Cambio de creencias limitantes de sometimiento por creencias potenciadoras de empoderamiento en estudiantes de nivel superior. Año 3. Número 7

Autores: Myrna Hernández y María Angélica Rodríguez Esquivel.

RESUMEN
La investigación realizada tuvo como objetivo principal generar cambios en las creencias limitantes, de sometimiento o pobreza por creencias potenciadoras de empoderamiento o abundancia, que desarrollan las personas inmersas en un determinado sistema social y que las lleva a replicar estas conductas generacionalmente, para ello se creó un programa de intervención con duración de treinta días ininterrumpidos dirigido a un grupo cuasi-experimental de treinta estudiantes de nivel superior.

PALABRAS CLAVE: Creencias, sometimiento, pobreza, empoderamiento, abundancia.

INTRODUCCIÓN
Hablar de pobreza y sometimiento en un país tan rico en recursos como México es de alto interés e importancia, no sólo para realizar una investigación de este tipo, sino para otras que se deriven de estos contenidos. De ahí el cimiento de la investigación realizada por Lewis (1954) en suelo mexicano, de donde se desprende la teoría de la cultura de la pobreza, producto del sistema socio-político, que perpetúa esta situación y propicia su reproducción generacionalmente. Los últimos informes presentados por la CONEVAL (2014) en fechas recientes confirman dicha teoría.

Tomando como base principalmente las investigaciones realizadas por Lewis (1954), Chopra (1993), Bateson (1972), Dilts (2004), Lipton, Hawkins (2012) y Emoto (2004) se desprende que los efectos de la cultura de la pobreza se pueden revertir trabajando los niveles neurológicos de los individuos inmersos en estos sistemas, principalmente el de la creencias, ya que a partir de este se puede generar tanto la energía como el empoderamiento que se necesita para elevar los niveles de consciencia que produzcan cambios potencialmente transmisibles a las futuras generaciones.

La presente investigación tuvo como principal objetivo generar cambios de creencias limitantes de sometimiento, por creencias potenciadoras de empoderamiento para modificar hábitos de pensamiento, para ello se desarrolló un Programa de Intervención con una duración de 30 días ininterrumpidos. Sus principales aportaciones incluyen el fortalecimiento de nuevos hábitos de pensamiento, la apertura al cambio por parte de los participantes, el empoderamiento y el desarrollo de mayor confianza en sí mismos. El programa de intervención puede ser replicado a toda la población estudiantil creando un efecto multiplicador.

DESARROLLO
Antecedentes
Lewis (1954) formuló la teoría que afirma que la cultura de la pobreza se origina a partir del capitalismo, la industrialización y el desequilibrio de la repartición de la riqueza; en donde muy pocos tienen mucho y muchos tienen casi nada, aparece como un mecanismo de adaptación y reacción de los pobres ante su posición marginal en una sociedad que fomenta el capitalismo, el clasismo y el individualismo. Representa un esfuerzo para detener los sentimientos de desesperación y desesperanza que surgen al notar la imposibilidad de alcanzar el éxito, en términos de los valores y metas impuestos por este sistema.

Este investigador afirma que la pobreza aparece no sólo como una serie de circunstancias sociales, sino que se consolida como un fuerte sistema de percepciones que van más allá del lenguaje verbal: creencias, símbolos, ritos, que tiende a perpetuarse a sí misma de generación en generación, debido a que los valores básicos, las creencias, las capacidades y las actitudes aprendidas por los individuos pertenecientes a este subgrupo social, les enseñan a ser pobres y los incapacitan para tomar plena ventaja de las condiciones de cambio o de las oportunidades que puedan presentarse en el transcurso de su existencia, en la mayoría de los casos (Lewis, 1954).

También sostiene Lewis (1954) que las acciones o programas de ayuda social desarrollados por los gobiernos en turno no sirven para solucionar el problema de raíz, sino sólo para perpetuar la condición de pobreza asociada con sentimientos como la desesperación y la desesperanza.

La realidad muestra que después de 60 años de dichas investigaciones el escenario nacional no ha cambiado significativamente de acuerdo con los Resultados de la Medición de la Pobreza 2014 presentados en julio del 2015 por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) a través de su Secretario Ejecutivo, el Dr. Gonzalo Hernández Licona, quien reportó que en México hay más pobres: “El crecimiento de la población en estas condiciones pasó de 53.3 millones en 2012 a 55.3 millones en 2014, lo que representa 46.2% del total nacional y que aumentó el número de mexicanos que no tienen ni para comer” (CONEVAL, 2015).

Creencias limitantes versus creencias potenciadoras
Cabe aclarar que en el presente trabajo las creencias limitantes están relacionadas con el sometimiento y la pobreza; y cuando se habla de creencias potenciadoras deben ligarse con el empoderamiento y la abundancia, ya que en ambos casos: pobreza y abundancia no se encasillan únicamente a cuestiones materiales.

En el Diccionario de la Real Academia Española se define: “Someter. (Del lat. submittĕre). 1. Sujetar, humillar a una persona, una tropa o una facción. 2. Conquistar, subyugar… 3. Subordinar el juicio, decisión o afecto propios a los de otra persona. 4. Proponer a la consideración de alguien razones, reflexiones u otras ideas… 6. Hacer que alguien o algo reciba o soporte cierta acción” (RAE, 2013).

Para el término “Empoderar. (Del ingl. empower). Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido. Y de Abundancia. (Del lat. abundantĭa). 1. Gran cantidad. 2. Prosperidad, riqueza o bienestar” (RAE, 2013).

Chopra (1993) abre un espectro más amplio de este último término y afirma que “la abundancia es la experiencia en la que nuestras necesidades se satisfacen con facilidad y nuestros deseos se cumplen espontáneamente. Sentimos alegría, salud, felicidad y vitalidad en cada momento de nuestra existencia” y que la conciencia de riqueza es un estado mental. Es decir, que lo que experimentamos en nuestro diario acontecer, es producto de la calidad y cantidad de nuestros pensamientos, y que estos están formados por energía e información.

Por otra parte, con base en los Niveles Lógicos de Aprendizaje desarrollados por Bateson (1972), Dilts (2004) aporta a la Programación Neurolingüística los Niveles Neurológicos que son: estructuras de pensamiento que permiten organizar la información almacenada en el cerebro. Y afirma que cuando se lleva a cabo un cambio en un nivel superior se impacta sobre los niveles inferiores, es decir, se da el efecto cascada. A continuación se presenta el resumen de dichos niveles neurológicos.

Cuadro 1: Niveles Neurológicos (Dilts, 2004).

Sin embargo, cuando uno o varios niveles tienen contenidos opuestos y/o distintos, se engendran incongruencias en la persona u organización. La solución es la alineación de los niveles neurológicos para generar armonía, seguridad y mayor efectividad en la información que tiene el individuo y por ende en su transformación.

De acuerdo con Dilts (2004) “las creencias son generalizaciones relacionadas con (1) causas, (2) significado y (3) límites; del (a) mundo que nos rodea, (b) nuestras conductas, (c) nuestras aptitudes, y (d) nuestra identidad. Funcionan a un nivel diferente a la realidad concreta y sirven para guiar e interpretar nuestras percepciones de la realidad, generalmente conectándolas con nuestros criterios o sistemas de valores”. Son sumamente poderosas y pueden llegar a determinar nuestro grado de inteligencia, salud, creatividad, felicidad, éxito personal, tipo de relaciones que establecemos: lo que obtenemos de la vida. Sostiene que los seres humanos cuentan con creencias que sirven para utilizar y potencias sus recursos y otras que se encargan de minimizarlos o empobrecerlos y que toda creencia está relacionada con el futuro. Las divide en: I.- Creencias limitantes, de sumisión o pobreza. Se presentan cuando la persona cree realmente que no puede hacer algo, por lo que encontrará una manera inconsciente de impedir el cambio. II.-Creencias potenciadoras, de empoderamiento o abundancia. Aparecen cuando la persona cree realmente que puede hacer lo que se proponga y hasta su inconsciente funcionará hacia esa dirección.

A partir de sus investigaciones, Lipton (2010) argumenta que anteriormente se creía que los genes, las hormonas y los neurotransmisores eran los que controlaban el cuerpo y la mente. Sin embargo, descubrió que son las creencias las que están al mando. La mente que en esencia es energía, y el cuerpo que es materia, están relacionados de una forma similar.

Lipton (2010) sostiene que con base en las teorías de la física cuántica ahora es más fácil comprender que lo material está influido por lo inmaterial, es decir, que la energía e información que emana de los pensamientos afecta de manera directa a las células para que produzcan o no las proteínas necesarias para que el cuerpo se nutra y se regenere. “La energía de la mente se refleja a partir de los pensamientos y éstos influyen directamente en el control que el cerebro físico ejerce sobre la fisiología corporal. La energía producida por los pensamientos puede activar o inhibir la producción de proteínas, que es la fuente que nutre a las células, mediante las interferencias constructivas o destructivas”.

El mismo Lipton (2010) afirma que “¡las creencias sí controlan la biología!”. La energía contenida en los pensamientos, muchos de los cuales se convierten en creencias, es determinante para favorecer o no lo que la persona se propone, el tipo de relaciones que establece, la salud que tiene y todo lo que se experimente en la vida.

Como producto de más de veinte años de investigación, Hawkins (2012) elaboró un “Mapa de la Conciencia” en el que aparecen las actitudes y emociones que experimenta todo ser humano y a las que designa un número que sirve para indicar el nivel de energía de una persona en un momento determinado. También señala que existen dos campos de atracción de la energía: uno negativo y el otro positivo. En el primero se ubican sentimientos como la culpa, la ansiedad y el odio. En el segundo aparecen la afirmación, la confianza, el optimismo; y explica la asociación que existe entre este campo y la salud, el bienestar la creatividad conducen a la conciencia pura.

Derivado de dichas investigaciones Hawkins (2012) señala que 85% de la población mundial calibra por debajo del nivel crítico de 200, mientras que el nivel promedio general de la conciencia humana actual es 204. El resultado anterior se debe al poco poder de escasos individuos cerca de la cima que contrarresta la energía de las masas en la parte inferior. Sólo 8% de la población mundial opera en el nivel de conciencia 400; 4% calibra en el campo de energía 500; y escasos alcanzan el nivel de 600 o más.

Resulta interesante observar la correlación directa de estos datos con la cultura de la pobreza mencionada anteriormente, es decir: las poblaciones que viven prácticamente en el nivel de la subsistencia forman parte de 85% que calibra por debajo de los 200; donde el hambre y las enfermedades son comunes, frecuentemente acompañadas de la opresión política y de escasos recursos de todo tipo. Muchas de estas personas viven en un estado tal de desesperanza que calibran al nivel de la Apatía (50), resignándose a su pobreza y por lo tanto perpetuándola.

Hawkins (2012), utilizando la kinesiología demostró que cuando una persona experimenta pensamientos negativos de desesperanza, miedo, lástima, resentimiento, entre otros, su fuerza muscular y su poder personal disminuyen considerablemente (resentimiento, envidia, celos, hostilidad, lástima a uno mismo, miedo, ansiedad, etc.) experimentando también una enorme pérdida de poder personal.

Por el contrario, se fortalecen cuando son expuestos a estímulos positivos o pensamientos relacionados con emociones de felicidad, amor, gratitud; y afirma que el sistema nervioso central está diseñado para identificar lo que le ayuda a sobrevivir y lo que no.

El mismo Hawkins (2012) plantea que para comenzar un proceso de cambio significativo hay que elevar la energía de la persona a 250, en donde ya cuente con un bagaje de experiencias positivas que le servirán de recursos.

La conciencia es la energía vital que brinda vida al cuerpo y sobrevive más allá de este, en un reino distinto de la existencia. Enseguida se presenta la taxonomía creada por Hawkins.

Cuadro 2: Mapa de los Niveles Energéticos (Hawkins, 2012).

Metodología
En esta investigación se consideró trabajar desde el nivel de las creencias puesto que al lograr cambios en este nivel se espera que también se modifiquen las capacidades, las conductas y el entorno donde se desenvuelven los participantes.

La investigación se llevó a cabo a partir de un modelo cuasi-experimental y se caracterizó por ser transaccional al tratarse de recolección de datos esenciales en un momento y tiempo específicos; también es de carácter descriptivo al ser un estudio dirigido a un grupo experimental.

Las características de la muestra: se formó un grupo de 30 participantes, estudiantes de nivel superior, con edades entre 18 y 26 años; 82% eran mujeres, 18% hombres.

Durante el primer día del Programa de Intervención se llevaron a cabo las siguientes actividades:

Se realizó la entrevista de inicio a cada participante dándose a conocer los rasgos, la finalidad, el contenido y la duración del programa; se entregó la carta de consentimiento informado para su lectura y firma de autorización, terminando con un cuestionario con preguntas relacionadas con el tema. En las sesiones subsecuentes (2-29) se desarrolló el Programa de Intervención. En la última sesión se realizó la entrevista de cierre a todos los participantes que concluyeron el programa, en ella expresaron sus opiniones y experiencias con respecto a su participación.

La propuesta de trabajo consistió en un Programa de Intervención, denominado “Cómo cambiar creencias limitantes o de sometimiento, por creencias potenciadoras o de empoderamiento”. Su objetivo general fue cambiar creencias limitantes de sometimiento por creencias potenciadoras de empoderamiento para ayudar y facilitar a los participantes a alcanzar los objetivos y metas trazados en sus vidas.

La duración del Programa de Intervención estuvo programada en 30 sesiones ininterrumpidas de dos horas cada una: incluyendo sábados y domingos. Los principales temas abordados fueron:

1.    La importancia de la respiración y la relajación en la creación de estados de bienestar, para iniciar cada sesión con una disposición de apertura hacia los temas a tratar.
2.    Los Mensajes del Agua, derivados de la teoría de Emoto (2004), con la finalidad de generar cambios a nivel molecular, dado que el cuerpo humano está formado principalmente de agua.
3.    Explicación y puesta en práctica de la Ley de la Atracción, planteada en el libro El Secreto de Rhonda Byrne (2006), en ella se afirma que lo que una persona obtiene de la vida es producto de la calidad y cantidad de sus pensamientos, producidos de manera consciente o inconsciente, puesto que son unidades de información y energía que se sintonizan con el universo.
4.    Exposición, comprensión y análisis de los Niveles Neurológicos de Dilts (2004), sobre todo el de las creencias, para realizar ahí los cambios que se estimen necesarios.
5.    Identificación y comprensión de los Niveles de Consciencia de Hawkins (2012), como fuente de energía y empoderamiento.
6.    Terapias dirigidas al reconocimiento y la liberación de miedos relacionados con las creencias trabajadas, así como de sanación con lealtades paternas. Creación de un proceso personal para fomentar el empoderamiento.

Resultado
Al finalizar el Programa de Intervención se obtuvieron los siguientes resultados:

1.    100% de los participantes expresaron sentirse con mayor energía durante y después de las sesiones. Así mismo, manifestaron tener un mayor control sobre su respiración, lo que les generó estados de bienestar y disposición al cambio. Tomaron consciencia de sus creencias limitantes relacionadas con actitudes de sometimiento.
2.    Con la aplicación del programa, 86% de los participantes modificaron e incrementaron sus creencias de empoderamiento, mismo que se vio reflejado en su comunicación no verbal.
3.    Lenguaje de acciones o kinésica: 100% de los participantes mantuvieron una respiración tranquila a lo largo de todas las sesiones; 25% incrementó sus participaciones en las sesiones; 100% incrementó su cooperación en las actividades a realizar de manera individual o por equipos; 75% utilizó tonos de voz cordiales, amables, afectuosos.
4.    Lenguaje espacial o proxémica: 100% de los participantes incrementaron su contacto corporal a partir de saludarse de mano, abrazarse al inicio y final de clase como complemento del saludo o despedida; 75% agregaron besos en la mejilla como muestra de afecto. Se observó una disminución del espacio entre los participantes en 100% de ellos.
5.    El programa fue concluido satisfactoriamente por 86% de los participantes, sólo 14% no lo concluyó, de los cuáles tres eran hombres y una mujer.
6.    86% de los participantes mostraron una tendencia favorable hacia estar más conscientes en la creación de pensamientos y emociones positivas que los mantengan en una calibración alta (arriba de 200).

CONCLUSIONES
Con esta investigación se demostró que es posible modificar las creencias limitantes o de sometimiento por creencias potenciadoras o de empoderamiento de los participantes del programa de intervención, lo que les permitirá aprovechar los recursos que ya tienen: confianza, inteligencia, salud, por mencionar algunos, para su propio beneficio, el del grupo y el de la comunidad a la que pertenecen.

Asimismo, se demostró que la creación de campos de energía positivos entre los participantes del programa generó estados de bienestar, apertura al cambio, disposición a la cooperación, que fortalecen su empoderamiento individual y grupal.

También se concluye que con esta investigación se abre una gama de posibles futuras investigaciones que les permitan a los participantes hacerse de más herramientas cognitivas y emocionales que fomenten su desarrollo personal y colectivo.

Para consolidar las creencias adquiridas y, por ende, los cambios realizados, se sugiere llevar a cabo un programa de reforzamiento, de preferencia cada semestre. Este programa de intervención puede ser replicado a toda la población estudiantil creando un efecto multiplicador.

BIBLIOGRAFÍA

Bateson, G. (1972). Pasos hacia una ecología de la Mente. Una aproximación revolucionaria a la autocomprensión del hombre. Editorial LOHLÉ-LUMEN.

Byrne, R. (2006). El Secreto. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=A4j2jK1Neak

Chopra, D. (1993). El Camino de la Abundancia. La riqueza en todos los campos de la conciencia y de la vida. Recuperado de http://www.elmistico.com.ar/deepak_chopra/el_camino_%20de_%20la_%20abundancia/index.htm

CONEVAL. (2014). Informe de los resultados de la Medición de la Pobreza. Recuperado de: http://www.coneval.gob.mx/SalaPrensa/Comunicadosprensa/Paginas/Comunicados-2015.aspx

Emoto, M. (2004). Los Mensajes ocultos del Agua. Recuperado de:http://www.bibliotecapleyades.net/salud/mensajesocultos_agua/mensajesocultos_agua01.htm

Dilts, R. (2004). Cómo cambiar creencias con PNL. Sirio.

Hawkins, D. (2012). El Poder contra la Fuerza. Los Determinantes Ocultos del Comportamiento Humano (2001 -1995 original).

Farinola, M. (18, enero, 2014). Ejercicio PNL para lograr Congruencia. Alineando Tus Niveles Neurológicos. Recuperado de http://www.aprenderpnl.com/wp-content/uploads/2010/EjercicioPNL-NivelesNeurologicos-AprenderPNL.Com.pdf

Hendricks, G. (2014). Atrévase a dar El Gran Salto. Conquiste sus miedos más recónditos para llevar su vida a otro nivel. Editorial Norma.

Kertész, R. (febrero, 2014). Niveles Lógicos de cambio y aprendizaje. Revista de Análisis Transaccional y Psicología Humanista 29(64).

Lewis, O. (1954). La Cultura de la Pobreza. Recuperado de http://www.filosofia.org/rev/pch/1967/pdf/n07p052.pdf

Lipton, B. (2010). La Biología de la Creencia. La liberación del poder, de la conciencia, la materia y los milagros. Madrid: Palmyra.

Lopera, M. (16, abril, 2014). Los Niveles Neurológicos de la PNL. Recuperado de http://www.equilibrepnl.com/los-niveles-neurologicos-de-la-pnl/

Mohl, A. (2006). El Aprendiz de Brujo. PNL Manual de ejercicios prácticos de Programación Neurolingüística. Recuperado de http://cur.escuelasuperiordepnl.com/pdf/Biblioteca/n3/pnl/El_aprendiz_de_brujo_-_Alexa_Mohl.pdf

Punset, E. (2010). El Alma está en el Cerebro. Radiografía de la máquina de pensar. México: Penago.

Rojas, J. J. (8, marzo, 2014). Coaching y Niveles Neurológicos. Recuperado de https://julianjoserojas.files.wordpress.com/2013/10/cauching-y-niveles-neurolocc81gicos-sicc81ntesis-para-el-blog.pdf

RAE. (2013). Diccionario de la Real Academia Española [en línea]. Recuperado de http://lema.rae.es/drae/?val=someter

Cambio de creencias limitantes de sometimiento por creencias potenciadoras de empoderamiento en estudiantes de nivel superior. Año 3. Número 7

Revista Conexxión de Psicología |