Resumen
Durante la vida académica se presentan diversos conflictos que el estudiante tiene que enfrentar, pero si no tiene la capacidad de manejar sus emociones enfrentará caos, ocasionando un bajo rendimiento escolar. Es por ello que el apoyo emocional en centros educativos es de gran importancia.
Palabras clave: Emociones, apoyo, rendimiento, escolar, conflictos.
Introducción
El presente texto tiene como finalidad dar a conocer al lector la importancia del apoyo emocional en los centros educativos, pues muchas veces se les exige a los estudiantes trabajos de calidad, una conducta excelente, un buen rendimiento. Aunque los alumnos con bajo rendimiento escolar son por lo regular castigados y reciben poca motivación de parte de sus padres y profesores, pero lo que no se conoce es la vida privada y realmente no se saben los distintos conflictos que viven.
Años atrás la educación en México era totalmente rígida, no había comprensión para los alumnos y para los profesores sólo existía la palabra disciplina. Hoy la educación se ha modificado y en la actualidad los docentes se preparan para que haya una mejor enseñanza-aprendizaje, pero es necesario que el docente se prepare para brindar apoyo emocional a los niños y adolescentes, pues si se busca un mejor rendimiento escolar es necesario ayudar de forma uniforme a los estudiantes.
Desarrollo
En los últimos años se ha incrementado el interés por analizar la relación existente entre la inteligencia emocional y el rendimiento escolar ya que un manejo adecuado de emociones conducirá al estudiante a tener un mayor rendimiento y éxito en la vida académica. Según Goleman: “La inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social” (Goleman, 1995).
La inteligencia emocional como Goleman explica, implica el control de los impulsos y la autodisciplina necesarios para que los estudiantes tengan una vida académica con alto rendimiento.
Los alumnos con dificultad para manejar sus emociones y que presentan un comportamiento impulsivo tienen problemas al relacionarse en sociedad, dentro de la escuela y también en el trabajo tienden a tener menor rendimiento que las personas que tienen facilidad para relacionarse y tienen equilibrio emocional.
Los estudiantes viven problemáticas como la baja autoestima, problemas en el hogar, adicciones y problemas sentimentales que propician inestabilidad emocional que reduce la atención en clases y la irresponsabilidad dentro y fuera del aula, lo que perjudica el éxito académico, ya que un mal control de emociones obstaculiza el rendimiento.
El profesor debe estar preparado para enfrentarse a este tipo de problemas y dar la mejor ayuda posible, motivar al alumno y tener pláticas reflexivas que ayuden al alumno a comprender la situación por la que circula y la manera en la que puede salir adelante sin llegar a cometer un delirio. El silencio es un problema bastante crítico cuando los alumnos tienen conflictos emocionales y no pueden expresarse con el docente, este es un problema mayor, ya que no hay forma de relacionarse cuando el alumno no tiene el deseo de platicar los problemas o tiene temor de hacerlo.
Lo que busca un programa de ayuda emocional es:
*Desarrollar la capacidad para controlar el estrés, la ansiedad y los estados depresivos y prevenir los efectos perjudícales de las emociones negativas.
*Desarrollar la habilidad de generar emociones positivas y de controlar de modo que se incremente la conciencia de los factores que inducen el bienestar subjetivo.
*Desarrollar la tolerancia a la frustración (adaptado de Valles y Valles, 2000).
Conclusión
Afortunadamente en la actualidad los centros educativos se han empeñado por ayudar a los jóvenes con el propósito de mejorar sus emociones e incrementar su rendimiento escolar logrando el éxito académico.
Es importante que en todas las aulas se puedan impartir talleres de apoyo emocional entre alumnos que involucren a los padres. Que el profesor pueda estar preparado para afrontar conflictos en los que el alumno esté involucrado y así ayudarle de la mejor manera en favor de su rendimiento escolar.
Bibliografía
García Retana, J. A. (2012). La educación emocional, su importancia en el proceso de aprendizaje. Educación, 36(1):1-24.
Goleman, D. (1995). Inteligencia emocional. México: Vergara.
Jiménez Morales, M. I. y López-Zafra, E. (2009). Inteligencia emocional y rendimiento escolar: estado actual de la cuestión. Revista latinoamericana de psicología, 41(1):69-79.
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Por Karla Berenice Gómez Pérez.
Estudiante de UVG, Comitán.
Referencia de la imagen:
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