Autora: Mayra Ramos Lozano.

RESUMEN

La evaluación y la acreditación son procesos que a escala mundial han sido reconocidos como medios idóneos para el mejoramiento de las instituciones de educación superior, de ahí que mediante este artículo se reflexione y plantee la importancia e impacto de ambos procesos en el ámbito educativo mexicano sin perder de vista otros propósitos: aumentar la eficiencia y la eficacia de la educación superior, obtener diagnósticos, información, retroalimentación y satisfacer las necesidades del desarrollo nacional.

 PALABRAS CLAVE: Educación, proceso, autoevaluación, evaluación, acreditación, calidad, pertinencia.

“En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe”,

Eric Hoffer.

 

INTRODUCCIÓN

El fenómeno globalizador impacta a la sociedad actual en diversos sectores: tecnológico, económico, cultural, político, etc., que son afectados o sienten las repercusiones de la globalización. Este fenómeno ha hecho que se incremente la necesidad de evaluar y acreditar casi todos los aspectos de la vida; incluso cuando se trata de los bienes y servicios que recibimos y brindamos, se trata de asegurar que sean de la mayor calidad.

El sector educativo es un ámbito afectado también por la globalización, de ahí que las instituciones de educación superior (IES) deben responder a este desafío asegurando la calidad y el reconocimiento educativos en una sociedad cada vez más demandante. 

Los cambios en la estructura económica de México, luego de su controversial apertura comercial, los impactos de la acelerada innovación científica y tecnológica, las transformaciones culturales y sociales que enfrentamos, han replanteado el papel de nuestra sociedad que demanda cada vez y con mayor fuerza a las IES un ejercicio responsable y una contribución creciente acorde a los objetivos de desarrollo económico y social, junto con mayor competitividad interna y externa exigidas ante las nuevas circunstancias.

La constante y creciente preocupación social por el quehacer y los servicios que prestan las IES frente a la acelerada dinámica del cambio mundial y nacional han incrementado la demanda de calidad de las mismas. Así, las IES buscan nuevas formas de organización y de actuación frente a mayores exigencias de la sociedad.

En México, cada vez son más las instituciones educativas avaladas por instancias u organismos acreditadores, formados por académicos destacados y honorables que representan los intereses de la sociedad. De manera que ante ellos, estas instituciones demuestran que su actuar está guiado por metas definidas, que han concebido con claridad el tipo de educación que imparten y que tienen una estructura organizada y un funcionamiento que garantizan que todos sus recursos están puestos al servicio de la misión institucional y del mejoramiento de la calidad de los servicios que ofrecen.

 

DESARROLLO

Para que las IES superen los vertiginosos efectos del fenómeno globalizador es preponderante que reconozcan sus fortalezas y debilidades ante el entorno cada vez más competitivo. Mediante una evaluación diagnóstica la institución debe profundizar, aclarar y responder a tres preguntas básicas: qué está haciendo, cómo lo está haciendo y qué tan bien lo está haciendo. Es imprescindible que las IES lleven a cabo algún tipo de autoevaluación institucional como primer paso para obtener el reconocimiento social. Este “autoestudio institucional” conducirá a una fase de evaluación en la que se midan (cuantitativa o cualitativamente) sus resultados, con el propósito de emitir juicios y tomar decisiones que orienten la acción frente a los objetivos institucionales, los recursos financieros, las funciones o cualesquiera de las áreas implicadas. Así, el autoestudio realizado busca conocer, evaluar y mejorar todos y cada uno de los procesos de las IES.

El objetivo primordial de un autoestudio es conocer cuál es la situación, las necesidades y las posibilidades reales de la institución para decidir los mejores cursos de acción y los posibles obstáculos que pueden enfrentar en el futuro. El autoestudio debe generar información confiable y útil para usarla al tomar decisiones en los asuntos académicos y que beneficie a los procesos de evaluación y certificación institucional cada vez más anhelados por las IES mexicanas.

La evaluación

La evaluación se puede entender de diversas maneras, dependiendo de las necesidades, propósitos u objetivos de cada institución educativa, como: el control, la medición, el establecimiento de objetivos o la rendición de cuentas, entre otras. Desde esta perspectiva se puede determinar en qué situaciones es pertinente realizar una evaluación de los procesos. La búsqueda de alternativas a la solución de problemas es el reto fundamental de la evaluación como proceso para el mejoramiento de la calidad de la educación, para ello es necesario crear un clima organizacional donde se facilite y propicie la práctica evaluativa como punto de partida.

El proceso de evaluación presupone la constatación de las características de un fenómeno o proceso, que permite emitir juicios o criterios expresados en el orden cuantitativo o cualitativo. Esto admite que todo proceso o fenómeno, pueden estar sujetos a criterios evaluativos o valorativos; es una forma de conocer y emitir un criterio individual y colectivo del desempeño de la institución en referencia a los programas educativos y al conjunto de los servicios que ofrece (Blanco Rodríguez, 2005).

“La evaluación del sistema educativo se apoya en la obtención de datos de diferentes fuentes; por ejemplo, los que se basan en medidas del rendimiento educativo; los que están disponibles en registros administrativos y los que provienen de la revisión de expertos y la investigación educativa” (García Cabrero, 2010). El propósito fundamental de la evaluación del sistema educativo es la determinación de su calidad.

En México, los organismos responsables de evaluar el actuar de las IES son los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (CIEES), los cuales contribuyen al mejoramiento de la calidad de la educación superior en México a través de la evaluación diagnóstica de las funciones institucionales de los programas que ofrecen las IES. Su finalidad es promover que los modelos académicos y pedagógicos orienten el aprendizaje como un proceso permanente a lo largo de la vida, enfocado al análisis, la interpretación y el buen uso de la información, más que a la acumulación; así como a promover la evaluación externa de los programas de docencia, investigación, difusión, administración y gestión de las IES; de tal forma que los resultados apoyen la toma de decisiones de las propias IES y del gobierno federal para la mejora de la calidad educativa.

La evaluación diagnóstica

“En términos generales, la evaluación tiene propósitos de diagnóstico y de formulación de recomendaciones encaminados a elevar la calidad de las instituciones y de sus programas” (Castillo, Aragón y Hernández, 2014); está ligada a la toma de decisiones y a la formulación de políticas por parte de las instituciones que se someten a este procedimiento. La principal función que el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación ha otorgado a los CIEES consiste en la evaluación diagnóstica de los programas académicos y no en la acreditación de los mismos, aunque contribuyen facilitándola a través de órganos especializados en los que participan las instituciones educativas.

La evaluación de las IES es uno de los temas de mayor relevancia ya que es utilizada para buscar la acreditación de los programas académicos. Debido al efecto de la globalización, las IES están comprometidas a formar capital humano que se enfrente a los retos que demanda la sociedad del conocimiento.

Ante esto, las políticas educativas en México toman en cuenta también una serie de recomendaciones que realizan organismos internacionales como: “la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre otros organismos que en los últimos años han ejercido influencia para que los sistemas educativos se adapten a las demandas de la sociedad” (Martínez Íñiguez, 2014).

La acreditación

La acreditación es un proceso de evaluación que culmina con la aceptación o no de la sociedad sobre la labor que realiza la institución, es una manifestación de credibilidad de su quehacer e impacta en los recursos que se le asignan. Es un proceso de dar crédito o reputación a un programa, a un grado o a una institución, asegurando que es realmente lo que ofrece y lo que dice ser.

La Acreditación según Kells (2001) es un proceso voluntario no gubernamental, que realizan las instituciones postsecundarias para lograr por lo menos dos cosas: un intento de responsabilizar en forma periódica la una a la otra a cumplir con metas institucionales programáticas explícitas y apropiadas y para evaluar en qué medida la institución o el programa satisface los niveles establecidos. Los propósitos principales del proceso son el estimular el mejoramiento de un programa o de una institución, e identificar las instituciones y programas que parecen estar logrando metas fijas y que cumplen con los niveles de excelencia aprobados.

La acreditación (aprobación) de la calidad del trabajo de una institución educativa tiene como propósito asegurar a la sociedad que la institución definió clara y apropiadamente la educación que imparte, definió con claridad y persistencia su misión y cuenta con una visión de futuro sustentada en sus valores institucionales; busca fomentar el desarrollo y el mejoramiento de la institución, así como promover, desarrollar y utilizar de forma permanente la evaluación.

La acreditación significa “dar confianza” a todas las partes interesadas y por ello le permite a las IES beneficios como los que a continuación se detallan:

  • Tener servicios educativos estables,
  • Certeza en los resultados que brindan,
  • Promover el reconocimiento nacional y/o internacional,
  • Trabajo realizado en forma eficaz,
  • Ordenamiento en las funciones académicas,
  • Funciones y responsabilidades del personal docente y administrativo,
  • Mantener la competitividad al tener un proceso educativo que se desarrolla con un sistema de control y aseguramiento de la calidad.

La acreditación no sólo es el reconocimiento de la institución como estructura ni de su capacidad física o de sus servicios escolares, también implica la calidad de los programas académicos que imparte:

La acreditación de un programa académico del tipo superior, es el reconocimiento público que hace una organización acreditadora no gubernamental y reconocida formalmente por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (COPAES), en el sentido de que el programa cumple con ciertos principios, criterios, indicadores y estándares de calidad en su estructura, así como en su organización, funcionamiento, insumos y procesos de enseñanza, servicios y resultados.

Estos elementos están sometidos a una revisión periódica y actualización permanente.

La finalidad del reconocimiento que otorga la COPAES a los organismos acreditadores de los programas de estudio de nivel superior, es:

  • Regular los procesos de acreditación de estos organismos, en las diversas áreas del conocimiento.
  • Garantizar que estos organismos, respetarán y preservarán la naturaleza y régimen jurídico de las IES, en el desarrollo de los procesos de acreditación.
  • Hacer transparentes los fines, metodología, procesos y productos, así como la administración y fuentes de financiamiento de tales organismos.
  • Informar a la sociedad sobre la calidad de un programa de estudios de nivel superior, particularmente a los posibles alumnos, padres de familia y a los empleadores.
  • Coadyuvar en el aseguramiento de la confianza en la rectitud de sus procedimientos y resultados” (Aliat Universidades, 2015a).

Generalmente los procesos de acreditación parten de una evaluación previa que permite poner a prueba los programas o a las IES con los estándares establecidos por organismos externos y con facultades para otorgar la correspondiente acreditación. Sólo las organizaciones acreditadoras reconocidas por el COPAES pueden realizar esta labor en México.

Según Camacho Monge (2001), “La diferencia fundamental entre la evaluación y la acreditación radica en el papel del agente que evalúa o acredita”; el evaluador puede ser interno o externo, mientras que el acreditador es necesariamente externo. El trabajo de los evaluadores forma parte del desarrollo de las instituciones, mientras que los acreditadores confieren o niegan un aval a la labor de la misma institución.

Los organismos acreditadores existentes en nuestro país coinciden en valorar algunos conceptos básicos para la acreditación institucional: la filosofía institucional, los propósitos, la planeación y la efectividad en el logro de las metas planteadas, la normatividad, la administración de la institución, los programas de estudio, el personal académico, el personal administrativo y de servicio, los apoyos académicos y los servicios estudiantiles; no obstante, antes de solicitar la acreditación y sacar juicios de valor sobre la calidad de una institución, las lES evalúan internamente sus métodos y procedimientos para saber si cumplen o no con los estándares de calidad pretendidos por los organismos acreditadores.

Nuestro país ha enfrentado en los últimos tiempos la necesidad de pedir cuentas a sus IES, por lo que el gobierno federal ha impulsado la creación de sistemas de acreditación que se ajusten a nuestra nueva realidad para promover la evaluación y la credibilidad de las IES, buscando a su vez ser compatibles con las exigencias de una sociedad cada vez más abierta y expuesta a los procesos de la globalización. Entre los principales organismos facultados para evaluar la calidad educativa en nuestro país se encuentran:

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior: “Su objetivo es el mejoramiento de la calidad y cobertura de los programas y servicios que ofrecen las instituciones afiliadas” (Aliat Universidades, 2015a).

La Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior: “Tiene el propósito de mejorar la comunicación y colaboración entre las instituciones mexicanas particulares de educación superior y con las demás instituciones educativas del país, respetando las finalidades particulares de cada una, así como apoyarlas para que puedan cumplir mejor su responsabilidad con la sociedad y el país” (Fimpes, 2016).

Los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior: “Contribuyen al mejoramiento de la calidad de la educación superior en México, a través de la evaluación diagnóstica de las funciones institucionales de los programas que ofrecen [las] IES” (Aliat Universidades, 2015c). Su finalidad es promover que los modelos académicos y pedagógicos orienten el aprendizaje y promuevan la evaluación externa de los programas de docencia, investigación, difusión, administración y gestión de las IES, propiciando mejores decisiones internas y gubernamentales.

La Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (COPAES): “se enfoca en el aseguramiento de la calidad de los programas académicos que se ofrecen en las instituciones públicas y particulares de México” (Aliat Universidades, 2015c).

El Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior: “contribuye en la mejora de la calidad de la educación media superior y superior mediante la evaluación externa de los aprendizajes logrados en cualquier etapa de los procesos educativos” (Aliat Universidades, 2015b).

La Secretaría de Educación Pública (SEP): emite el Reconocimiento de Validez oficial de Estudios (RVOE). Es el acto de la autoridad educativa en el que se determina incorporar un plan y programa de estudios particular al sistema educativo nacional. Se otorga a instituciones particulares de Educación Media Superior y Superior.

Aliat Universidades, un ejemplo de evaluación y acreditación

Un caso auténtico de la relevancia que implica la evaluación y la certificación se puede señalar en “la Red Aliat Universidades que se consolida como una de las redes universitarias más accesibles y de mayor alcance en la República Mexicana y con la incorporación de sistemas tecnológicos de vanguardia, Aliat trabaja en la homologación constante de procesos académicos y administrativos que han logrado que las instituciones que la conforman puedan ofrecer servicios educativos de calidad que respondan a las necesidades de preparación de amplios sectores de la sociedad mexicana” (Aliat, 2015).

Como parte de esta evolución se está homologando el modelo educativo y operativo, así como la imagen de cada una de las instituciones integrantes de la Red Aliat. Aunado a este crecimiento, por ejemplo, la Universidad Valle del Grijalva, una de las instituciones líderes a nivel nacional que cuenta con 9 campus en los estados de Chiapas, Campeche, Veracruz, Tabasco y Yucatán, tiene programas académicos de vanguardia y gran reconocimiento en el mercado laboral del sur del país. Es considerada como una de las mejores opciones educativas en la región sureste, con más de 20 años de experiencia. Los programas que ofrece están avalados por la SEP a nivel federal y ha obtenido numerosas distinciones y acreditaciones académicas federales y estatales, además del reconocimiento de sus estudiantes, maestros y padres de familia.

UVG cuenta con las siguientes acreditaciones del COPAES:

  • Consejo de Acreditación en la Enseñanza de Administración, A. C.
  • Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería, A. C.
  • Consejo Nacional de Acreditación de Informática y Computación, A. C.
  • Consejo Nacional para la Enseñanza e Investigación en Psicología, A. C.

La UVG es parte de Aliat Universidades, Red Universitaria 100% mexicana con más de 40 campus a nivel nacional y que cuentan con el reconocimiento y/acreditación, según sea el caso, de:

  • Reconocimiento de validez oficial de estudios otorgado por la SEP.
  • Opinión Técnica Favorable del Comité Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos de la Salud (CIFRHS) para los campus que ofertan planes en el área de salud.
  • Programas académicos acreditados ante el COPAES.

Recientemente, los campus de UVG obtuvieron la acreditación de la Asociación de Responsables de Servicios Escolares y Estudiantiles, A. C. (ARSEE), que contribuye a la calidad, mejora y garantiza la seguridad académica y de servicio al alumnado a través de sus áreas escolares.

La acreditación de sus programas académicos y de servicios ha beneficiado a los campus que integran la Red Aliat Universidades mediante:

  • La mejor relación costo/beneficio,
  • Presencia nacional,
  • Movilidad estudiantil en la Red Aliat,
  • Programas diseñados para el fácil acceso laboral, basados en competencias,
  • Altos estándares académicos,
  • Instalaciones académicas de vanguardia,
  • Bolsa de trabajo nacional,
  • Uso de tecnología educativa,
  • Programas internacionales.

 

CONCLUSIONES

La evaluación busca determinar en qué medida se cumplen las metas de calidad de cada institución. Su objetivo principal es ofrecer retroalimentación a las instituciones educativas, detectar sus fortalezas y debilidades, valorar el impacto de su gestión y de la calidad educativa que ofrecen. La evaluación es un instrumento para el mejoramiento de los procesos que permite obtener información veraz sobre los procedimientos para optimizar los recursos humanos y materiales en las instituciones. Determinar los indicadores que valorarán el desempeño de la institución garantizará que sea un proceso eficaz para impulsar el mejoramiento de los servicios que brinda ya que genera compromisos con el logro de objetivos, permitiéndole a todos los involucrados tomar conciencia de los aspectos por mejorar en la institución.

Con la evaluación se busca el mejoramiento de las instituciones, programas o individuos evaluados y constituye una base de acción para el mejoramiento de la calidad educativa, por lo que la evaluación de la calidad dentro de las instituciones educativas debe ser un proceso ordinario que facilite y propicie la práctica evaluativa y que implique la búsqueda de alternativas a la solución de problemas para el mejoramiento de la calidad de la educación.

La evaluación es un proceso previo a la acreditación. La evaluación de las IES aporta los elementos sobre las características y cualidades de las instituciones para determinar el grado de calidad con el que se cumplen las funciones y tareas educativas. La acreditación, por otro lado, es un procedimiento cuyo objetivo es comparar el grado de calidad de los servicios educativos que se ofrecen en las instituciones educativas de nuestro país, con un conjunto de normas o procedimientos previamente definidos por organismos como FIMPES, COPAES, CIEES, SEP; al mismo tiempo, la acreditación implica el reconocimiento público de una institución o un programa educativo que satisface determinados criterios de calidad y es confiable.

Con la difusión de los resultados de los organismos evaluadores los sectores interesados en la educación pueden percibir la calidad del desempeño y de los programas educativos que imparte una IES; de esta manera se determinan las cualidades de las instituciones y se permite la formación de juicios relativos a la credibilidad por parte de la sociedad.

La acreditación y la evaluación guardan estrecha relación pero son procesos diferentes. Ambos son medios para promover el mejoramiento de la calidad de la educación superior en nuestro país.

La perspectiva de los sistemas de evaluación y acreditación de las instituciones educativas con sistemas de indicadores u otros instrumentos que pretenden elevar la calidad educativa puede contribuir a que ésta mejore, pero ello no se produce automáticamente, ya que en algunos casos la evaluación puede tener consecuencias contraproducentes si no es aplicada con la objetividad suficiente. Lo indispensable para que la calidad mejore es en primer lugar el trabajo intenso y bien orientado por parte de directivos y docentes con el apoyo de padres de familia, alumnos y de todos los involucrados en este proceso en general, lo que sin duda marcará la diferencia en la calidad de la educación de nuestro país.

 

BIBLIOGRAFÍA

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Conadeipfba.org.mx. (2015). Semblanza Toros UNEA. Recuperado de www.conadeipfba.org.mx/equipos/toros-unea-0

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La importancia de la evaluación y la acreditación como procesos de mejora de la calidad educativa en las Instituciones de Educación Superior. Año 5. Número 14