La cantidad de agua que el cuerpo humano contiene es superior al 70%, por lo que mantenerse hidratado es un factor fundamental que de no realizarse puede perjudicar la salud. Pero ¿tomar cualquier tipo de bebida es igualmente benéfico para la vida?
La respuesta a esa pregunta es no. Tomar bebidas elaboradas con fruta (ya que se recomienda consumir aproximadamente 5 piezas por día) parece la respuesta más saludable frente al café, esa bebida que contiene cafeína y que aunque no están confirmados los riesgos a los que se le vincula, en el imaginario colectivo suele asociar con problemas de muy diversas índoles.
Los estudios científicos revelan algunas sorpresas. Principalmente, las frutas pierden la mayor parte de sus propiedades al perder la cáscara y machacar la fibra que contienen, ya que lo que queda es líquido azucarado que tomamos al beber jugos frutales.
Otra noticia desalentadora es que un estudio publicado en el British Medical Journal mostró que 80% de los jugos estudiados contenían más azúcar, incluso, que algunas bebidas gaseosas y el número de calorías era considerablemente superior. En el caso de jugos concentrados, la presencia de substancias cancerígenas es otro riesgo. En pocas palabras, se ha comprobado que comer fruta tiene propiedades benéficas, beberla produce el efecto contrario.
Los investigadores sí recomiendan el consumo moderado de café, aproximadamente hasta cuatro tazas por día, ya que reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares, la presencia de flavonoides incrementa los efectos antioxidantes de esta bebida, mantiene alerta el organismo, “aumenta los niveles de neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina y la serotonina, que son conocidos por mejorar el estado de ánimo”. Y aunque contiene cafeína, al tomarse menos de cuatro tazas por día, la cantidad de cafeína no es contraproducente.
La conclusión es, entonces, que aunque los jugos de fruta parecerían la mejor opción de bebida frente al café, este último, está científicamente comprobado en decenas de investigaciones, resulta sumamente benéfico para reducir riesgos de salud e incrementar efectos en el organismo que pueden, incluso, prolongar la vida de los bebedores habituales.
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