La familia y sus cambios a lo largo de la historia. Año 2. Número 2

Autora: Elva Guadalupe Villar Pérez

RESUMEN

La familia y la investigación alrededor de ella ha generado diversas preguntas, pues son numerosos los factores a los que se enfrentan los miembros de una sociedad, como el cambio tecnológico, la equidad de género y el cambio de roles en el círculo familiar y social. Este artículo explorará algunas de estas cuestiones.

PALABRAS CLAVE: Familia, comunicación, equilibrio.

INTRODUCCIÓN

La vida acelerada de la sociedad ha modificado las circunstancias de la familia provocando problemas que antes no ocurrían. Hay familias que se dan cuenta que es necesario cambiar para superar los conflictos que están viviendo, por lo que cada miembro realiza una reestructuración de su persona para llegar a un equilibrio y realizar las funciones del rol que cada integrante debe desempeñar.

Desde una perspectiva humanista e integral es importante agradecer todo lo que se recibe y de quien se recibe. De igual forma es importante dedicar el tiempo adecuado a cada cosa que se realiza para que los roles que desempeñamos en la sociedad tengan su tiempo preciso y la calidad que necesitan, esto repercutirá en el valor y disfrute que tengamos en la vida. Y preparar profesionistas que den acompañamiento a las familias que se encuentran en crisis es parte fundamental para que se logre una mejor integración familiar.

DESARROLLO

El ser humano ha evolucionado tanto física como mentalmente y esto ha originado que su manera de sobrevivir se perfeccione para lograr tener una mejor calidad de vida. Aunado a esto, las relaciones con los demás también se han modificado, hoy se hace uso de la tecnología para estar en contacto o relacionarnos con los demás y se pierde el contacto físico.

Para adentrarnos al tema de la familia y los cambios que ha tenido se retomará la siguiente idea de Swihart (1985, citado en Stinmet N., 1991), “la comunicación es un proceso mediante el cual entendemos a los otros y buscamos ser entendidos por ellos. Así, mediante la comunicación podemos lograr respeto, empatía o una íntima relación, igual que desprecio, separación y contienda”.

Parece que las sociedades actuales se separan y desvinculan del otro, han dejado de valorar el crecimiento y el aprendizaje que significa comunicarse con otras personas. Es posible, que los ciudadanos modernos mantengan relaciones de desconfianza e incluso desprecio pues no valoran al otro. Sin olvidar la tecnología como un factor de alejamiento.

El ritmo de la sociedad y el estrés laboral han modificado la forma en que realizamos todo, desde cosas cotidianas hasta nuestros pasatiempos, quizá hay muchas cosas que hemos dejado de sentir por vivir pensando en el futuro y no estar en el presente, así nos alejamos de nuestras emociones y desequilibramos nuestro pensamiento y razón.

Esta situación tiene su origen en las familias, pues en este grupo se forman los modelos para relacionarse entre cada integrante y posteriormente la sociedad, por lo que sin bases sólidas las relaciones humanas son cada vez más complejas. Existen obstáculos como el que menciona Hellinger (2006), “las telarañas mentales son productos de las fantasías que apenas guardan relación con la experiencia ni con la realidad que se interpone en nuestro camino”.

Vivir pensando en el pasado, en lo que no es y fantaseando con lo que quizá será, nos impide vivir el presente (el aquí y el ahora) y no sólo con los integrantes de la familia o la sociedad, sino de manera individual, pues para poder entender a los demás primero tengo que entenderme a mí mismo.

Entenderse uno mismo implica varias cosas. Saber cuáles son mis capacidades y debilidades, en qué momento puedo hacer uso de ellas, qué ventajas nos traerá con la pareja aprender juntos y no comparar relaciones anteriores, o la vida que observé tenían mis papás para educar con límites a los hijos y poniendo reglas con base en el amor; pero sobre todo no olvidar dónde se está y responsabilizarse del presente y del rol que uno desempeña en la sociedad.

La familia y su génesis

Según Valdivia (2008) “…el individualismo y racionalidad instrumental: el matrimonio como contrato que puede romperse como el de una empresa. El aumento de la cultura del divorcio”. Esto confirma hechos como los noviazgos poco sólidos en los que no se conoce a la pareja para transitar al matrimonio. Y matrimonios sin cimientos reales propician familias con grandes problemas de comunicación e interacción que suelen terminar en divorcio.

Lukas (2010) indica: “nada grava tanto una familia como las quejas que uno o varios miembros de la familia repiten y perpetúa interminablemente, ensombreciendo mentes y corazones”. Quizá por la afirmación de la autora podemos entender los aumentos en los índices de divorcio, con respecto de hace décadas. Es posible que algunos miembros de parejas no estén dispuestos a trabajar en equipo para sostener una relación matrimonial y esto ha llevado a una enorme crisis potencialmente generada por la individualidad del ser humano.

En la práctica profesional de quien escribe ha sido evidente este tratamiento negativo y poco grato entre miembros de la familia. En contraste se ha probado invitar a los integrantes que se quejan a que externen cinco cualidades de aquellos sobre quienes no se han expresado bien, las dificultades para hacer la lista son grandes.

El objetivo de esta actividad es que las personas se den cuenta que sólo se enfocan en las cosas que hacen mal y esto les impide ver a la persona y las cualidades que tiene; al lograr conocer en una persona los dos extremos, podrán lograr un equilibrio y quitarse las telarañas mentales. Y como indica Popenoe (1993) “Las principales víctimas del debilitamiento de la familia, son los hijos: en la sociedad, las necesidades de los niños se ponen detrás de aquellas de los adultos”.

En una sociedad cada vez más individualista resulta fácil culpar al otro por las decisiones que no se han tomado o por la forma en que se han tomado. El problema es que en el núcleo familiar esto suele traer problemas a los hijos, aunque se afirme que “todo se hace por ellos”.

“La familia ofrece a sus miembros invalorable posibilidad de avanzar hacia una existencia plena de sentido en la medida en que éstos tomen consciencia de su cometido familiar” (Lukas, 2010). ¿Por qué las parejas se casan o forman una familia? Surgen como interrogantes que se responden así: por la edad, un embarazo no planeado, llevar muchos años de noviazgo, entre otras. Esto puede acarrear malos matrimonios que terminen en divorcio.

Existen familias que se percatan de los cambios que necesitan para superar los conflictos que están viviendo, reestructuran su persona y buscan mayor equilibrio para retomar su rol dentro de la familia, cuando se cambia es importante considerar lo que indicó Sören Kierkegaard “lo más difícil es perdonar cuando el otro no muestra arrepentimiento o prosigue comportándose de manera ofensiva” (Lukas, 2010). Cuando no se perdona emocionalmente sino sólo racionalmente, puede derivar en rencor que daña aún más las relaciones humanas.

¿Cómo mejora una relación familiar?

Para tener una mejor relación familiar Lukas (2010) indica que “el tiempo, el respeto y la gratitud, si se obsequian mutuamente, constituyen un trío imbatible para la preservación de la familia. Me atrevo a decir que allí donde prevalecen estas tres “joyas” no hay hogar desecho”.

Para mejorar las relaciones con otros, indica Lukas (2010): “el carisma y la felicidad en las relaciones nacen, en primer lugar, del compromiso desinteresado que asumimos frente al prójimo”. Tener presente que compartir nos aporta experiencias y aprendizajes, sin embargo, es más enriquecedor cuando se comienza a practicar con nosotros mismos. En toda la sociedad existen cambios, tal como mencionan Minuchin y sus colaboradores (1998), “a medida que las familias evolucionan, se mueven a través de periodos críticos en los cuales las demandas de las nuevas circunstancias requieren de un cambio en la manera de pensar, sentir o relacionarse de los miembros de la familia”.

La sociedad y las familias seguirán teniendo cambios, se debe estar preparado actualizándose, pues todo cambio trae consigo cosas positivas.

En el terreno profesional como indica Pollak (1965) “hasta donde sea posible, será necesario para el profesionista idear nuevos diseños y modelos que permitan el manejo adecuado y la asimilación de los nuevos ideales que van presentando los cambios incesantes de la cultura a las diferentes generaciones”.

Los cambios en la sociedad requerirán terapeutas familiares bien preparados que puedan aportar estrategias de cómo enfrentar los nuevos retos y así mejorar como sociedad en las relaciones interpersonales comenzando por la familia.

CONCLUSIONES

Es importante tener en cuenta que la familia es la base fundamental de la sociedad, y con el cambio de estilos y ritmos de vida es necesario mantener buenos niveles en la comunicación, el amor, la gratitud, el respeto y el tiempo. Si éstos se toman en cuenta dentro del ambiente familiar, difícilmente aumentará el número de divorcios y la desintegración familiar.

Al mismo tiempo se deben equilibrar todos los factores de la vida. No ponderar uno sobre otro sino darles el tiempo y el esfuerzo necesarios a cada uno.

BIBLIOGRAFÍA

Degenova, M. y Rice, F. (2002). Intimate Relationships, Marriages, and Families. McGraw-Hill.

Díaz-Loving, R. y Rivera, A. S. (2010). Antología psicosocial de la pareja. México: Miguel Ángel Porrúa

Estrada, I. L. (1997). El ciclo vital de la familia. México: Grijalbo

Lukas, E. (2010). La felicidad de la familia, comprender, aceptar, amar. Buenos Aires: San Pablo.

Popenoe, D. (1993). American Family Decline, 1960-1990: A Review and Appraisal. Journal of Marriage and the Family, 55(3),527-42.

Minuchin, S., Wai-Yung, L. y Simon G., S. (1998). El arte de la terapia familiar. Barcelona: Paidós

La familia y sus cambios a lo largo de la historia. Año 2. Número 2

Revista Conexxión de Psicología |