El consumo de azúcar procesada, no aquella de las frutas, por ejemplo, puede ser más adictivo y perjudicial para la salud de lo que uno se imagina. Por ello un joven holandés, Sacha Harland, por iniciativa de Lifehunters.tv, inició un experimento en él mismo: decidió eliminar de su ingesta diaria, durante un mes, todos los alimentos que tienen azúcar añadida (refrescos, salsas, comida preparada, jugos envasados) y el alcohol.
Sacha basó su dieta ese mes en mucha fruta, verdura, huevos y yogur natural. Parece cosa sencilla, pero cuando no se está acostumbrado a ese tipo de alimentación tan natural, puede ser un verdadero reto.
Los resultados son sorprendentes: pérdida de peso, síndrome de abstinencia, una suerte de proceso de desintoxicación, hambre constante, irritabilidad, más el trabajo enorme de abstenerse frente al antojo de golosinas.
Qué pasó después de tres semanas y al terminar el mes, para descubrirlo, ve el siguiente video: https://www.youtube.com/watch?v=wyeor3z9EdQ
Por Érika Hernández Jiménez.
Aliat Universidades.
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