El nuevo modelo educativo en México tiene buenos y malos cambios, su objetivo es una mejor educación para niños, jóvenes y adultos. La implementación del nuevo modelo inicia en el ciclo escolar 2017–2018, parte de la más reciente Reforma Educativa.
El modelo educativo se presentó el 13 de marzo por el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño y el Presidente de la República, Enrique Peña.
De acuerdo con él, la educación tiene 4 fines:
• Un desarrollo armónico: con una convivencia agradable tanto maestro como alumno y alumno a alumno.
• Capacidad para una sociedad justa: una justa educación en cualquier nivel.
• Fortalecer el sentido y significado de lo que se aprende: con actividades para fortalecer lo que se ve, ya sea un juego, exposición u otro.
• Mayor capacidad de interpretación: con una buena interpretación y conocimiento adquirido del tema desarrollado.
Se desarrollan distintos tipos de diagnóstico:
• Mayor competencia social
• Que existan más lugares para aprender
• En el poco desarrollo de la creatividad de los maestros
• Precisar los niveles de aprendizaje esperados
• Falta de criterio común en las asignaturas de la educación
Esta nueva reforma hace que exista una comunicación con confianza y eficaz, que se desarrollé el pensamiento crítico y se puedan resolver problemas con facilidad y con una excelente creatividad, de igual modo favorece la colaboración con los demás y con el maestro, facilita saber acerca de los fenómenos del mundo natural y social, una mayor responsabilidad sobre el cuerpo y el ambiente donde destacan la higiene personal, tirar basura, y favorece si se cuida el ambiente, ayuda al autoconocimiento y de las emociones, ayuda a favorecer la identidad, se aprecia el arte y la cultura del lugar de origen u otro, también emplea habilidades tanto digitales como presenciales de manera pertinente y fortalece los valores éticos humanos.
El papel del docente con esta nueva reforma
Para ser un buen maestro se debe ayudar a la formación de ciudadanos libres, responsables, activos e informados para poder vivir en plenitud en una sociedad del siglo XXI. Donde se destaca el desarrollo personal social, la autonomía curricular, y una buena formación académica, también se destacan: el lenguaje, comunicación, pensamiento matemático, exploración y comprensión del mundo natural y social, la educación física, educación socioemocional, las artes y la formación académica para potenciar el desarrollo personal y social, nuevos contenidos relevantes, conocimientos regionales y proyectos que ayuden al impacto social.
Es importante tener conocimiento sobre este tema ya que es algo que usamos con frecuencia los maestros, para estar actualizados en el transcurso del tiempo, y no quedarnos con la idea de la educación de antes.
Como maestros tenemos la responsabilidad de actualizarnos para desarrollar el conocimiento y no aburrir a los niños con lecturas sino por medio de lo práctico (exposiciones, juegos, trabajos, exámenes, tareas).
Esta nueva reforma ayuda a los maestros a actualizarse. Y a que los niños desarrollen su capacidad por medio de actividades, es una educación más práctica y menos teórica.
El maestro potencia sus habilidades y éste lleva a sus alumnos a desenvolverse sin miedo.
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Por Marilú Reyes López.
Estudiante de Universidad ETAC, Tulancingo.
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