El electroshock sigue de moda por salud

Para Ian Reid, profesor en la Universidad de Aberdeen, en Escocia, es importante colocar en una balanza los beneficios contra los riesgos de las terapias de shock en los pacientes que sufren depresión, ya que es en ellos en quienes se ha usado esta técnica desde hace más de siete décadas. Sin embargo, a pesar de la opinión de Reid, sus detractores afirman que este tipo de terapia funciona exclusivamente como efecto placebo y que borra la memoria de los pacientes, por lo que su uso debe desaparecer pues no es siquiera benéfico a corto plazo.

Este investigador de escocés afirma que el peligro de la depresión es tan grande que la terapia de shock ha resultado el único método relativamente efectivo para tratarlo, aunque en 10 o 20 años podría suplirse con alguna droga o técnica menos ofensiva. “Es una condición letal, así que los pacientes que no se tratan podrían morir”, afirma Reid.

Otros investigadores actuales consideran que frente al polémico tratamiento, la terapia electroconvulsiva (TEC), los pacientes que sufren casos, a veces extremos de depresión, pueden no encontrar otro mecanismo para aliviar lo profundo e intratable de su patología.

Los pacientes que son tratados con TEC se sitúan en dos posiciones diferentes, para algunos ha sido posible volver a la vida activa y sentirse mucho mejor. Aunque otros pacientes han reportado pérdida de memoria, particularmente en vivencias tan importantes como la muerte de algún familiar cercano, lo que los ha vuelto en contra de esta terapia, ya que después de unas semanas el efecto del TEC les ha pasado, pero la memoria no ha sido recuperada.

Usar electricidad para tratar enfermedades mentales tiene más de 70 años de historia, cuando los médicos notaban una mejoría en los pacientes después de una convulsión, por lo que los psiquiatras comenzaron a aplicar este tipo de terapia en pacientes con casos severos de depresión y angustia. A pesar de la larga historia, la escena de una película ‘One Flew Over the Cuckoo’s Nest’ en 1975, volvió la mira a la inhumana forma de tratar ciertos padecimientos mentales, lo que provocó una disminución en su uso, pero no de forma total, pues no existe aún un tratamiento diferente que ayude a quienes padecen de depresión fuerte.

Referencia de la imagen:
https://bit.ly/2Mm4v8I

El electroshock sigue de moda por salud

Entérate |