Pensar en la televisión es, en la actualidad, un tema bastante lejano, con todo y que la gente sigue comprando aparatos para recibir señales. La realidad es que esas televisiones modernas no se usan, en su mayoría, para recibir señales de televisión convencionales. Cada vez es más grande la tendencia a conectar computadoras, consolas de video juegos y aparatos reproductores de video a la “televisión” y eso nos debería dar una idea de hasta dónde ha cambiado la trayectoria de este medio de comunicación.
En 1927 en Inglaterra se realizaron las primeras transmisiones de televisión pública de la historia, para 1930 en Estados Unidos la NBC y la CBS intentaban lo mismo que tres años antes hacían los ingleses con la BBC. Y ese mismo año, 1930, fue el comienzo de intentar transmisiones continuas en Alemania, una programación televisiva. Aunque para que esto se cristalizara pasaron algunos años y fue en 1936 y 1939 (en Inglaterra y Estados Unidos respectivamente) que se iniciaba la historia televisiva, la cual fue interrumpida por la Segunda Guerra Mundial.
Por ese conflicto bélico que marcaría la historia de la humanidad, es que un ingeniero mexicano a partir de algunos experimentos de John Logie Baird, logró patentar en 1940 un sistema tricromático secuencial de campos (la televisión a color) que más tarde se reformaría y comenzaría a usar, pero que por la guerra tardó varios años en instalarse de forma definitiva.
En Estados Unidos las transmisiones de televisión a color datan de 1953 y en adelante el resto del mundo adoptaría el sistema debido a la novedad que resultaba ver en televisión imágenes similares a las que un ojo humano sano puede percibir cada día. Y en México la llegada de la televisión a color se realizó el 21 de enero de 1963 con las transmisiones de XHGC (el canal 5) con la serie Paraíso infantil.
Hoy la televisión a color es, incluso, historia antigua. Ya que existen sistemas en tres dimensiones, alta definición y demás normativas técnicas que van modificando la historia de este medio. Medio que con la presencia de internet provoca que los antiguos televidentes sean mayormente consumidores de productos en la web y no en aquel medio de entretenimiento que estaba compuesto por una caja luminosa y acercaba otras realidades a sus pacientes espectadores. Hoy la historia es diferente, pero siempre es interesante recordarla.
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