La educación en el posmodernismo. Año 3. Número 9

Autor: Christopher Reyes Rentería.

RESUMEN

La educación en nuestros días se ve inmersa en los cambios que viven las sociedades, los cuales se dan de una forma muy abrupta, lo que ayer era importante hoy ya no lo es, así como algo que se tenía como verdad se desmiente con nuevas teorías o hechos.

Para bien o mal de la educación mundial, ésta ha pasado a manos de los encargados del dinero y no de los encargados de la educación o de la cultura. La educación se ha visto afectada por intereses ajenos a la misma. En este artículo se presenta, desde puntos de vista epistemológicos, éticos y políticos, cómo la educación tiene relación con el modelo económico de la segmentación de mercados. Dejando claro que en lugar de fomentar una sociedad del conocimiento, una sociedad donde todos comparten sus conocimientos, se genera una economía del conocimiento, donde éste está a disposición del mejor postor.

PALABRAS CLAVE: Segmentación, mercados, posmodernismo, modernización, sistema, educativo.

INTRODUCCIÓN
Es común en nuestros días observar el rol que desempeña la educación como política cultural por parte del Gobierno, y reconocer el papel que ocupa dentro de nuestro entorno social y como medio para mejorar las posibilidades de acción de las personas y sobre todo por promover una justicia social equitativa, válida y legítima. Para ello es preciso reconocer y ocuparse de las características culturales y sociales de nuestros contextos, para poder vincularlos con temas relacionados a clases sociales, religión, etnias, aspectos de género.

De acuerdo con Bosh (2003), las instituciones educativas pueden considerarse como organismos en permanente crisis, ya que de manera frecuente están supeditadas a las sociedades y a sus necesidades. Como resultado de una guerra o movimiento social, que regularmente son propiciados por cuestiones sociales, económicas y/o culturales, se tienen nuevas perspectivas y nuevos objetivos, que se convierten en un tipo de enzima que revoluciona y convulsiona el medio donde se dé.

En este caso, la teoría posmoderna, como lo menciona Lyotard (1991) “es la incredulidad con respecto a los metarrelatos”. Por lo tanto, la educación representa “una de las pocas esperanzas de movilidad social de generación en generación para la mayoría de las familias e individuos, de tal manera que en la medida en que siga persistiendo la ideología del logro educacional, también persistirá la búsqueda de más educación como instrumento para el logro de un mayor status” (Carnoy, 1984).

De acuerdo con este contexto y desde la perspectiva de la Teoría de la Segmentación de Mercados, ¿qué finalidades plantea la educación y qué tipo de ciudadano se forma en la postmodernidad?

DESARROLLO
Enfoque epistemológico
La finalidad de la educación en el posmodernismo, como mencionan Rubin y Richard (1994), “es la formación de un hombre racional para una sociedad racional, el fin del hombre era completar la obra de la naturaleza sustituyendo la pasión por la razón, de tal manera que encontramos una escolarización compulsoria para servir al mundo del trabajo”, bajo un enfoque netamente capitalista.

La Teoría de la Segmentación de Mercados representa “un modelo específico y limitado, desarrollado dentro de un contexto socio-cultural específico, que pretende explicar el funcionamiento interno del mercado de trabajo en una sociedad particular” (Gómez y Munguía, 1981) en donde la preparación de cada individuo será el elemento que influya y determine en algunos casos el salario y el puesto que desempeñará.

Desde la perspectiva de la segmentación de mercados, la educación representa “una garantía de formación de individuos de las virtudes cívicas y de un carácter ético, responsable y confiable, y secundariamente la oportunidad de desarrollo de la capacidad de razonamiento y de abstracción, o de aprendizaje de conocimientos y habilidades específicas necesarias para la producción” (Hallak, citado por Gómez y Munguía, 1981).

Por lo tanto, el papel de la educación dentro de la Teoría de la Segmentación de Mercados está relacionada con la transmisión de conocimientos científicos y tecnológicos que demanda el funcionamiento y reproducción de la economía porque “la producción de ciencia y tecnología requiere de la adquisición de saberes y habilidades elevados y complejos, y el progreso necesita de una continua calificación laboral” (Moreno y Munguía, 1986).

Conforme al esquema de la segmentación de mercados, el papel que le toca desempeñar al docente en la formación del ciudadano es: consultor de información y facilitador del aprendizaje; diseñador de situaciones mediáticas de aprendizaje; moderador y tutor virtual; evaluador continuo y seleccionador de tecnologías (Aparici, 1997). De este modo, los individuos formados en los nuevos entornos deben poseer las siguientes capacidades:
a. Capacidad de análisis y síntesis.

b. Capacidad de aplicar los conocimientos.

c. Resolución de problemas.

d. Capacidad de aprender y trabajar en equipo.

e. Habilidades interpersonales.

f. Planificación y gestión del tiempo (Cabero Almenara, 2007).
Enfoque ético
Desde la Teoría de la Segmentación de Mercados, los incentivos hacia el sujeto en formación privilegian el bienestar social y la igualdad de oportunidades, al mismo tiempo, “proponen un sistema de motivación educativa que sea el resultado de los intereses de las empresas privadas por incrementar la productividad y, por vía del ofrecimiento de mayores salarios por logros educativos superiores, estimulación de la formación de los trabajadores; formación que redundará en la productividad y el crecimiento económico” (Moreno y Munguía, 1986).

Al relacionarse la Teoría de la Segmentación de Mercados con la Teoría del Capital Humano, el carácter de inversión que se le asigna a la educación puede verse desde dos ángulos: “a nivel del sistema productivo se plantea como un insumo, es decir, como una más de las inversiones dirigidas al sistema de producción; a nivel individual se plantea como inversión futura, que a mayor escolaridad mayor ingreso, en estos términos se refuerza el papel de canal de movilidad social que la sociedad ha adjudicado a la escolaridad” (Ibarrola, 1983).

La educación vista desde la Segmentación de Mercados pretende vincular al sector productivo con la escuela, especialmente con los niveles y modalidades que se abocan a la formación profesional y la preparación para el empleo, en donde se centran muchas de las áreas de transformación y crecimiento del individuo. Para lograr tal vinculación Arguelles (1996) plantea tres condiciones necesarias:
a. El establecimiento, por parte del sector productivo, de las normas que indican las tareas y las habilidades inherentes a cada una de las profesiones, oficios y puestos de trabajo.

b. La definición, mediante comisiones mixtas, de las competencias que puedan satisfacer las normas y requerimientos laborales.

c. La promoción, evaluación y certificación, por parte de la escuela de las competencias definidas de común acuerdo con el sector productivo.

En la Teoría de la Segmentación de Mercados, el papel que desempeña el docente como formador de nuevas generaciones se enfrenta a una realidad en donde, según Ayuste (2005), existen posibilidades de llegar a conclusiones que resulten contradictorias al plantear que las pedagogías tradicionales puedan ser consideradas como Pedagogías Modernas.

Al observar a los estudiantes actuales se pueden notar las diferentes y acentuadas formas de aprendizaje y de lenguaje, en el que el docente debe estar situado en posición de desarrollar pedagogías relacionadas con la dramatización en el aula, a fin de realizar dinámicas que mantengan la atención de los alumnos y que los resultados de éstos puedan ser satisfactorios. Hay que tener en cuenta que ya no se está en tiempos de la pedagogía tradicional de Larrollo (1990), en los que se mantenía una firme y drástica ideología de imposición bajo pensamientos como: “la letra con sangre entra”, en tono aborrecible y obsoleto, que en algunos institutos todavía es vigente.

El contexto postmoderno se caracteriza por un entorno complejo, incierto, vertiginoso y estrecho en donde la Teoría de la Segmentación de Mercados, de acuerdo con Bosh (2003), plantea la imperiosa necesidad de flexibilidad y la rapidez para dar respuestas ante situaciones de aprendizaje que requieren de la toma de decisiones, en subyugar la especialización y en desvanecer los límites y los roles, ya que las funciones y papeles de ámbito personal y social están en constante cambio, sumando a esto la falta de permanencia y secuencia que pueden causar problemas en las relaciones interpersonales.

Enfoque político
En la actualidad vivimos en un entorno saturado de información, la cual debe ser digerida y estar en posibilidad de organizarla para una acertada interpretación, ya que el potencial que conlleva la información es visto como un nuevo poder, tener una imagen de representación sobre la información implica una forma en la que las sociedades organizan a sus instituciones, además de ser una forma de construir el desarrollo de vida, potenciando de manera prioritaria contar con pedagogías transformadoras para crear personas con un análisis crítico sobresaliente en temas relacionados con desigualdades sociales, bajo entornos políticos, educativos y económicos, por citar algunas áreas.

Si se analiza a la educación desde la perspectiva de la Teoría de Segmentación de Mercados, es conveniente tomar en cuenta los planteamientos de Castells (1997) quien expresa que “la privatización de los organismos públicos y el declive del bienestar empeoran las condiciones de vida para la mayoría de los ciudadanos porque se rompe el contrato social entre el capital, el trabajo y el Estado; el poder ya no se centraliza en el Estado, las organizaciones o las empresas capitalistas, o la iglesia, sino que se propaga en redes globales de capital, información y poder”.

En la sociedad postmoderna, el tipo de educación que se ofrece de acuerdo con Bosh (2003), plantea que política y organizativamente existe una necesidad de emitir de manera flexible y rápida respuestas que se reflejan en la descentralización de la toma de decisiones, en reducir la especialización y en desvanecer los roles y los límites. Los papeles y las funciones cambian frecuentemente y en el ámbito personal, pueden generar poder pero, la falta de firmeza y secuencia puede provocar crisis en las relaciones interpersonales.

Para la Teoría de la Segmentación de Mercados, la modernización de un país depende de sus políticas públicas, esta misma modernización ha traído como consecuencia desigualdades en amplios sectores, y dentro del terreno educativo. Como menciona Brunner haciendo hincapié en las escuelas de Latinoamérica: “El desarrollo que se produjo fue ambiguo, heterogéneo y dejó al margen a sectores importantes de la población. Generó economías con sectores informales importantes, sociedades con clivajes que no se conocieron en los países centrales, culturas mezcladas y contradictorias; allí, al medio, las universidades latinoamericanas aparecen también cargadas de esta paradójica modernidad” (Brurmer, 1987).

La Teoría de la Segmentación de Mercados, al retomar el aspecto político del país y vincularlo a la instrucción, propone un tipo de educación para el ciudadano de la postmodernidad que pretende “limitar la participación del Estado y ampliar la participación de los clientes de la educación: así como crear un mercado educativo que, por la oferta y la demanda, adecue la producción de recursos humanos calificados a los requerimientos sociales” (Moreno y Munguía, 1986).

Desde la Teoría de la Segmentación de Mercados, la política debe enfocarse en la promoción de una formación y capacitación tecnológica del ciudadano para lograr los objetivos de competitividad y equidad, por ello “debe profundizar y acelerar las modificaciones curriculares que satisfagan los nuevos perfiles profesionales que requieren los cambios productivos generados por las innovaciones tecnológicas en informática, telecomunicaciones, biotecnología, nuevos materiales y fuentes energéticas” (Corona, 1994).

La eficiencia del sistema educativo no se logra a través de las intervenciones de maestros y administradores sino a través de “la cercana correspondencia entre la relaciones sociales que rigen la interacción en los lugares de trabajo y las relaciones sociales del sistema educativo” (Carnoy, 1984). Por lo tanto, el papel del Estado en el sistema educativo es: garantizar los diferentes tipos de habilidades y conocimientos que se requieren en el sistema productivo; vigilar la funcionalidad de la acreditación educativa, tanto para la fuerza laboral como para los empleadores; garantizar una eficaz selección de recursos humanos para la producción, y contribuir a las probabilidades de empleo bien remunerado mediante la adquisición de una educación de calidad (Moreno y Munguía, 1986).

CONCLUSIONES
En la sociedad postmoderna, una de las funciones de la educación es la de potenciar el desarrollo de los mecanismos intelectuales y estrategias de los alumnos para solucionar problemas, pero desde el enfoque de la Teoría de la Segmentación de Mercados, ésta función es abordada desde una perspectiva en donde la función de la educación tiene sus bases no en la pedagogía o la filosofía sino en el modo de producción capitalista, de esta forma, la educación presta atención especial a los tipos y niveles de calificación requeridos por la fuerza laboral para tener acceso a las diversas ocupaciones y oficios (Moreno y Munguía, 1986).

Para la Teoría de la Segmentación de Mercados, la formación del individuo requiere de promover su creatividad e inventiva que le permitirán ejercitarse de manera más eficiente en el mercado laboral, al mismo tiempo que propone actividades que le posibiliten la construcción de conocimientos cognitivos especializados, interiorización de normas y valores organizacionales, lealtad e iniciativa, formación amplia e integrada, capacidad analítica y de síntesis, así como cierto tipo de conocimientos científicos y tecnológicos (Carnoy, 1984).

BIBLIOGRAFÍA
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Brunner, J. J. (1987). Universidad y Sociedad en América Latina. UAM-A-SEP.

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Gómez, V. y Munguía, J. E. (1981). Congreso Nacional de Investigación Educativa. Documentos Base. México: SEP.

Larrollo, F. (1990). Historia general de la Pedagogía. México: Porrúa.

Moreno Moreno, P. y Munguía, J. E. (1986). Los nuevos economistas y la educación. Revista Foro Universitario, 2(72), 41-60.

Rubin, U. y Edwards, R. (l994). Postmodernism and Education. London: Routledge.

La educación en el posmodernismo. Año 3. Número 9

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