En un simposio del Quinto Foro Anual del Cerebro en Aspen, organizado por la Academia de las Ciencias de la ciudad de Nueva York, se exploró cómo ciertos aspectos sociales y psicológicos del entorno influyen en la biología y el comportamiento.
La investigadora de la Universidad de Pennsylvania, Tracy L. Bale, indicó que el estrés materno en el embarazo está asociado con altos riesgos de trastornos del desarrollo neuronal, como el autismo y la esquizofrenia.
Durante la gestación, el estrés materno puede no afectar directamente el desarrollo del cerebro, aunque puede actuar a través de la placenta.
El estrés materno reduce la transferasa O-ligada-N-acetilglucosamina (OGT) placentaria en ambos sexos, aunque el macho tiene mucho menos y por lo tanto será menos vulnerable a este factor.
Indica la investigadora Bale que “Con sólo cambiar un gen en la placenta, se puede reprogramar dramáticamente cómo el cerebro se está desarrollando”.
El ambiente prenatal prepara al humano para su vida futura, por lo que el adecuado desarrollo de este o uno inadecuado podría descarrilar o mejorar el proceso vivencial del ser humano, generando problemas durante toda la vida.
Para mayores detalles consultar la nota del próximo jueves y la liga del estudio que se indica abajo.
Por Érika Hernández Jiménez.
Docente de Universidad ETAC, Campus Coacalco.
Referencias:
http://dana.org/News/Environmental_Influence_on_the_Developing_Brain/
Referencia de la imagen:
http://reporteciencianl.com/wp-content/uploads/2011/04/neuronacomunicar.jpg