Comunicación efectiva entre docentes y alumnos adolescentes. Año 4. Número 11

Autora: Arcelia Piña Ponce.

RESUMEN

El presente artículo aborda la importancia de la habilidad para ejercer una comunicación efectiva, ya que de ella depende la calidad educativa que un docente genere en el aula, tanto de la adquisición y transmisión de conocimientos como de las interacciones entre los participantes de la educación, logrando obtener un clima escolar adecuado.

PALABRAS CLAVE: Comunicación, efectiva, docentes, alumnos, adolescentes.

INTRODUCCIÓN
A lo largo de la vida del ser humano, la comunicación se relaciona a través del lenguaje y de la conducta del ser humano en el contexto que le rodea. “La comunicación se encuentra en el fundamento de toda sociedad humana, en todos los niveles, desde la comunicación que mantenemos con nosotros mismos hasta la, organizacional o institucional y la de masas que abarca todos los niveles sociales” (Gutiérrez y Vera, 2012).

Pese a ello, no todos los seres humanos tienen la habilidad para comunicarse efectivamente. La comunicación no sólo se trata de hablar, escuchar o compartir puntos de vista con otra persona; sino de comprender y atender realmente lo que ésta quiere comunicar.

En ocasiones las personas distorsionan la información. Un ejemplo en México, según Gutiérrez y Vera (2012), es cuando alguien quiere persuadir a una persona para que abandone sus ideas y adoptar otras. No se sabe comunicar de forma efectiva y no se logra convencer al interlocutor.

“Se ha estimado que aproximadamente 80% de la información transferida de persona a persona es afectado por la comunicación no verbal lo que tiene una fuerte y decisiva influencia en la naturaleza de todo el mensaje recibido” (Keidar, 2006).

La comunicación como el diálogo puede tener muchas caras. El ser humano como ente social siempre está comunicándose, aunque no siempre sea verbalmente sino con movimientos corporales, gesticulaciones e inclusive a través de modular la voz, dejando a la expectativa la interpretación del mensaje emitido al interlocutor.

Sin embargo, estas situaciones no sólo ocurren en la vida cotidiana del ser humano; estas incidencias suceden también en el ámbito educativo con docentes y alumnos, provocando dificultades en la calidad del aprendizaje.

Investigaciones realizadas en Chile en grupos focales señalan que la falta de confianza en los profesores, el tema de injusticia, como medidas disciplinarias, notas, discriminación, atención, abuso de poder, la carga emocional que tiene de ser criticado(a) en público, no ser escuchados y que no sólo no son escuchados sino que además son desvalorizados influyen de manera importante en su desarrollo dentro del aula, en su contexto y sobre todo en el aprendizaje del estudiante (Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América, 2012).

Dar clases no es tarea fácil, ya que el diálogo que emerge de docentes-alumnos no se enfoca al simple intercambio de palabras; sino a la manera de expresar y en la forma de dirigir el mensaje. En el cual los docentes no sólo son los encargados de transmitir y compartir conocimientos sino de lograr que el alumno comprenda los conocimientos a través de su actuar y de una comunicación efectiva en el aula.

“El docente debe realizar labores para comunicar lo que sabe, para establecer trabajos colaborativos con sus colegas: ya sea en los aspectos interpersonales que ocurren al interior de su escuela o en las comunidades virtuales” (Unesco, 2012).

Sin embargo, en múltiples ocasiones durante la práctica profesional han emergido distintas problemáticas por la falta de una comunicación efectiva entre docentes y alumnos; surgiendo interrogantes como menciona Longhi (2011), ¿el porqué los alumnos siguen cuestionando a sus compañeros de clase sobre la consigna que ha dirigido el profesor, mencionando la no comprensión de la tarea a realizar? O bien que no logran unificar una clase anterior con la clase actual. Y que al preguntar nuevamente a su docente este responde igual y los alumnos no logran llegar a un entendimiento óptimo.

Por otro lado no sólo el alumno manifiesta la incomprensión del mensaje emitido, también el docente en algunas circunstancias se ha cuestionado ¿si en verdad ha explicado correctamente la clase? Pero no hay que olvidar que la comunicación no sólo hace referencia a lo verbal.

Cabe señalar que los docentes no se han percatado de cómo es su actitud en el aula, sus movimientos, la entonación de la voz e inclusive su estado anímico, entre otros factores que impactan en la asimilación de la información en sus alumnos.

Por ende, “La habilidad del profesor para comunicarse se expresa por la transmisión correcta y consciente del mensaje de una naturaleza tal que asegurará la máxima efectividad del contenido didáctico” (Keidar, 2006). Logrando que el alumno refleje la comprensión del contenido temático y la realización de la consigna a ejecutar en determinado trabajo en el aula.

Así mismo, “su habilidad para manejar las retroalimentaciones emocionales de los estudiantes lo llevará a procesos de enseñanza relevantes en el salón de clase” (Keidar, 2006). No sólo se incrementarán los aprendizajes en el alumno, con esta habilidad el docente aprenderá a identificar cuándo deberá cambiar su comunicación para aumentar el impacto educativo en el alumnado ya que se sabe que no siempre el alumno o el profesor reflejan un interés durante y en el desarrollo de la clase.

Se asume que al hacer evidentes la aceptación, la ayuda, el reconocer cuestiones emocionales en los alumnos, creer en sus capacidades, esto proporcionará un mensaje o una comunicación llena de fuerza y coherencia para el trabajo efectivo en el aula.

DESARROLLO
Regularmente el docente comparte el tiempo con sus alumnos, está en constante comunicación durante su quehacer docente, aunque a veces él no manifiesta dicho intéres comunicándolo a sus alumnos, aún sin querer. Focalizándose exclusivamente en el contenido temático para finalizar con el programa educativo que se presenta en la institución.

Al reconocer lo afectivo en los alumnos y manifestar interés en ellos se logra atender la comunicación y la relación personal en el contexto del aula.

“La convivencia escolar en su relación con el aprendizaje es uno de los temas básicos de la pedagogía” (Castro, 2009). Con la cual se puede enriquecer el papel docente con la enseñanza-aprendizaje y su didáctica en el aula.

Esto ha permitido que en ocaciones los alumnos dejen de ser un aprendiz para convertirse en un crítico del docente, sobre todo cuando el docente conoce bien su asignatura pero difícilmente logra que los alumnos comprendan lo que explica.

Hay que resaltar que en el aula surgen este tipo de conflictos, tanto en el docente como en el alumno para lograr estar en sintonía. Sin embargo, no se manifiesta una comunicación efectiva para generar el diálogo, una interación y la apertura para crear vías de solución a los problemas actuales. Esto ha repercutido en que exista bajo rendimiento académico en la institución, en especial dentro del aula de clases.

Otro aspecto a considerar que ha intervenido en la comunicación efectiva son las consecuencias que han generado las redes sociales por la explosión de las nuevas tecnologías de comunicación (mensajería instantánea, correo electrónico, mensajes de texto) y de los sitios de redes sociales como MySpace y Facebook, que han cambiado la forma en que los alumnos adolescentes se comunican, ya que son los principales usuarios de las tecnologías para su interacción social y pasan más tiempo en línea y la mayor parte de ese tiempo lo dedican a comunicarse.

Por ende, “La directora del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), Griselda Álvarez Oliveros (2013) consideró que los jóvenes están deseosos de comunicación, la cual buscan a través de los medios electrónicos por lo que padres de familia y maestros deben de buscar que ésta no sea sólo a través de esos medios sino lograr que los niños tengan la confianza de comunicarse sin el apoyo de las redes sociales” (Arriaga, 2013).

Un ejemplo de ello se puede manifestar en el ámbito educativo, donde una alumna presenta un excelente nivel educativo en cada una de sus materias, sin embargo, al transportarse de un lugar desconocido a su hogar manifiesta falta de habilidad para comunicarse efectivamente con otra persona.

Es necesario conocer la conceptualización de la comunicación como las barreras que se pueden presentar en el intento de su ejecusión. “Comunicación es el proceso por el cual las personas crean y transmiten ideas, hechos, pensamientos, sentimientos y valores (mensaje) que son recibidos e interpretados por otras personas” (Sferra, Wright y Rice, 2007).

Para tal problemática es preciso conocer los tipos de barreras actuales que predominan o interfieren en la comunicación humana; entiéndase barreras como “Aquellos fenómenos que dificultan la eficacia en el intercambio de información, tales como: las barreras personales, las barreras físicas, las barreras semánticas y otras” (Sferra, Wright y Rice, 2007).

Por lo tanto, la comunicación efectiva para el ser humano es la base para el desarrollo social, educativo y familiar en el que se encuentra.

CONCLUSIONES
Se considera que existen otras barreras que reflejan una respuesta con el sujeto que la ejecuta. En el caso de los adolescentes, ellos pueden ejercer estas barreras sin darse cuenta e interferir en la interacción docente-alumno en el aula.

Se argumenta que la comunicación efectiva no debe limitarse a que el mensaje sea recibido, esto implica la verificación del logro del objetivo, tanto en la interpretación como en la decodificación.

Es preciso que el ser humano reconozca la importancia de la comunicación no sólo para su existencia sino para el bien común en la sociedad y en su educación ya que se considera que el hombre es un ser social por naturaleza.

BIBLIOGRAFÍA
Arriaga, M. (5, Mayo, 2013). Redes sociales suplen ausencia en comunicación familiar. Plano Informativo. Recuperado de http://www.planoinformativo.com/nota/id/255198#.U_2nYcV5PUs

Castro, A. (2009). Desaprender la violencia. Un nuevo desafío educativo. Buenos aires: Bonum.

Gutiérrez, S. y Vera, H. (20, enero, 2012). La importancia de la comunicación en las relaciones interpersonales y laborales. Revista mexicana de la comunicación.

Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de América. (2012). La construcción del conocimiento en el aula a través de la relación alumno docente. IEESA.

Keidar, D. (2006). La comunicación en el aula. Mérida: Publicaciones vicerrectorado académico CODEPRE.

Longhi, A. L. (2011). La comunicación en el aula. Colección de cuadernillos de actualización para pensar la enseñanza universitaria, 6(2).

Sferra, A., Wright, M. E. y Rice, L. A. (2007). Personalidad y relaciones humanas. México: McGraw-Hill/Interamericana.

UNESCO. (2012). Entrevista con José Luis Guzmán, Coordinador del Capítulo de Centroamérica y República Dominicana del Grupo de Trabajo sobre la Profesión Docente (CCAD/GTD) del PREAL. UNESCO.

Comunicación efectiva entre docentes y alumnos adolescentes. Año 4. Número 11