Normativa mexicana para la investigación en Educación Superior y sus implicaciones en la titulación. Año 3. Número 7

Autor: Armando Sánchez Macías.

RESUMEN

El presente artículo presenta una semblanza de la normativa actual para la investigación en México y sus implicaciones con los procesos de titulación, obtención de diploma y grado, en las instituciones de educación superior.

Además, se hace un recuento de las opciones y métodos de titulación utilizados en la actualidad, sus circunstancias, así como los que ha propuesto Aliat Universidades recientemente.

PALABRAS CLAVE: Investigación, educación superior, normativa, legislación.

INTRODUCCIÓN
Es innegable la trascendencia de la generación de conocimiento científico para el desarrollo sustentable de las sociedades. Las experiencias muestran que a mayor inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) mayor nivel de bienestar en los países. Es por ello que se considera al conocimiento como un bien económico estratégico, cuyo valor va mucho más allá que el de los recursos naturales no renovables.

Es fácil darse cuenta que los países que desarrollan y aplican de manera intensiva la tecnología (conocimiento científico) tienen un Producto Interno Bruto (PIB) mayor que aquellos que son exportadores de materias primas. Tomemos el caso de México, exportador de petróleo crudo (materia prima) e importador de gasolinas (producto transformado mediante tecnología), dichas transacciones implicaron en 2011 un déficit aproximado de 15 mil millones de pesos en la balanza comercial (INEGI, 2012).

Sin embargo, no ha sido prioridad, para el Gobierno Federal mexicano, la generación de conocimiento científico, esto está demostrado con el macro crecimiento de la inversión en I+D+I como proporción del PIB que ha pasado de 0.37% en el año 2000 hasta 0.4% en el 2011 (RICYT, 2013).

Actualmente en las organizaciones se puede percibir que es el conocimiento implementado a través de la capacitación, desarrollo y experiencias del factor humano el bien más trascendente. Es por ello que en los últimos años se ha dado un gran auge a la documentación del conocimiento organizacional hacia los manuales de procedimientos. Esto tiene la finalidad de asentar por escrito la metodología que ha generado la organización y asegurarse de que sea un bien permanente y no desaparezca con la rotación de personal. Asimismo, el conocimiento es fundamental para el desarrollo de las empresas en el entorno de globalización actual; ya que permite aprovechar las nuevas oportunidades para lo cual se requiere capacidad de adaptación. Es indispensable también para apegarse a las regulaciones no sólo nacionales sino internacionales y poner a la empresa en posibilidad de competir. Finalmente, porque es la fuente para la generación de nuevos productos y servicios que puedan permitir a la organización acceder o crear nuevos mercados.

Generar conocimiento es producir conceptos que permitan entender y explicar por medio de la razón determinadas relaciones encubiertas por el interés (Cruz, 2005). Esto implica desarrollar puntos de vista innovadores, derivados de la puesta en acción de la disciplina con los paradigmas de las ciencias humanas y sociales o con el pensamiento matemático y la ética.

En este sentido, la legislación que se constituye alrededor de la investigación toma un papel muy relevante. En México, en los últimos años, se ha establecido un nuevo contexto normativo para el desarrollo del sistema científico y tecnológico con la intención de vincular su desarrollo con el Estado y la sociedad (Drucker y Pino, 2005).

DESARROLLO
El marco legal mexicano para la investigación está constituido por las siguientes normativas:

  • La Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 3º, fracción V.
  • “(…) el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modalidades educativos – incluyendo la educación inicial y a la educación superior- necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura”.
  • La Ley General de Educación, artículo 9º.
  • Ley para la Coordinación de la Educación Superior, artículo 4º.
  • La Ley de Ciencia y Tecnología publicada en el Diario Oficial de la Federación el 5 de junio de 2002.
  • La Ley Orgánica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
  • El Consejo General de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico.
  • La creación del Ramo 38, que ve por los recursos del CONACYT y sus 28 centros de investigación.
  • La creación de los Fondos sectoriales, integrados por Secretarías de Estado y organismos gubernamentales.
  • La creación de los Fondos mixtos, integrados por los gobiernos estatales y los municipios.
  • La promoción de la inversión privada en investigación y desarrollo experimental (IDE) por medio de estímulos fiscales que van hasta el 30% anual (Drucker y Pino, 2005), según el artículo 219 de la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR).
  • La Ley de Educación del Estado de San Luis Potosí en su artículo 11 (reformada el 20 de julio de 2010).

El Acuerdo número 279 emitido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) establece “los trámites y procedimientos relacionados con el reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior” (SEP, 2000). En su Capítulo III, artículo 13, fracción III establece que “el posgrado tiene el propósito de profundizar los conocimientos en un campo específico…” Se realiza además una subdivisión de los tipos de posgrado, a saber:

a)    Las Especialidades, que están “…dirigidas a la formación de individuos capacitados para el estudio y tratamiento de problemas científicos de un área particular de una profesión, pudiendo referirse a conocimientos y habilidades de una disciplina básica o a actividades específicas de una profesión determinada”.
b)    Las Maestrías, “…dirigidas a la formación de individuos capacitados para participar en el análisis, adaptación e incorporación a la práctica de los avances de un área específica de una profesión o disciplina”.
c)    Los Doctorados, “… dirigidos a la formación de individuos capacitados para la docencia y la investigación, con dominio de temas particulares de un área. Los egresados deberán ser capaces de generar nuevo conocimiento en forma independiente, o bien, de aplicar el conocimiento en forma original e innovadora” (SEP, 2000).

En el mismo Acuerdo, en el artículo 10º, fracción II, inciso b se establecen los tipos de programas existentes en el Sistema de Educación Superior Mexicano, están clasificados de la siguiente manera:

a)    Los programas Prácticos son aquellos cuyos egresados se dedicarán generalmente a la práctica profesional y cuyos planes de estudios no requieren una proporción mayoritaria de cursos básicos en ciencias o humanidades, ni cursos con gran tiempo de atención por alumno.
b)    Los programas Práctico Individualizados son como los prácticos pero éstos exigen un considerable porcentaje de cursos con gran tiempo de atención por alumno.
c)    En los Científico Prácticos sus egresados se dedicarán generalmente a la práctica profesional y sus planes de estudio contienen un porcentaje mayoritario de cursos orientados a comunicar experiencias prácticas. Además, contienen una proporción mayor de cursos básicos en ciencias o humanidades.
d)    Finalmente, los programas Científicos o Humanísticos básicos son aquellos donde los egresados desempeñarán generalmente actividades académicas. Sus planes de estudio incluyen mayoritariamente cursos básicos de ciencias o humanidades y requieren atención de pequeños grupos de estudiantes en talleres o laboratorios (SEP, 2000).

Cabe resaltar que existen áreas de estudio como las económico-administrativas -que constituían 44% del total de la matrícula en México en 2004 (Escamilla, 2004)- clasificadas en dicha normativa como Programas Prácticos, el autor de este artículo la considera una visión reduccionista, ya que no requieren una carga importante de cursos básicos de ciencias o de humanidades. Esto permite inferir que, a nivel normativo, el desarrollo de competencias investigativas no es una prioridad en la concepción de la autoridad educativa.

Dado que la reglamentación existente es muy breve al referirse a los grados académicos, se abunda a continuación al respecto. El objetivo de los programas de Educación Superior en su modalidad de Licenciatura es la de permitir al profesional resolver situaciones reales que pueden ser nuevas o no, pero que se resuelven con base en conocimientos ya existentes y probados (CONLA, 2004).

Las tesis de Licenciatura implican trabajos de investigación donde el candidato explora temas y teorías relacionadas con su área de conocimiento. Requieren el rigor del método científico aunque no una profundización, además de que no se elabora una aportación al conocimiento.

El grado de Maestría proporciona conocimientos en una disciplina o área interdisciplinaria mediante la profundización en “aspectos teóricos, metodológicos o tecnológicos básicos para la investigación y generación de conocimientos” y para ponerlos en práctica en el campo profesional. Además de preparar al profesional para “comprender y proponer soluciones a problemas y necesidades científicas y sociales” (Universidad de Guadalajara, 2009).

La Maestría debe formar profesionistas que aporten al trabajo científico reciente. Canales (2001) considera que el maestro no hace ciencia, pero sí la aprovecha, analiza y juzga. Esto implica tener la habilidad de leer trabajos científicos y asumir una postura acerca de la validez y pertinencia de los mismos para aplicar su conocimiento en situaciones reales.

Canales (2001) sostiene que el egresado de Maestría no hace ciencia, sin embargo la aplicación de teorías para generar un aporte práctico que resuelva un problema o mejore un procedimiento en una organización -desde la postura del autor de este trabajo- sí implica un proceso científico, aún y cuando no incluya un aporte teórico. Este paradigma arraigado en México, lejos de apoyar la creación de nuevos científicos los limita a un cerrado y reducido grupo de personas. En México es urgente que la ciencia y la producción de conocimiento (guardando todas las proporciones) se den desde el pregrado. Este autor asume entonces que la investigación aplicada es de tal relevancia científica como la investigación básica.

Muñoz (2011) considera que en la tesis de Maestría el sustentante “examina, analiza y comprueba o rechaza una teoría o un conjunto de conocimientos. Este tipo de tesis enriquecen el conocimiento, las teorías y las metodologías en el área de la investigación, lo cual puede hacerse extensivo a otras materias y disciplinas afines”.

El Doctorado tiene por objeto formar recursos humanos que estén en capacidad de generar conocimiento científico, humanístico y tecnológico; orientado al desarrollo sustentable. También a la aplicación del conocimiento en forma original e innovadora (García de Fanelli, 2001). El doctor aprende a hacer ciencia, sabe probar que unas variables se relacionan de cierto modo y elabora trabajos científicos consistentes en reportes de experimentos (Álvarez, 2004).

Por su parte, la tesis doctoral es “el trabajo de investigación que deberá aportar nuevo conocimiento al ya existente en alguna área específica del conocimiento. El sustentante deberá fundamentar las aportaciones o los hallazgos de investigación en el desarrollo de sus tesis” (Sotomayor, 1996). Muñoz (2011) considera que la tesis doctoral implica un “trabajo de investigación donde el candidato al doctorado analiza, propone y demuestra una nueva teoría y conocimientos inéditos, apoyando su planteamiento en una investigación y comprobación de resultados que siguen el rigor científico”.

Requisitos para la titulación y obtención de grados en México
Es común en México que, con el afán de propiciar la investigación formativa, se exija como requisito de titulación una investigación formal. Sin embargo, en muchos casos ésta se da sin un currículum que la soporte metodológicamente. Esto da lugar a que la investigación sea percibida por los estudiantes como un trabajo muy complicado y evitable a toda costa (Domínguez, Sánchez de Aparicio, y Sánchez, 2004). Asimismo, existen tesis de Especialidad y Maestría que sirven para certificar que el estudiante ha recibido una formación en el método y ha satisfecho el requisito inherente al programa de estudio, pero, ¿es apto para desempeñarse como investigador? (Sánchez, 2001).

Vale la pena mencionar que la titulación aplica para el nivel Licenciatura (pregrado) mientras que la Maestría y el Doctorado, por su parte, otorgan grado científico. Un caso particular son los estudios de posgrado denominados Especialidad, que no otorgan un grado sino un diploma. En México, en el área de las ciencias médicas, una Especialidad regularmente implica una mayor cantidad de créditos y horas de práctica que una Maestría en otra área del conocimiento.

Como se menciona, no existe una normativa que exprese explícitamente las formas de titulación y de obtención de título, grado o diploma. El Acuerdo secretarial 279 establece los objetivos que deben cumplir cada uno de los tipos de programa educativo y con base en este se han establecido diversas modalidades de titulación y obtención de grado, título y diploma (ver Tabla 1) (Zama, 2006). “Las Instituciones de Educación Superior (IES) han adoptado principalmente dos estrategias para incrementar sus índices de eficiencia terminal: diversificar sus modalidades e implementar soluciones remediales a través de apoyos extracurriculares” (López, Salvo y García, 1989).

Tabla 1. Titulación en Educación Superior en México.

López, Salvo y García (1989) identifican y caracterizan dichas estrategias mediante un análisis a veinticuatro IES. Un extracto se presenta a continuación:

a)    La Tesis es un trabajo escrito de investigación que contribuye a la disciplina y a la sociedad. Tiene un carácter teórico o de aplicación y debe ser un trabajo original e inédito. Implica el uso del método científico dentro del desarrollo de la investigación. En la mayoría de los casos se trata de una tesis individual aunque existen varias IES que permiten sea colectiva. Una vez concluida la tesis se procede a la presentación de un examen recepcional con réplica ante un jurado examinador. El autor considera que la tesis debe ser un elemento formativo y no el fin último del proceso educativo.
b)    El Proyecto de Investigación es un trabajo inédito sobre investigación científica o tecnológica, puede ser de carácter teórico o teórico práctico. Tal proyecto es supervisado y acreditado por el departamento de investigación de las IES. En algunas instituciones, la presente modalidad exime del examen profesional. Es llamado también trabajo de investigación, trabajo de investigación y desarrollo, y trabajo científico o técnico.
c)    Las Memorias de Experiencias o Prácticas Profesionales son un trabajo escrito sobre una actividad o práctica profesional. Es derivado de la vinculación práctica dentro del área laboral, mediante esta experiencia se obtienen los elementos para desarrollar dicho trabajo o proyecto de investigación. Posteriormente, se presenta un examen profesional.
d)    El Examen General sobre Áreas del Conocimiento “se trata de un examen oral de conocimientos sobre aspectos de ciertas áreas o grupos de materias” (López, Salvo y García, 1989).
e)    El Curso de Posgrado o de Especialización implica la aprobación de cursos, materias o especialidades de nivel posgrado. Esta modalidad obliga a aprobar parcialmente una cantidad de créditos o totalmente el programa. Exenta del examen profesional.
f)    El Examen General de Conocimientos consiste en “una prueba escrita sobre los conocimientos fundamentales que debe poseer el alumno al término de sus estudios” (López, Salvo y García, 1989). El objetivo es valorar si el egresado ha adquirido los conceptos básicos de su carrera, la capacidad para aplicar el conocimiento y si ha conseguido la formación necesaria para ejercer la profesión. En algunos casos es requisito contar con un promedio general de al menos nueve.
g)    Los Seminarios de Titulación se conforman de varios seminarios y adquieren el nombre de cursos de opción a titulación. Implican la asistencia, participación y aprobación de los cursos. Además, en varios casos, se debe realizar una prueba escrita u oral o un trabajo sobre un tema de los cursos. En la mayoría de los casos, los cursos o seminarios son para egresados.
h)    El Diseño de Equipo consiste en realizar una maquinaria o aparato de acuerdo a la especialidad, para lo cual se requiere la elaboración del modelo mismo.
i)    La Elaboración de Material Didáctico consiste en la realización de un texto, libro de prácticas o guía del maestro con fines pedagógicos, debe incluir una descripción del manejo de variables de un equipo de laboratorio o taller para generar una mejora en el desarrollo pedagógico y práctico.
j)    La Memoria del Servicio Social o a la Comunidad es un trabajo escrito en forma de memoria, “informe u observaciones sobre las actividades realizadas durante el servicio social, que implica la práctica profesional” (López, Salvo y García, 1989).
k)    La Titulación por Promedio es una “titulación automática cuando el egresado haya alcanzado un promedio general de calificaciones durante toda la carrera” (López, Salvo y García, 1989). El promedio varía según la institución pero siempre es igual o mayor que nueve, además es necesario no haber reprobado ninguna materia. “Esta modalidad exenta de examen profesional” (López, Salvo y García, 1989).
l)    Los Aportes al Plan de Estudio son consideraciones que se presentan sobre el plan de estudios de la carrera y que contribuyen con una propuesta de enriquecimiento o mejora al mismo.
m)    Finalmente, la Tesina es un trabajo escrito que puede ser una monografía o parte de una investigación en proceso o un ensayo acerca de un tema preciso, una bibliografía o traducción crítica, precedidas de un breve estudio introductorio. “Durante el examen profesional se tendrá que hacer una réplica oral de la tesina, además de una exposición oral de algunos de los puntos del temario general de exámenes, con objeto de evaluar los conocimientos del sustentante” (López, Salvo y García, 1989).

En el caso de Aliat Universidades se han propuesto otras formas de titulación que vale la pena aquí mencionar:

a)    Titulación de Maestría mediante estudios de Doctorado. Para lo cual es necesario que el alumno egresado de un programa de Maestría curse y apruebe con nueve de promedio al menos la mitad de los créditos de un Doctorado en área afín del conocimiento.
b)    Titulación por publicación en revista indexada y arbitrada, libro o capítulo de libro. En este caso el alumno sustituye a su panel de sinodales por los pares que revisan y en su caso aprueban la publicación de su trabajo de investigación. Esta es la validación del trabajo investigativo. En el examen profesional no se realiza una defensa sino una presentación.
c)    Titulación por registro de patente o modelo de utilidad. En esta forma de titulación el otorgamiento de este reconocimiento por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) hace las veces de examen profesional y como en la opción anterior, la defensa es sustituida por una presentación. En este caso es también la autoridad quien valida la calidad y pertinencia del trabajo realizado.

Como se observa, la falta de una normativa puede ser una de las causas que ha generado dispersión en los procesos y formas de titulación, obtención de grados y diplomas en el país. Más aún, el carácter de autonomía a la que acceden algunas de las universidades públicas mexicanas abona a la diversificación de formas de titulación.

Posgrados profesionalizantes y de investigación
En México, existen campos del conocimiento en el que los posgrados han sido llamados profesionalizantes debido a que no incluyen a la investigación en la formación de los estudiantes. Las técnicas de análisis, el conocimiento, métodos, información y la experiencia compartida son los elementos demandados por los estudiantes que tienen como principal objetivo enriquecer su quehacer profesional (Escobar, 2005).

Para muchos de los estudiantes, este tipo de programas son vistos como una manera de actualización, privilegiando la praxis sobre la teoría y ante todo sobre los proyectos de investigación (Maya, 2010). En los sistemas llamados de investigación, la Maestría conduce de manera natural al Doctorado, mediante la investigación que proporciona una innovación científica en el área del conocimiento. El autor considera que no se deben confundir ambos tipos de Maestría, y aquellas que implican el esfuerzo de investigar deberían ser reconocidas como tal (ver Tabla 1).

Según López (2005), es inadecuado y absolutamente perverso encomendar a los Maestros la tarea de la investigación, ya que su formación es técnico-instrumental y no investigativa. Para el autor, esta óptica es estrecha, totalmente contraria a lo que México requiere, pero que no ha sido aún respaldada adecuadamente por la vía presupuestal y por un sistema de evaluación transparente.

Los posgrados pueden ser profesionalizantes para Especialización y Maestría y de investigación para el caso de Maestría y Doctorado (Universidad de Guadalajara, 2009). Varios autores (Escobar, 2005; Díaz Barriga, 2006; Sánchez, 2008) caracterizan y establecen las diferencias entre este tipo de posgrados. En la Tabla 2 se presenta el análisis:

Tabla 2. Comparación entre posgrados profesionalizantes y de investigación.
Fuente: Condensado y adaptado de Sánchez (2008); Díaz Barriga (2006) y Escobar (2005).

Hasta este punto se ha establecido la conceptualización de los tipos de posgrados en México, su normativa y las formas de titulación. A continuación un análisis conclusivo del estado de los posgrados en México.

CONCLUSIONES
En México, las universidades públicas están mayormente orientadas hacia la investigación y las privadas hacia la profesionalización. El autor de este trabajo considera que el desarrollo de la investigación constituye una ventaja competitiva de las Instituciones de Educación Superior (IES) frente a otros actores que actúan en el campo de la educación, tales como las empresas de consultoría nacional e internacionales y los medios de comunicación colectiva.

Ante la gran dispersión de opciones para concluir los estudios profesionales valdría la pena revisar las políticas actuales y reorientarlas hacia el trabajo investigativo. Esto debe considerarse no solamente en el posgrado sino desde los niveles precedentes. Los esfuerzos por generar conocimiento de parte de las universidades públicas y privadas deberían seguir ejes estratégicos propuestos por la autoridad educativa no en cuanto a temáticas novedosas y tendencias sino hacia aquellas necesidades de la sociedad en la que se encuentra inserta la institución educativa.

La generación de centros de empresas llamadas incubadoras son una fuente de investigación profesionalizante que entrega una opción de titulación a los alumnos, pero que también genera conocimiento y en el mejor de los casos empleos y riqueza, y a su vez bienestar. La Universidad de Estudios Avanzados (UNEA), campus San Luis Potosí, está concibiendo esta alternativa con la finalidad de generar conocimiento útil a la sociedad, cristalizado en planes de negocio factibles a desarrollar en el contexto en que se encuentra el estado.

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