Desde niños nos dicen que para ser alguien en la vida, hay que esforzarse mucho, para que nuestra familia se sienta orgullosa hay que ser un profesionista, “un doctor, abogado, contador”; en ese instante empieza una ideología, que sólo los mejores tienen un título de profesionista, eso nos da un status. Recién con 36 años estoy por obtener el título, ¿por qué decidí estudiar con 14 años de retraso? En teoría debí terminar una licenciatura a los 23 años. ¿Qué nos impulsa a querer tener ese título cuando ya somos “mayores” o “adultos”?
El primer impulso es la ideología que nos dictan desde niños, después te das cuenta que en ese trabajo que tienes, está llegando gente más joven y con muchas ideas, pero sin un gramo de experiencia, y piensas eso sí lo tengo, sólo me falta el título. De 100% el 80% empezamos la carrera ya en una edad adulta con la idea que con ese preciado título, el trabajo mejorará.
A lo largo de mi carrera escuche muy atentamente a mis compañeros de clase, algunos más jóvenes, otros algo más maduros, y conforme fue pasando el tiempo las ideas fueron cambiando, y vas descubriendo que un título va más allá de un mejor empleo, es una forma de mejorar tu vida y de las demás personas, porque el conocimiento expande la mente y crea mejores personas.
Este largo camino implica muchos sacrificios, los cuales se vuelven más grandes cuando eres casado o tienes hijos, pero aun así te esfuerzas para demostrar que sin importar la edad o las condiciones eres digno de ese título. Escuché a muchos profesores, porque lo que empezó como una mejora laboral se fue transformando en una mejora integral, un mejor ser humano, y te hace ver que el título hace la diferencia por todo el conocimiento que se va acomodando como un rompecabezas.
¿Por qué tener un título? Sin importar la edad que se tenga, en qué situación de vida nos encontremos, esa joya de la corona nos hace sentir importantes, superiores porque tenemos algo que muchos otros no; pero en realidad, el título nos hace crecer como persona, pasar a un status laboral diferente, nos complementa con toda la experiencia que tenemos de la vida, de la gente, de nuestros padres, todo lo que tenemos registrado en nuestro código genético, a veces somos innatos para algunas cosas, y la gente considera que es un don, y conseguimos un título. Ese documento sólo es el complemento de lo que ya tenemos, si somos buenos, nos da la reafirmación y la validez de lo que sabemos. ¿Por qué conseguir el título? Porque queremos el reconocimiento oficial de todo lo que sabemos, y la experiencia que tenemos, que todos sepan que logramos ser alguien en la vida. Un título no te da lo que quieres, te abre el camino para alcanzar lo que deseas.
Para sus colaboraciones, envíen sus notas a
publicaciones.academicas@redaliat.com
Por Lizbeth Karina Hernández Ramírez.
Estudiante de Universidad Etac, Coacalco.
Referencia de imagen:
https://www.cecar.edu.co/graduados
