¿Los avances tecnológicos permiten el avance o el retroceso en las familias? Año 2. Número 4

Autora: Elva Guadalupe Villar Pérez.

RESUMEN

En este artículo se indaga la relación que existe entre la familia y los avances tecnológicos (siendo el de mayor interés el teléfono móvil); tomando en cuenta también la comunicación, la perspectiva del matrimonio en la actualidad y los cambios en la relación dentro de la familia y la sociedad.

Con base en estudios e investigaciones de autores que aquí se retoman, se coincide en que los beneficios o daños que se obtengan de los avances tecnológicos dependen del buen uso que se le dé a cada uno de ellos de manera que sea un medio que permita la unión y el avance de la familia.

PALABRAS CLAVE: Comunicación, interna, matrimonio, familia, teléfono, móvil.

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, podemos encontrar diversos temas relacionados con la familia; sin embargo, todos se encuentran íntimamente relacionados con las condiciones sociales. Uno de ellos son los avances tecnológicos, de manera específica el teléfono móvil, ya que en la actualidad se puede observar en cualquier centro comercial, restaurante, cafés, escuelas, oficinas, entre otros, que la mayoría de las personas se encuentran en comunicación con un teléfono, lo anterior ha originado que las relaciones interpersonales sean más a través de un teléfono y no de manera personal; con lo anterior se pone en riesgo la verdadera comunicación que debe existir entre las personas, lo que evitaría un sin número de problemas (desintegración familiar, deserción escolar y laboral, etcétera).

En el presente artículo se exploran temas como la familia, la comunicación, el matrimonio, los medios de comunicación, para tener una visión de cómo está tomando mayor influencia el uso inadecuado de los avances tecnológicos.

DESARROLLO

Al hablar de familia y relacionarlo con los avances tecnológicos podremos observar que es una de las posibles causas de desintegración familiar, razón por la que la comunicación es un tópico importante de abordar.

La biblioteca de autoayuda (2007) indica que “queremos romper el ciclo de inútiles charlas que se han transmitido de generación en generación y dejarles a nuestros hijos un legado diferente, una forma de comunicación que pueda usar durante el resto de sus vidas con sus amigos, sus compañeros de trabajo, sus padres, sus cónyuges y algún día con sus propios hijos”.

Si se realizaran evaluaciones de lo que se ha transmitido de generación en generación entre las familias, podríamos observar que no hemos tenido avances, al contrario, nos encontramos en un retroceso, pues existen diversas modificaciones en la manera de comunicarnos y no sólo me refiero a la tecnología sino también a nuestra redacción, ya que existe una infinidad de abreviaturas que si no se conocen nos impiden entender un mensaje.

Es importante saber escuchar para tener una comunicación de calidad dentro y fuera de la familia, así podremos identificar lo que nos está compartiendo la otra persona y comunicarnos con calidad en nuestras relaciones al transmitir empatía y apoyo por los demás.

Leal (2008) indica que “la comunicación no se trata sólo de la emisión de mensajes sino también de la búsqueda de hechos relevantes y su clasificación y selección”.

Para Leal (2008) existen dos tipos de comunicación: “La Teoría de la Comunicación en las Organizaciones ha diferenciado tradicionalmente la comunicación externa y la comunicación interna donde esta última está relacionada con contar a todos los miembros de una organización lo que ésta hace y, sobre todo, contar con los miembros de la organización para lo que ésta hace”.

Si lo anterior lo relacionamos con las familias, podremos detectar que en la familia todos debemos tener una buena comunicación ya que ésta es la que nos relaciona positiva o negativamente con los demás integrantes, es importante hacer mención que debe existir la sinceridad cuando dicha comunicación no es clara, lo que evitará problemas en un futuro y permitirá la apertura a recibir comentarios sin que parezcan agresiones, con la natural mejora.

Con el paso de los años la familia ha cambiado. La familia tradicional que comienza en el matrimonio, será la base de este artículo.

Como menciona Gary (2005) “mientras más conocemos de las debilidades de nuestras parejas, más difícil es darles el respeto debido”.

Durante el noviazgo, las relaciones suelen mostrar amor y comprensión que cambian durante el matrimonio al entrar en crisis y descubrir incompatibilidades de pareja no visibles antes y complejas de resolver.

Para Gary (2005), “el matrimonio provee un pequeño laboratorio donde podemos aprender a convivir. Cuando surgen desacuerdos, una tendencia es huir”.

En la actualidad, el divorcio suele presentarse cuando existen roces entre la pareja, sin mayor interés en resolver los conflictos que lleven a mejorar y crecer. Y si dentro de un matrimonio no existe el objetivo de aprender, el fracaso es inminente pues no se enfrenta el problema para fortalecer la relación.

Existen diversos conceptos de familia. Para Leal (2008) “la familia también es concebida como una red de relaciones recíprocas. La teoría de los sistemas familiares se centra en cómo las experiencias de cualquiera de los miembros de la familia afectan al resto”.

Desafortunadamente, dentro de la familia se están perdiendo los valores y esto ha repercutido en el individualismo dentro y fuera de la misma, originando problemas no sólo de comunicación. La ausencia de valores y la escasa búsqueda de formar una familia está afectando a la sociedad.

Arza (2010) indica en la sociedad, la “relación presente y futura con la televisión, internet, teléfonos móviles y los videojuegos, sea beneficiosa o perjudicial, no dependerá de la tecnología en sí misma, sino de si como sociedad y como padres y madres somos capaces de facilitar que se conviertan en usuarios y usuarias responsables, con criterio propio”.

Cada avance tecnológico trae consigo diversas ventajas y facilidades para conocer personas, culturas, compartir experiencias; sin embargo, la falta de compromiso al formar una familia origina un mal uso de los medios de comunicación.

Existen diversos avances tecnológicos relacionados con la poca comunicación dentro de la familia y/o diversos sectores de la sociedad, como el teléfono móvil.

Arza (2010) menciona que “poco a poco, los avances tecnológicos están permitiendo que el teléfono móvil se convierta en un aparato en el que pueden confluir todas las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, ya que a través de él se puede (y aún se podrá más en el futuro): ver la televisión, navegar por internet, jugar a videojuegos, etcétera”.

Esto puede verse en lugares donde se debería dar una convivencia familiar, esto no sucede, se suele estar más interesado en actualizarse con las nuevas noticias, con las redes sociales, o con los juegos, tanto en niños, adolescentes y adultos.

Lo anterior genera ausencia de comunicación y convivencia entre las familias, por el mal uso que se le ha dado al teléfono móvil, aunado a la falta de responsabilidad para hacer uso de ellos teniendo claro su objetivo o función. No basta poner reglas, supervisar, poner horarios o lugares para hacer uso de ellos, también se debe tener presente que el ejemplo que den los adultos es de vital importancia para los más jóvenes.

Es importante saber a qué edad es conveniente permitir el uso de celulares, pues en niños es muy fácil que puedan acceder a páginas de internet no adecuadas a su edad, o bien, que sus relaciones interpersonales sean a través de las redes sociales lo que no garantiza relaciones adecuadas. En el caso de los adolescentes es importante tener una buena comunicación con ellos ya que a esta edad pueden sentirse agredidos o que se está invadiendo su espacio y no como una forma de estar al pendiente de lo que hacen.

Soler y Mercé Conangla (2006) refieren que “la familia no debería ser un proyecto único sino una corporación fuente de múltiples proyectos de vida que se van desarrollando de forma compatible y sincrónica”.

Cada uno de los que integran a una familia tiene su proyecto u objetivo en la vida; sin embargo, si estos se comparten y damos la oportunidad de recibir el apoyo y acompañamiento de cada uno de ellos, todo será más satisfactorio, ya que es una manera de conocerse y aprender juntos, no olvidando que debe existir protección y no sobreprotección.

Echeburúa y Corral (2009) señalan que “la adicción viene no tanto por la frecuencia de uso, sino por la relación de dependencia que crea, con pérdida de control del sujeto sobre su conducta y una importante interferencia en su vida cotidiana”.

Es importante que esta nueva adicción a los diversos avances tecnológicos ocultándose, se conozca para evitar algún problema emocional o social que repercuta en la familia o en la sociedad.

Echeburúa y Corral (2009) indican que “lo que define una conducta como adictiva no es tanto la frecuencia con la que se realiza, sino la pérdida de control por parte del sujeto y establecimiento de una relación de dependencia que interfiere seriamente en la vida cotidiana”.

Con lo anterior, y según Echeburúa y Corral (2009), es importante tener una buena comunicación con la familia para identificar cuando el uso de los avances tecnológicos ha dejado de ser una necesidad para convertirse en una adicción con reacciones secundarias como irritabilidad, ansiedad, entre otras.

CONCLUSIONES

Con todo lo anterior se puede concluir que es importante mantener un equilibrio entre los avances tecnológicos, la vida familiar y el estado personal.

Los avances tecnológicos pueden ayudarnos a conocer infinidad de cosas; sin embargo, la vida tan agitada que tiene cada uno ha reducido la convivencia familiar, pues se suple el acceso a la comunicación digital por las relaciones interpersonales. Esto ha traído problemas en la pareja, generando una relación cada vez más distante. Aunque las relaciones con los hijos también suelen afectarse, pues al no existir esa atención de padres a hijos, se suple la convivencia digital por la humana.

Es fundamental la comunicación en la familia, el respeto y retomar los valores que se han perdido de generación en generación.

BIBLIOGRAFÍA

Arza, J. (2010). Familia y las nuevas tecnologías. Pamplona: Consejo Audiovisual de Navarra.

Biblioteca de autoayuda. (Julio de 2007). Cómo hablar para que los niños escuchen y cómo escuchar para que los niños hablen. Biblioteca de autoayuda. Foro Vivir Libre.

Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación. (2012). Uso y riesgo de adicciones a las nuevas tecnologías entre adolescentes y jóvenes andaluces. España: Agua Clara.

Echeburúa, E. y Corral, P. (2009). Las adicciones con o sin droga: una patología de la libertad. En Echeburúa, E., Labrador, F.J y Becoña, E. (Eds.). Adicción a las nuevas tecnologías en adolescentes y jóvenes (pp. 29-44). Madrid: Pirámide.

Gary, T. (2005). El matrimonio sagrado. Florida: Editorial Vida.

Leal, L. (2008). Guías de buenas prácticas de comunicación interna. Madrid: Editorial Calidad FEAPS.

Leal, L. (2008). Un enfoque de la discapacidad intelectual centrado en la familia. Madrid: Editorial Calidad FEAPS.

Soler, J. y Conangla, M. (2006). Juntos pero no revueltos. Amat Editorial.

¿Los avances tecnológicos permiten el avance o el retroceso en las familias? Año 2. Número 4

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