Fue una publicación la que propició lo que hoy agrupa alrededor del mundo a decenas de Cruz Rojas nacionales, ese libro se llama “Los recuerdos de Solferino”, su autor y el causante de que esta organización de salud tan importante exista es Henry Dunant, quien durante la batalla italiana en el pueblo de Solferino pudo ver como a los enfermos y heridos se les abandonaba y descuidaba sin proveerles los elementos mínimos para su supervivencia.
Al iniciar el siglo XX, en 1909, un año antes de la Revolución Mexicana que terminaría con el gobierno de Porfirio Díaz, el doctor Fernando López mantuvo una reunión en su casa (primera sede de la Cruz Roja Mexicana), con otros médicos, para organizar la fundación de la institución. Un año más tarde el gobierno le otorgó el título de Institución de Utilidad Pública, fundándose oficialmente el 21 de febrero de 1910.
Como institución sin fines de lucro y de carácter voluntario, es mediante la ayuda de hombres y sobre todo mujeres que esta institución “auxilia sin distinción de raza, religión, condición económica o credo político a todo ser humano cuya vida, salud e integridad física y mental se encuentre en riesgo”. Por lo que las más de 380 filiales de la Cruz Roja por todo el territorio nacional se mantienen a costa de las aportaciones y trabajo voluntario de centenares de mexicanos.
Actualmente, el Comité internacional de la Cruz Roja y los voluntarios cumplen labores de “socorro, capacitación, prevención, atención psicológica, formar damas voluntarias, asistir la donación de órganos, donaciones de sangre, enfermería, entre otras”.
Referencia de la imagen:
https://www.google.com/url?sa=i&url=http%3A%2F%2Fspreventiva.mx%2Fcomo-surgio-la-cruz-roja%2F&psig=AOvVaw2zeDcBFSQaginLTUbhWaFz&ust=1645897851803000&source=images&cd=vfe&ved=0CAwQjhxqFwoTCLDzy5C1m_YCFQAAAAAdAAAAABAD
