La ciencia ha dado un paso más en el tratamiento de las fracturas de hueso, un material nunca antes usado es el protagonista, la seda. Debido a que las fracturas requieren placas o tornillos para corregir la anomalía de los huesos lesionados, el desarrollo de estos nuevos tornillos no metalizados resulta revolucionario en el mundo de la medicina.
¿Por qué son una mejor opción los tornillos de seda?
Lo son pues los metales usados habitualmente pueden estresar el hueso, infectarse (la seda reduce 100% el riesgo de infección) e incluso fracturar nuevamente el área lesionada y ajustada con placas o tornillos metálicos, además de que en el caso de la cara o zonas donde la piel es más delicada este nuevo tratamiento resulta una solución óptima y menos delicada.
Frente a estos riesgos comunes del metal, un equipo de investigadores de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos que ya había experimentado con esponjas, fibras y espumas quirúrgicas (pues la seda solía usarse exclusivamente para suturas) ha dado un salto para usar la seda en implantes, creando materiales suficientemente sólidos para fijar las lesiones de una fractura.
David Kaplan, uno de los encargados de la investigación, dijo: “Tenemos la visión de toda una gama de dispositivos ortopédicos para reparar huesos basados en esto, desde placas y tornillos hasta casi cualquier tipo de elemento que puedas imaginar, sobre todo cuando no quieres que quede material en el cuerpo”.
Las ventajas de los tornillos de seda también incluyen el factor de su no interferencia con los rayos X, no causan sensibilidad al frío, se absorben en el cuerpo y pueden esterilizarse, por lo que después del estudio inicial en ratas, el siguiente paso es probarlos en animales más grandes para que se pueda pasar a las pruebas clínicas en humanos y verificar su efectividad.
Referencia de la imagen:
https://bit.ly/2OVTJbp
