenta que la mayoría de actrices y modelos recurren a peligrosas y costosas cirugías para obtener esos cuerpos.

Se manejan pesos ideales, cuando podemos manejar pesos recomendados, en un índice de masa corporal normal. Se vende la idea de que la circunferencia de la cintura es de 55 a 60 centímetros, para las mujeres, cuando con 80 centímetros se cumple con lo recomendado para evitar riesgos de salud.

Regularmente este tipo de patologías empiezan en la etapa de adolescencia, entre los cambios hormonales, y surgen cambios de conducta intensos, aunandos a los estereotipos. Las jóvenes fantasean con llegar a ser lo más parecidas o incluso igual a estas personas idealizadas.

También juega un papel importante la sexualidad, algunas jóvenes en esta etapa creen que el sexo opuesto siempre las preferirá entre más delgadas estén.

Pueden empezar a dejar de comer y padecer anorexia nerviosa, que es la obsesión por tener un cuerpo delgado, incluso teniendo un peso adecuado y la persona seguirá bajando de peso sin estar nunca conforme con el peso alcanzado, valiéndose de dietas extremas hipocalóricas, ayunos prolongados, purgas, ejercicio intenso. La bulimia nerviosa también desencadena un trastorno de la conducta alimentaria, este consiste en que después de un atracón de alimento de alto valor calórico, la persona se siente culpable y después de comer vomita, se purga o usa enemas como medida complementaria para desechar el alimento que pudo haber quedado en el estómago e intestino.

Como consecuencia ocurrirá la desnutrición, que se puede manifestar a simple vista con una exploración física, con encías que sangran, uñas quebradizas, se cae el cabello, la piel y los labios se resecan, hay edemas en extremidades inferiores y exteriores, deshidratación, depleción muscular; internamente traerá consigo descontrol hormonal, enfermedades digestivas, afectará al corazón, el sistema nervioso, se tendrán infecciones frecuentes, etc. Para frenar esto se debe tener una adecuada comunicación con la familia, evitar los sobrenombres, brindar apoyo y acudir con un grupo de salud especializado.

Para evitar estas patologías se deberá empezar desde una temprana edad a educar en materia de alimentación adecuada, consumo de agua simple potable, actividad física frecuente y el chequeo regular con un equipo interdisciplinario.

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Por María Guadalupe Méndez Castillo.
Estudiantes de Universidad ETAC, Campus Coacalco.

Referencia de la imagen:
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Los trastornos de la conducta alimentaria y estereotipos en México

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