La evaluación a través del portafolio de evidencias. Año 4. Número 11

Autora: Rita Sapata.

RESUMEN

El presente artículo aborda la evaluación a través del portafolio de evidencias ya que resulta útil para identificar las fortalezas y debilidades tanto del profesor como del alumno (enseñanza-aprendizaje). En la actualidad no sólo se evalúan saberes, sino que la evaluación se da de manera integral, mediante la suma de: actitudes, aptitudes, valores, destrezas y conocimientos.

PALABRAS CLAVE: Evaluación, enseñanza, aprendizaje, portafolio, evidencias.

INTRODUCCIÓN
Actualmente la Educación se encuentra en constantes cambios que hacen referencia a la calidad educativa, uno de estos cambios es la evaluación, la cual enfrenta elementos variados que reflejan lo que los estudiantes están logrando en su proceso de aprendizaje. Los cambios fundamentalmente se centran en la valoración de los alumnos determinada por los medios, recursos, valores, conocimientos, contextos y culturas en que se desarrollan. Es decir, los elementos evaluativos que se encuentran en constante cambio pueden ser los contenidos actitudinales y los procedimentales.

Se considera este tema de gran importancia debido a que en la actualidad se evalúa a través del portafolio de evidencias que identifiquen fortalezas, debilidades, actitudes, aptitudes, valores, destrezas, habilidades y estilos de aprendizaje. En este proceso de evaluación, de utilidad para que el profesor, se espera retroalimentar las tareas realizadas dentro y fuera de los salones de clase.

Hoy, la función de la evaluación es reflejar las habilidades y conocimientos del alumno para que se desempeñe eficaz y eficiente en el mundo del trabajo, tomando en cuenta cómo aprende y la vinculación del aprendizaje con la evaluación. La evaluación se ha convertido en el núcleo de la innovación educativa. Las modificaciones de la evaluación se encaminan a proporcionar al alumno metas y horizontes más amplios (Argudín, 2001 en Monzó Arébalo, 2006).

Los profesores en el ámbito educativo regularmente se encuentran en problemas al asignar una calificación final o parcial a los aprendizajes del alumnado. Debido a que se sigue evaluando sólo al final de cada unidad, sin embargo, la Educación refleja cambios en la evaluación de manera significativa. Klenowski (2005) considera la evaluación como un aspecto integral del ciclo de aprendizaje y la enseñanza; incluye una variedad de métodos para controlar la capacidad y el rendimiento de los individuos (estudiantes).

DESARROLLO
Para lograr una mejor evaluación es necesario que el docente logre identificar las capacidades intelectuales, contextos socioeconómicos y costumbres de los alumnos con los cuales se encuentra trabajando. Evaluar puede ser una tarea difícil para el docente, sin embargo, para fortalecer aprendizajes e identificar debilidades la evaluación es el medio que lo conducirá a obtener mejores resultados.

Dentro de un proceso educativo puede evaluarse prácticamente todo, lo cual implica aprendizajes, enseñanzas, acción docente, contexto físico y educativo, programas, currículo, aspectos institucionales. Ésta seguirá siendo una tarea de gran complejidad porque le exige al docente analizar este proceso de muchas aristas y enfrentarse a una serie de asuntos y problemas difíciles de abordar, de carácter psicopedagógico, técnico-práctico, administrativo- institucional y sociocultural (Díaz-Barriga y Hernández, 2002).

Se considera que antes de evaluar, el docente investigue qué es lo que evaluará dentro y fuera de la escuela, qué utilidad y resultados obtendrá. La evaluación debe ser continua y objetiva considerando que el material humano es el que está siendo evaluado. Son personas que se pueden motivar para ofrecer mejores resultados, la evaluación puede trabajarse con acuerdos (docente-alumno).

La evaluación a plantear es en el sentido que posee la propia evaluación educativa, con frecuencia se puede preguntar cómo hacerla, antes de averiguar o de reflexionar sobre el porqué y el para qué. La respuesta a estas preguntas remite necesariamente, al sentido que tiene el conocimiento, habilidad, actitud y aptitud. El conocimiento debe ser referente teórico para el proceso de hacer y guiar la evaluación, es aquí donde radica el sentido y el significado de [la] evaluación (Monzó Arébalo, 2006).

Se asume que al docente no le es suficiente dominar la materia, debe interrelacionarse con la diversidad del alumnado, padres de familia e iguales, debe ser capaz de ayudar propositivamente, establecer metas, motivar a los escolares en el ámbito cognitivo, afectivo, social y académico. Todo implica un mayor esfuerzo, sin embargo, existe la posibilidad de enriquecer los conocimientos de los alumnos para que logren ampliar sus perspectivas.

Dentro de las aulas, muchos profesores continúan realizando prácticas evaluativas por costumbre y sin llevar a cabo una reflexión que les permita cuestionar lo que se está haciendo. Se evalúa sin saber con certeza el porqué y el para qué, en tanto la mayoría de las veces la evaluación se lleva a cabo sólo desde un punto de vista normativo-institucional, enfatizando la calificación, la certificación o la acreditación, no desde la óptica más pedagógica que permita tomar decisiones en beneficio del proceso de enseñanza y aprendizaje (Díaz-Barriga y Hernández, 2010).

Se considera que antes de evaluar o asignar una calificación numérica, el docente pueda detectar de manera subjetiva las fortalezas y debilidades de los estudiantes, sin embargo la objetividad le ayudará a obtener mejores resultados. La evaluación normativa es sistemática motivo por el cual no se puede considera la mejor, debido a ello surge la necesidad de implementar nuevos procesos de evaluación (inicial, formativa y sumativa).

La evaluación debe entenderse como un proceso inicial, formativo y sumativo, mediante el cual se identifica en qué medida los alumnos/as han desarrollado un mejor desempeño en la resolución de los problemas que se presentan y que se presentarán a lo largo de la vida, utilizando los conocimientos, habilidades de pensamiento, destrezas y actitudes que les permitirán contar con las competencias requeridas para hacerlo. Lo inicial indagar los conocimientos previos, lo formativo habilidades, destrezas y actitudes, lo sumativo resultados (Frade Rubio, 2009).

Se considera que al integrar en una sola carpeta las tareas o actividades en general que realiza el alumno, servirá de apoyo para la continuidad y la mejora de los trabajos, tareas, exposiciones y dinámicas que se desarrollen dentro y fuera del salón de clase, como también el trabajo en equipo, pues en él se refleja el crecimiento personal e individual. Es decir, al evaluar los conocimientos, habilidades y actitudes se comprueban los avances y las áreas de oportunidad del alumno.

Klenowski (2005) menciona que para evaluar las tareas y los trabajos realizados dentro y fuera del salón de clase de manera integral se puede efectuar a través del portafolio de evidencias. Ya que se integran los tres momentos de la evaluación; diagnóstica, sumativa y formativa. Define la formativa como el resultado durante el curso cuyo fin es mejorar el aprendizaje del estudiante. Así mismo, los alumnos asumirán un papel activo mediante la reflexión, el análisis y la investigación.

“Hay tres tipos de portafolios: privados, aprendizaje y acumulativos. El portafolios de aprendizaje, es el de mayor tamaño y en el que más trabajan el educador con los estudiantes. Contiene notas, bocetos o dibujos preliminares para proyectos que se estén realizando; muestras de trabajo recientes y el diario de aprendizaje. Éste será el archivo de material que consultarán el docente y los alumnosʺ (Shores y Grace, 2007).

Se considera que en el portafolio de aprendizaje se acumula con todas las tareas o actividades realizadas dentro y fuera de la escuela, que pueden ser evaluadas con menos exigencia en cuanto el contenido o el diseño. Por ejemplo, puede integrarse, desde las participaciones, notas tomadas en el desarrollo de la clase diaria, trabajos en equipo subrayados. Los propósitos de la evaluación a través de este tipo de portafolio consiguen la autonomía del alumno, el perfeccionamiento de sus tareas individuales dirigidas y no dirigidas.

Shores y Grace (2007) hacen referencia a los portafolios acumulativos, los cuales son instrumentos que recogen el progreso académico del alumno, las muestras de trabajo que reflejen un avance importante o problemas persistentes deben archivarse en este portafolio, que se comparte con otros docentes. Uno de los beneficios de los portafolios acumulativos es que los alumnos y lo futuros profesores den seguimiento continuo al trabajo anterior para encontrar sugerencias a nuevos proyectos.

CONCLUSIONES
La evaluación es una de las tareas que presenta mayor complejidad en el ámbito educativo escolar, debido a que existen gran cantidad de factores que llegan a entorpecer este proceso, por lo que es recomendable la capacitación continua de parte de los encargados de este proceso dentro del salón de clase. Los docentes son los expertos, conocen mejor los problemas que se presentan.

De ahí que el uso de portafolios de evidencias sea fundamental para entender la educación actual basada en el desarrollo de las competencias de cada uno de los estudiantes dentro y fuera de clase.

BILBIOGRAFÍA
ANUIES. (2011). Competencias Docentes en el Nivel Medio Superior. México: ANUIES.

Díez Arcos, P. (2007). La evaluación como instrumento de aprendizaje. Técnicas y estrategias. Secretaría General Técnica.

Díaz-Barriga Arceo, F. y Hernández Rojas, G. (2010). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo; Una interpretación constructivista. México: McGraw-Hill.

Frade Rubio, L. (2009). La evaluación por competencias. Inteligencia educativa. México.

Klenowski, V. (2005). Desarrollo de Portafolios, para el aprendizaje y la evaluación. España: Narcea.

Monzó Arévalo, R. (2006). Conceptos de competencias en la evaluación educativa. México: Universidad Panamericana.

Santos Guerra, M. A. (1996). Evaluación Educativa; Un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Buenos Aires: Magisterio del Río de la Plata.

Shores, E. F. y Grace, C. (2007). El portafolio paso a paso; infantil y primaria. España: GRAÓ

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