La importancia de la orientación vocacional. Año 3. Número 6

Autora: Angélica Jhoana Ruiz Esparza.

RESUMEN

El orientador vocacional tiene como finalidad ayudar al usuario a analizar recabando los datos más relevantes sobre su experiencia académica con la intención de identificar sus habilidades, actitudes y aptitudes teniendo en cuenta sus intereses, preferencias y conocimientos para así atender las necesidades de la persona ajustando dichos intereses a la competencia laboral y a las necesidades laborales en el mundo actual. Sobre él tratará este artículo.

PALABRAS CLAVE: Orientación, vocacional, psicólogo, orientador.

INTRODUCCIÓN

La ausencia de la experiencia laboral, la carencia de habilidades así como una escasez de conocimientos sobre el mercado laboral son factores que conducen a una equivocada orientación vocacional, a un déficit de competencia profesional y a un alto índice de desempleo, gracias a la falta de conocimientos en el área desempeñada así como a la deserción escolar en el Nivel Medio Superior y Nivel Superior debido por el desinterés y la elección vocacional desacertada.

Actualmente existe un mercado laboral muy variado debido al crecimiento de la economía del mercado y la globalización, exigiendo una formación académica más completa basándose en un perfil actualizado de acuerdo a las necesidades del puesto a solicitar; es por esto que se hablará de la importancia de una buena orientación vocacional para que los alumnos se encuentren preparados y con los conocimientos necesarios para una mejor práctica en la área elegida a desempeñar en el complicado y exigente mundo laboral actual.

DESARROLLO

En la actualidad la orientación pretende brindar herramientas al ser humano para su desenvolvimiento en la vida cotidiana, formando parte de los programas escolares y la toma de decisiones. Se considera parte del proceso educativo y se divide en: escolar, familiar, vocacional, profesional y personal. Todas ellas en diferentes ámbitos con el mismo fin, que es ayudar de manera continua a todas las personas en sus diferentes aspectos a potenciar su desarrollo a lo largo de la vida.

La orientación vocacional se proporciona durante la adolescencia que es una época muy compleja y en la cual se busca la construcción de la personalidad del ser humano adoptando estilos de ser y actuar, y con lo cual cada persona se vuelve más independiente. En esta época se presenta la toma de decisiones que cambia la vida del adolescente, en este periodo se exploran posibilidades como elegir una carrera o vocación.

La orientación vocacional es un proceso que favorece a los jóvenes para desarrollar su proyecto de vida al reflexionar sobre su futuro y sus opciones laborales óptimas.

La elección de la vocación no comienza en la adolescencia, es decir, es ahí donde empiezan las exigencias del entorno social y familiar a cumplir, pero desde que se es niño la persona va tomando sus propias decisiones mediante el juego cuando elige jugar al doctor, a la maestra, al bombero, ahí inicia la búsqueda sobre lo que le gustaría estudiar cuando sea mayor.

“La formación de la vocación es un proceso que se inicia desde las primeras etapas del desarrollo del niño o niña; es a través de sus juegos, exploraciones y comprensión del entorno, adaptación al grupo roles y modelos de los padres y las experiencias formativas en la escuela que se va configurando la futura vocación” (Ramos, 2013).

El psicólogo u orientador vocacional tiene la preparación para explorar las áreas en las que el joven se desenvuelve mejor, incluso con los antecedentes de su niñez y mediante ello explorar las habilidades desarrolladas, además de utilizar aquellas destrezas aun no descubiertas como nuevas herramientas para una mejor preparación y desempeño en el área laboral en la cual desea ejercer.

Según Rimada (2003) los estudiantes necesitan de otras personas que los orienten y apoyen en la elaboración de su proyecto de vida, que se les proporcione información tanto interna como externa, pues deben aprender a reconocer sus intereses, aptitudes y áreas dominantes, de manera que cuenten con elementos para una mejor elección vocacional.

Al llegar al último grado de secundaria o preparatoria, los adolescentes entran en una gran confusión ya que además de encontrarse en una etapa difícil de su vida, existe una presión y la exigencia por parte de la sociedad para construir sus proyectos personales y de su futuro.

Mediante la orientación vocacional, se ayuda al estudiante en su formación integral a decidir con mayor acierto su profesión, integrando las exigencias personales además de brindar las herramientas adecuadas aprovechando sus talentos y capacidades para así integrarlo al mundo laboral cubriendo las exigencias actuales en una sociedad tan cambiante. Es decir, la orientación ayuda al individuo a aprender acerca de sí mismo, a tener una visión más clara de sus intereses, aptitudes, actitudes y destrezas para desenvolverse en el medio social así como en el laboral.

Para Ramos (2013) “La orientación vocacional se ha desarrollado en el mundo desde el siglo XIX y se ha llevado a cabo de varias maneras, de acuerdo a la coyuntura social y laboral, según las distintas miradas conceptuales acerca del ser humano, este proceso se ha ido definiendo y enriqueciendo el sentido que tiene la orientación vocacional en el desarrollo de las personas”.

La orientación vocacional es un proceso complejo el cual se va construyendo desde la niñez, en él influyen diferentes aspectos externos como las relaciones sociales, los aspectos socioculturales, los estereotipos sociales de género, la información del mercado laboral y la oferta educativa; además de los aspectos internos o personales como la identidad, la autoestima, la personalidad, las habilidades, las destrezas o los valores. Todos estos factores se deben tomar en cuenta por el orientador ya que puede proporcionar una mejor información para la formación de un perfil profesional más completo en el cual el joven pueda darse cuenta de las opciones laborales para desempeñarse y que le aseguren una mejor oferta laboral.

El diagnóstico de aptitudes para predecir el éxito de una profesión, ha llevado en muchas ocasiones al fracaso, con lo que se ha constatado en la realidad que no basta poseer aptitudes suficientes para desempeñar satisfactoriamente una profesión, sino que se requiere además, y quizá de manera esencial, la vocación que se refiere a los intereses relativamente permanentes de una persona; un mismo estímulo produce diferentes sensaciones según el sujeto tenga o no interés en él, pudiendo incluso pasar desapercibido a quien no le interese (Mora, 2007).

Por lo tanto, no basta con que la persona tenga las habilidades necesarias para una determinada profesión, sino que es necesario que muestre interés por ella para desarrollarse dentro de la profesión y tener menos probabilidades de fracaso o deserción.

La orientación vocacional no sólo le ayuda al joven a elegir una opción educacional en el Nivel Medio Superior, sino que apoya a aquella persona que decida no estudiar profesionalmente ya sea por cuestión económica o falta de interés una carrera profesional, orientándolo a elegir una ocupación o empleo de su beneficio e igualmente satisfactorio para su desarrollo, conociendo las demandas del mercado laboral incrementando los planes creativos y flexibles que le permitan dirigir su desarrollo personal.

“El proceso de formación vocacional implica tomar decisiones donde influye la información que se tiene de la realidad externa. La información adecuada y pertinente es aquella que permite a los individuos tomar decisiones, conociendo sus implicancias y asumiendo sus consecuencias” (Ramos, 2013), es decir, no basta con sólo integrar al alumno a un excelente perfil vocacional o profesional para que elija su carrera, sino en proporcionarle la información sobre la realidad existente en el mundo actual, el país, la región en donde habita y mostrarle el mercado laboral, asimismo, la oferta educativa que contribuirán a su toma de decisiones.

La orientación vocacional brinda herramientas para el mejor desarrollo de uno mismo haciendo surgir las motivaciones e intereses de los adolescentes sirviendo como base de inserción por primera vez en el mundo profesional y laboral.

CONCLUSIONES

Actualmente la importancia de la orientación vocacional es mucha y con ella se pretende guiar al estudiante hacia el conocimiento de sus propias habilidades para una mayor información y desempeño profesional u ocupacional asesorándolo para el ingreso al mundo laboral o a una carrera universitaria o técnica de su elección evitando la deserción de cualquier opción que haya elegido, así como lograr su satisfacción mediante su desempeño y el aprovechamiento de sus áreas de oportunidad con la finalidad de lograr sus metas personales.

BIBLIOGRAFÍA

Bohoslavsky, R. (2002). Orientación Vocacional la estrategia clínica. Argentina: Nueva visión.

Di Domenico, C. y Villanova, A. (2000). Orientación Vocacional: origen, evolución y estado actual. Argentina: BINHUMA.

Grañeras, M. y Parras, A. (2009). Orientación educativa: fundamentos teóricos, modelos institucionales y nuevas perspectivas. Secretaría general técnica.

Marcuschamer, E. (1999). Orientación Vocacional: decisión de carrera. México: McGraw-Hill.

Mora, A. (2007). Acción Tutorial y Orientación Educativa. España: Narcea.

Ramos, F. (2013). Tutoría y orientación educativa, orientación vocacional. Lima: M & J GRAF E.I.R.L.

Rimada, M. et al. (2002). Inventarios de Orientación Profesional Universitaria. México: Trillas.

Rimada, B. (2003). Un enfoque de procesos cognitivos preceptúales en la Orientación Vocacional. México: Trillas.

La importancia de la orientación vocacional. Año 3. Número 6

Revista Conexxión de Psicología |