Una misma historia, pero diferentes enfoques

Si les contara sobre aquel tiempo, les hablaría de lo bueno, de todas esas cosas que hicieron feliz al mundo o les hablaría de lo malo, de eso que nos hizo miserables, de aquello que nos impidió avanzar, hablaría de la muerte, de los desastres naturales, les hablaría de las mentes brillantes o de las no tan brillantes, quizá les contaría sobre lo que sentí, lo que me detuvo, lo que hice, o lo que jamás terminé, si les contara sobre aquel año. Si lo hiciera, me pregunto, qué les diría, mis fracasos, la gente que conocí, los libros que compre y no leí o quizá…

Podríamos hablar de cine.
Hay un ciclo que ha terminado, tenemos que empezar una retroalimentación y analizar algunos aspectos que se han tocado en los últimos meses, seguimos deambulando en este mundo mientras todo sucede más rápido, de pronto son las 12 , después las 8, es lunes, de repente jueves, domingo, junio, diciembre, 2015, 2018, y cuando caigamos en cuenta, estaremos 3 metros bajo tierra, pero ese no será el fin, seguiremos deambulando por el mundo mientras el tiempo ya no nos significa nada, mientras tanto, seguimos aquí, mirando cine y el caso algunos otros, haciéndonos preguntas.

Algunas ideas son tan fuertes que no puedes sacarlas de tu cabeza, hasta el momento que comienzas a escribir; bastante curioso el proceso ya que mientras estoy escribiendo estas líneas las ideas comienzan a llegar.

Cómo encontrar esa subversión en cada una historia en invertir papeles, en destruir ideas, por lo tanto, el video girará en torno a eso y aplica para todas las películas que voy a mencionar, comencemos con lo más popular.

Las películas sobre superhéroes han existido desde hace décadas pero fue hace casi 10 años que comenzó ese festival que hoy parece no tener intensiones de detenerse, no soy de esos que piensan que hay un problema con que existan tantas películas basadas en superhéroes el asunto aquí es que la mayoría se parecen mucho, tratan al héroe o heroína de la misma manera, los conflictos son similares y por lo general son muy pobres visualmente hablando, ya que desde que llegó The Dark Night no ha habido propuestas que lleguen a eso, a proponer, que se empiece a jugar con el género, pero la verdad es que el Batman del 2017, junto a su liga de la justicia, está lejísimos de acercarse a eso, no voy a mencionar a Wonder Woman porque su mayor subversión es ser dirigida y protagonizada por una mujer cosa que no me parece razón suficiente para que sea destacable, tampoco hay lugar aquí para Thor Ragknarok o Guardianes de la galaxia 2 ya que son secuelas que se saben esperadas y juegan al movimiento seguro, y entonces qué nos queda. Nos quedan las preguntas…

¿Qué pasaría si Wolverine fuera vieja y viviera en un futuro donde ya no hay lugar para los superhéroes?, esto es hacer algo distinto, valioso; en medio de un mar donde todo se parece por que, con tantas películas es momento de cuestionar la existencia de estas personas, de ponerlos a prueba o incluso sacrificarlos, ese es el valor de logan, olvidarse del fanservice, dejar de preocuparse que encaja en qué universo o si hay un cameo de Stan Lee y todas esas cosas, eso es algo que siempre voy a agradecer.

Pero todavía queda el otro extremo de la misma pregunta; qué pasa si eres demasiado joven para ser un superhéroe y además vives en un contexto infestado de superhéroes.

Spiderman Homecoming es otra propuesta interesante al género, porque también le quita al protagonista ese estado de salvador inigualable, Spiderman no es un señor de traje de acero listo para vencer a los malos, más bien es alguien que intenta ser un héroe, pero no sóolo consigue salvar el día, sino que lo empeora con sus acciones, falla lo que se dice fallar en verdad, no parece estar permitido para estos personajes por lo que resulta interesante además de coherente que alguien tan joven haga de todo para impresionar a su ídolos y así poder entrar en su círculo, en Homecoming el peor enemigo de Spiderman no es Vulture, sino él mismo, y aunque en la película nadie se lo diga con palabras Peter Parker tiene muy presente que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

Debería de haber una regla o algo por estilo para adentrarse a una historia ya que en el tiempo en el que vivimos hay bastantes adaptaciones de libros, cómics y novelas gráficas, a la pantalla grande.

Pienso que desde un principio para hacer una adaptación se debe comprender perfectamente el material de origen, se necesita saber por qué esa historia está contada en su medio, también de cómo se cuenta, que intenta decir, pero sobre todo que aportara el lenguaje audiovisual, muchas veces las adaptaciones suelen ser una decepción al material original, de alguna forma cuando se enaltece y se lleva al cine una obra literaria se podría considerar en algo superior y en lugar de ser un complemento para la obra original se convierte en un sustituto carente de muchas cosas y situaciones que se pretendían representar. Cada medio tiene sus propias formas y ninguno precisamente mejor que otro, lo cierto es que sebe de aprovechar el medio audiovisual para que una obra transcienda y valga la pena, contarla desde otra perspectiva.

Por mi poca experiencia y conocimiento en el ámbito literario y cinematográfico, la mayoría de las adaptaciones que he tenido la oportunidad de ver y al mismo tiempo leer sólo se enfocan en trasladar las páginas escritas y representarlas en imagen y nada más. No hay algo que las haga distintas o algo que les aporte esa pequeña chispa de autenticidad, es por eso que tanto la historia escrita por Yasunari Kawabata y la adaptación escrita y dirigida por Julia Leigh, me han parecido sorprendentes.

Lo hecho por Julia Leigh definitivamente aporta algo a la obra original, sin embargo, abarca el tema desde diferentes perspectivas…

Situaciones parecidas, pero con distinto enfoque.
La gran diferencia y a mi parecer la más obvio es de cómo se cuentan las historias, Kawabata se enfoca en la introspección del anciano Eguchi, somos espectadores de cada uno de sus pensamientos. De lo que ve, de lo que siente, de lo que le evoca presenciar estar acostado y contemplar el cuerpo desnudo de una mujer virgen. La forma en que se cuestiona sus acciones y comportamientos que lo han llevado a estar en esa situación.

En Sleeping Beauty apreciamos la otra cara de la moneda, la vida de Lucy y las motivaciones, las necesidades y complejidades humanas que la orillan a adentrarse a ese mundo erótico, del cual parece ser que no le disgusta mucho. Todo radica en un profundo sueño y distintos ancianos contemplando su cuerpo joven postrados en la cama con sábanas de seda y en esa habitación tan particular.

La descripción de la belleza visual.
En un principio mencionaba que debería de haber una regla para adentrarse a los distintos medios, la razón es que cometí el error de leer primero la obra literaria y al momento de ver la cinematográfica esperaba ver algo similar, cosa que no fue así.

El detalle con el que describe Kawabata al entorno es tan sensible que te logra trasladar a determinado lugar.

Una habitación que además de hermosa contenía sonidos y objetos que amenizaban un escenario nada parecido al que vemos en pantalla. No estoy diciendo que el presentado en la película mala, sólo reitero que la manera de apreciarlos es distinta.

Lo interesante en Sleeping Beauty es que el personaje de Lucy transmite y aporta algo más a la obra original, ya que su belleza la suavidad de su piel llenan completamente la pantalla y no se puede dejar de apreciar su hermosa piel y rostro, empatan perfectamente todos adjetivos descritos en la obra literaria.

La forma en la que vemos el mundo en determinada edad jamás será como lo vimos ayer, como la vemos hoy y al momento de escribir esto, está cambiando drásticamente.

Con Eguchi conocemos la mentalidad, los problemas y los pensamientos que afectan a un hombre de sesenta y siete años, por así decirlo estamos leyendo las complicaciones que padece un hombre con crisis de la tercera edad.

En cambio, con Lucy, apreciamos una mente joven, con muchas fuerzas para mantener distintos empleos y con un futuro delante de ella, metafóricamente las dos historias podrían parecer la misma, pero de nuevo todo recae en perspectiva, en el ojo que simplemente ve.

“¿Qué pasaría sí? “siempre ha sido el planteamiento que ha hecho Pixar y en este caso se involucra una tradición mexicana, el día de muertos. Pero no se centra en cómo los vivos extrañan a sus seres queridos y les rinden tributo cada año sino en cómo los difuntos extrañan a sus parientes vivos pues la única manera de visitarlos es precisamente el día de muertos, la forma en que esto se muestra es más que un día de vacaciones para los esqueletos fantasmas, se necesita más que un vínculo entre los vivos y los muertos porque resulta que los muertos aún pueden morir, Coco nos muestra una tradición muy famosa pero desde una perspectiva distinta, qué pasaría si mueres y nadie te recuerda, cómo afecta en el más allá todo eso que hiciste mientras estabas vivo, quién eres para el mundo una vez que estás muerto, todas esas preguntas tendrán respuesta y para algunos personajes quizá no sea agradable. Y hablando de la muerte abordemos el tema de nuevo, de una forma subversiva…

¿Qué tal si esos ruidos raros en tu casa los hacia un fantasma que simplemente ama ese lugar desde mucho tiempo antes que tú?, A Ghost Story es una de esas que se hacen con muy poco dinero, pero aprovechan cada centavo para dar todo lo que tienen que ofrecer, desde el formato, hasta la duración de los planos, sólo hace falta comprenderla y verla con mente abierta, pues contrario a lo que dice su título, esta no es la típica historia de fantasma, si no la historia de un fantasma que deambula por ahí es algo nostálgico e incluso, romántico.

Mientras que en Coco el protagonista es un humano en el mundo de los muertos a Ghost Story tiene como personaje principal a un fantasma representado con la típica sábana y dos agujeros a manera de ojos.

Algo que me parece irónico sobre esta película es que alguien se aburra viéndola o que alguien se queje de que hay planos que duran mucho tiempo porque llegando un punto a este personaje el tiempo es indistinto, puede estar minutos horas días años décadas mirando el mismo lugar, mientras ahí está la gente, desesperada de que hay una escena comiendo pastel durante 7 insignificantes minutos.

En a Ghost Story al igual que en Coco el dolor de perder a alguien se explorará desde las perspectivas de los muertos, ¿nunca le has dicho a una persona que quieres estar con ella para siempre? Qué tal si fuera verdad…

Dentro de ese pequeño cuadro, todo está cerca, todo es un conjunto, una sinfonía, un espacio que durará por siempre, dentro de ese pequeño cuadro cabe un paisaje enorme, un momento eterno, una conversación instantánea o un diálogo infinito, dentro de ese pequeño cuando dos amantes estarán juntos para siempre.

Y estos son algunos de los ejemplos de cómo abordar la misma temática, pero diferentes perspectivas, la hermosa subversión.

Hay muchas películas que se podrían aterrizar en este tipo de enfoques, pero se pretendía que fueran los parecidas posibles para poder deshacerlas, de cómo todas historias logran cambiar las piezas de alguna u otra forma, no sé si sean las mejores, pero sin duda son de las que más aprendí y creo que podrían marcar una tendencia en los próximos años, aunque también hay otra perspectiva pues varias de las películas que mencione no fueron del agrado del público.

No dejo de preguntarme si esa renuencia del público es normal y sólo significa que estas propuestas de verdad están cambiando el panorama o si toda esa subversión es demasiado agresiva y será rechazada por que la gente quiere más de lo mismo. Esa una respuesta que tendremos que esperar.

Por Hernán Jiménez Herrera.
Estudiante de ETAC, Coacalco.

Referencia de la imagen:
https://goo.gl/Yv9oqT

Una misma historia, pero diferentes enfoques

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