Este texto tiene como finalidad prevenir los problemas emocionales en los niños, indicar cómo manejarlos y controlarlos desde la infancia, para evitar obstáculos en la vida de los niños y que puedan tener éxito futuro.
Los padres son los principales guías y sólo ellos pueden detectar problemas emocionales en sus hijos. Muchos de los padres se limitan a observar los físicos y no los emocionales. Los padres desempeñan un papel muy importante en la vida de sus hijos, como indica Harris (1998): No significa degradar a los padres, sino ayudarlos a prevenir ciertos problemas emocionales que sus hijos puedan presentar, se pueden solucionar y controlar empezando a identificarlos desde la infancia.
Los niños no nacen con la mente en blanco, tienen su propia forma de pensar y su temperamento. Es importante mencionar que los niños tendrán la influencia de los amigos, los maestros y sus padres y se convertirán en personas emocionalmente sanas o no.
La escuela es un ambiente donde se pueden prevenir los problemas emocionales en los niños. Durante muchos años se han creado programas que prevengan estos problemas ya que en ocasiones las situaciones en casa generan desequilibrios de este tipo en los menores.
Las escuelas tienen el deber de educar a los niños y jóvenes para formarlos como profesionistas, pero la escuela no se encarga de la salud mental de los estudiantes, sólo de formarlos y prepararlos con una buena educación.
Los padres no deben esperar a que sus hijos asistan a preescolar o primaria para atender los problemas de sus hijos. Sólo los padres pueden disminuir los riesgos que están asociados a los problemas y trastornos del niño.
El estilo de enseñanza o la forma de educar de los padres también es uno de los riesgos que pueden estar ocasionando los problemas emocionales del menor, cuando los padres son muy estrictos, el niño puede convertirse en una persona descontenta, provocaría depresión en él y esto afectará su actuar de vida.
Existen métodos sobre cómo prevenir y trabajar los problemas emocionales del niño en la etapa primaria:
1.- Autoestima: forma de evaluarnos a nosotros mismos, la imagen que tenemos de nosotros es importante para el comienzo de una buena autoestima.
2.- Habilidades de vida: bienestar sobre las cosas que realizamos diariamente, ya sea con los amigos, en la escuela, en el hogar o al aire libre. Esto se hace con el fin de ayudar a equilibrar y tener una vida sana.
3.- Habilidad socioemocional: reconocer la emociones de los demás, ayudar a otras personas a sentirse bien, ponernos en el lugar de otros y tener buenas relaciones interpersonales (comunicación, colaboración y trabajo en equipo) para resolver los problemas que se presentan en nuestra vida.
Otro método importante para prevenir este tipo de problemas en los niños es el apoyo de los padres, preocuparse por los problemas emocionales y no sólo los físicos. También con programas preventivos, terapias familiares, entre otros.
Los problemas y trastornos emocionales en los niños son cada vez más y generan bajo rendimiento escolar que afecta la vida del menor. Los padres dejan todo hasta el final y esperan que la escuela ayude a sus hijos cuando son ellos quienes podrán solucionar los problemas que afectan el desarrollo emocional de los pequeños. Si no ayudan a los niños ellos podrían tener trastornos alimenticios, baja autoestima y bajo rendimientos escolar. Es importante que los padres estén atentos a la actitud de sus hijos para prevenir y controlar los problemas emocionales que los afecten.
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Por Julio Cesar Pinto García.
Estudiante de Universidad Valle del Grijalva (UVG), Comitán.
Referencias:
López Cassà, E. (2007). Educación emocional: programa para 3-6 años. España: Wolters Kluwer.
Lawrence, E. S. (2002). La salud emocional de los niños. Madrid: Edaf.
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