Seleccionar dónde estudiar el bachillerato es una decisión importante y trascendente de la vida, previa a la elección de una carrera universitaria. Este proceso puede ser más sencillo cuando se vincula con la vocación, la “acción de llamar” o poner atención (interna y externa).
El llamado interior
Este se relaciona con lo que nos gusta desde pequeños (nuestros intereses): animales, plantas, naturaleza, tecnología, armar cosas, desarmarlas, investigar cómo funciona el cuerpo humano o los astros, dibujar, cantar, moverse, hacer deporte.
Desde temprana edad cada niño muestra los talentos con los que destaca de los demás, algunos con un talento especial o don hacia ciertas actividades (las aptitudes).
En este sentido, todos tenemos intereses y aptitudes que nos hacen únicos aunque no siempre somos conscientes y debemos poner atención para descubrirlos.
Durante el bachillerato es mediante la materia de orientación educativa que los jóvenes pueden reflexionar acerca de sus intereses y aptitudes; se les brindan herramientas como pruebas vocacionales estandarizadas para identificar sus áreas más destacadas, lo que facilita definir su proyecto y estilo de vida.
Debido a que desde la infancia imaginamos qué queremos ser de grandes y cómo deseamos que sea nuestra vida, durante el bachillerato se afianzan o redireccionan estas ideas (objetivos, rumbo) para tomar las mejores decisiones a favor de nuestras metas y hacia un futuro motivador; enfocando nuestra energía, atención y talentos hacia nuestra autorrealización. Este es el camino que facilita la materia de orientación educativa, para no perder de vista las oportunidades que se presenten a los bachilleres para aprovecharlas en la construcción de su futuro.
El llamado exterior
El panorama exterior para favorecer la vocación de los bachilleres se potencia al rodearse de personas capacitadas y motivadoras, al explorar la oferta académica de las universidades y lo que el mercado laboral demanda; al conocer sus intereses y aptitudes y haber definido su área de especialidad acorde a su proyecto de vida.
Los pasos necesarios para la identificación de los estudios futuros son: investigar qué carreras de su interés existen con base en su perfil y congruentes con su plan de vida; investigar el campo laboral de cada carrera, el perfil de egreso, el plan de estudios, el índice de desempleo, el salario promedio, las oportunidades de trabajo; y por último realizar entrevistas a profesionales exitosos para aclarar inquietudes, dudas y conocer el rumbo de vida si se selecciona una u otra carrera.
Con esta información, el joven puede decidir consciente y responsablemente qué carrera desea estudiar y dónde para iniciar con éxito su vida universitaria y desarrollar habilidades como:
• Buscar, registrar y analizar información científica mediante el pensamiento lógico.
• Comprender y hablar en inglés.
• Entender y valorar: el arte y su contribución al desarrollo integral personal, el cuidado personal y el medioambiente.
• Expresarse con claridad de forma oral y escrita.
• Plantearse metas y definir cómo lograrlas.
• Resolver y explicar problemas matemáticos.
• Saber argumentar y justificar conclusiones.
• Ser democrático y respetuoso de la diversidad y la interculturalidad.
• Tener relaciones interpersonales sanas y manejar sus emociones.
• Tomar decisiones responsables.
• Trabajar en equipo de manera participativa y responsable.
• Usar la tecnología para investigar, resolver problemas e innovar mediante ideas y materiales éticamente organizados.
Por todo lo anterior, estudiar el bachillerato en Aliat ayudará a los bachilleres a ser la mejor versión de sí mismos y a construir un futuro mejor, lleno de oportunidades para alcanzar el éxito.
Por Alma Esther Rodríguez Chavaje.
Coordinadora y orientadora de Bachillerato, UVG, Coatzacoalcos.
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